El lenguaje de señas, un lenguaje de amor 

El lenguaje de señas, un
lenguaje de amor
 

Por: Juliana del Pilar Velásquez Ortiz Instagram: @jv_1604

Facultad de Humanidades y Artes

Desde hace 29 años, Haiber Diego Yela Ortiz (45 años) es intérprete de lengua de señas. Aprendió este maravilloso idioma con la ayuda de personas con discapacidad auditiva. Actualmente, pertenece al área de Bienestar Universitario de la Universidad Santiago de Cali, donde enseña este lenguaje a través de actividades que involucran a niños, jóvenes y adultos. 

Cualquier persona que se dedique a esta labor estaría apropiándose de esa cultura; en este caso, ‘Tú Enseñas’ hace de ese puente; primero, para mostrarle a los oyentes que los sordos necesitan esas herramientas para crecer en las redes sociales…

¿Por qué decidió convertirse en intérprete de lengua de señas? 

Surgió como una vocación y un interés en ayudar; las manos son para hacer cosas, emitir y recibir energía. 

¿Cómo nace la idea de crear ‘Tú Enseñas’? 

A raíz de que soy persona con discapacidad física desde hace más o menos seis años y estoy en un proceso de recuperación de estar en silla de ruedas; más que todo laboralmente, desde hace dos años me muevo en las redes sociales, ahí nace ‘Tú enseñas’, que es una cuenta en Instagram.  

 

¿Qué significado tiene el moño que aparece en el logo de ‘Tú Enseñas’? 

En realidad, nunca me habían gustado los corbatines, pero si notamos cuando pensamos en un intérprete de lengua de señas, lo vemos como la persona que aparece en la parte inferior derecha del televisor, interpretando el noticiero o algunos programas. 

Lo vemos ahí sin ningún accesorio, entonces el corbatín en colores representa a todas las personas y sus emociones. 

 

¿Cuál es el propósito de ‘Tú enseñas’? 

Por un lado, visibilizar la comunidad de los sordos, porque no tienen las herramientas y el acceso tanto a las redes sociales como para que sus emprendimientos puedan tener un alcance como el de cualquier persona. Ellos necesitan que esté interpretado en lengua de señas y eso hace mucha falta.  

Entonces, ¿‘Tú Enseñas’ cumple la función de ser plataforma digital? 

Sí, desde luego, pero algo que me gustaría añadir, es que según la Ley 982 de 2005, la lengua de señas es un idioma, es decir, que es un patrimonio cultural.  

Cualquier persona que se dedique a esta labor estaría apropiándose de esa cultura; en este caso, ‘Tú Enseñas’ hace de ese puente; primero, para mostrarle a los oyentes que los sordos necesitan esas herramientas para crecer en las redes sociales; igualmente, sensibilizar porque la lengua de señas es fundamental conocerla. 

¿Cómo cree que impacta este tipo de contenido digital a una persona con discapacidad auditiva? 

Es que pongámonos en el lugar, si fuésemos sordos, nos gustaría que todo estuviera interpretado en lengua de señas. Por ejemplo, para una persona que se sube al MIO hay unas señalizaciones, es decir, unas fotos que muestran cómo comunicarse; sin embargo, si todo estuviera en pequeños vídeos o cápsulas sería genial, es un mundo, un abanico de posibilidades para ellos. 

Relate un momento memorable de su experiencia como intérprete  

Podría enumerar muchos; sin embargo, hay que vivir el presente y mi presente es estar en la Universidad Santiago de Cali, que para mí ya se convierte en algo memorable.  

Una actividad reciente fue con la escuelita sabatina, reunir a niños para que tengan esa sensibilidad, es decir, que si llegan a tener un amiguito sordo, estén capacitados. El que vean cuentos interpretados en lengua de señas y se les anime, o los mismos niños sordos, que puedan disfrutar de esas actividades, es un suceso memorable. 

¿Cuáles son las comunidades con las que realiza su labor como intérprete? 

En el ámbito digital, siempre se nos dice que se debe buscar un nicho, pero es que ‘Tú Enseñas’ no puede buscar solo un nicho, porque busca sensibilizar en todos los esquemas. Es decir, el comercio ayuda a los emprendimientos de sordos, así como la educación es fundamental y, en este caso, la USC lo tiene en cuenta, pues el hecho de que Bienestar Universitario se interese en que se socialicen los talleres de arte y cultura es un buen comienzo. 

Yo no enseño la lengua de señas. En este momento la socializo, para que estudiantes se animen a tomar un curso dictado por un sordo en el cual soy el intérprete.  

Finalmente, ¿Qué significó para usted haber participado en la Videomaratónika, como integrante del equipo Cinejemplo? 

Fue una gran oportunidad, porque la lengua de señas tiene mucho que ver con interpretar, es decir, que haber experimentado convertirme en un personaje o haberles aportado conocimiento sobre la lengua de señas y que ellos lo hayan implementado en pequeños diálogos que tuvieron en el video, llegando a ser los ganadores, me llena de orgullo. Y ver que jóvenes se siguen interesando por hacer videos con el fin de sensibilizar es algo que me motiva a seguir ejerciendo mi profesión.

Si fuésemos sordos, nos gustaría que todo estuviera interpretado en lengua de señas”.

Escucha La Radio USC

Otros recomendados…

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en ColombiaReunión del Cabildo Indígena en Florida, Valle, para fortalecer los procesos juveniles en favor de la paz. En Colombia, los líderes sociales enfrentan una grave crisis de derechos humanos, marcada por amenazas, asesinatos y...

read more
Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha Delamua es el emprendimiento creado por Daniela Mosquera desde la pasión. Desde el colegio se les inculca a los jóvenes tener un proyecto de vida, que cumpla con requerimientos como realizar una carrera universitaria y encontrar un trabajo dentro...

read more
Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformaciónEn 1994, en el Seguro Social en Cali, nació como hombre quien después lo cambiaría por el de Mia Espinoza. Sus padres y abuelos conformaban un entorno sano y unido y desde el primer día lo rodearon de amor. Pero algo no funcionaba y él,...

read more
¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? El doctor John Zabala, en consulta con joven que padece problemas de visión.Actualmente, uno de los principales efectos en la salud visual es el uso de dispositivos electrónicos. Adicionalmente, la poca importancia que se le da a las medidas...

read more
Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16Un espacio para unir esfuerzos globales para la paz con la naturaleza y la conservación del futuro de la biodiversidad.Cali, Colombia, se convirtió en el foco de la agenda ambiental internacional al acoger la 16ª Conferencia de las Partes...

read more

Voces desalojadas: Los relatos de una víctima del conflicto 

Voces desalojadas: Los relatos de una
víctima del conflicto
 

Autoras: Geraldine Herrera|Ornella Bejarano.

Facultad de Humanidades y Artes

En las montañas de Colombia, donde la belleza natural se entrelaza con la sombra de un conflicto armado que ha perdurado por décadas, reside la historia de Hernes Ley Herrera, un hombre de raíces profundas en esas tierras, donde el café florece y los ríos serpentean entre los valles

Aunque su vida cambió drásticamente, él sigue luchando por un futuro mejor para su familia y la esperanza de que un día, las montañas de Colombia vuelvan a ser un lugar de paz y prosperidad. Su historia es un recordatorio de la resistencia y la determinación del pueblo colombiano en medio de la adversidad. 

Herrera vivía en un pequeño pueblo que por décadas había sido testigo de innumerables enfrentamientos entre grupos armados y el ejército. A pesar de las amenazas y la violencia que se cernían sobre su hogar, Herrera se aferraba a su tierra con valentía. Durante años, defendió su finca, donde cultivaba café y lulo, con la esperanza de preservar la herencia de su familia. “Estuve viviendo una vida de citadino y campesino, en Dagua (Valle del Cauca); en este municipio había enfrentamientos entre paramilitares  y la guerrilla”, comenta.  

Sin embargo, un día sombrío, a comienzos del siglo XXI, su vida se vio trastornada por el conflicto armado que asolaba la región, pues la violencia alcanzó su punto álgido. Herrera se vio obligado a tomar una decisión desgarradora: abandonar las tierras que habían sido su vida y refugio durante generaciones. “Llegando a los Alpes nos interceptaron el carro, un muchacho ‘mono’ (rubio) vestido de camuflado me dijo que no me preocupara y me preguntó que si iba para la finca, estaba con un grupo de 6 hombres. Me dijeron que siguiera. Cuando subí a pagarle a los trabajadores, me encontré a casi 200 guerrilleros en los Alpes pidiéndome que por favor los acompañara. Trataban mal al campesinado y nos dijeron que ese era el costo que había que pagar por la guerra”, agrega Herrera.  

Son las diez de la noche, pero Herrera no se siente cansado y quiere continuar con su relato; más bien, se nota nostálgico y retoma la narración tras una pausa. “Comencé a tener temores por mi familia, ya las amenazas crecieron; me decían que tenía que colaborarles y ayudar con ‘la causa’, pidiendo cantidades de dinero. Nos quitaron los celulares y todos los equipos mientras amenazaban a las personas y secuestraron a algunas”. 

Los días siguientes fueron de mucha zozobra, hasta que tomó una decisión radical: “Me tocó no volver, tuve que abandonar mis tierras con todo; bestias, ganado y cultivo”. Con lágrimas en los ojos, él y su familia emprendieron un doloroso viaje lejos de su hogar buscando un lugar a dónde pertenecer. Encontraron refugio en una ciudad distante, que les ofrecía seguridad, pero también un futuro incierto.  

“Cuando don Hernes y su familia tuvieron que partir perdí mi trabajo. Eran una familia que nos ayudaron por mucho tiempo”, relató Juan Carlos Rengifo, quien se encargaba de tareas relacionadas con el cultivo de café.  

Mientras la finca estaba abandonada, Herrera procuraba mantenerse al tanto de lo que sucedía con ella. Con frecuencia se acercaba al casco urbano de Dagua e indagaba con conocidos sobre la suerte de su tierra. Para su fortuna, nunca fue invadida y eso lo llevó a pensar que algún día podría recuperarla. 

A pesar de la adversidad, Hernes Ley se mantuvo fuerte. En la ciudad, él y su familia comenzaron de nuevo y trabajaron arduamente para reconstruir sus vidas, “después de abandonar las tierras, en la ciudad empezamos una vida nueva en donde estudiando y trabajando logramos salir adelante como profesionales, obviamente con mucho dolor al tener que irnos de un lugar que considerábamos hogar. Con el tiempo pude estudiar para ser docente y me pude posicionar en mi labor”, explica su esposa, Nubia Castrillón.  

Al referirse a sus estudios, se le nota el orgullo que siente: “Gracias a Dios, hoy en día soy un administrador de empresas con dos especializaciones. Es muy duro volver a empezar de cero”, señala. 

Aunque ya estaba acomodado en la ciudad, no perdía la esperanza de retornar a su terruño. Esta posibilidad se dio en el 2012, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, cuando sancionó la ley 1448 de restitución de tierras, que había aprobado el congreso.  Pero tuvieron que pasar cinco años más: “hasta el 2017 pude tener esperanza de recuperarlas. En la actualidad, gracias a esta ley recuperé lo que me pertenecía”, explica Herrera.  

Ahora, combina las tareas urbanas con la vida en el campo. Ya está pensionado, pero su familia no quiere retornar a la finca; por eso, todos los fines de semana viaja hasta allá, para sentirse de nuevo en su ambiente.  

La historia de Hernes Ley Herrera es solo una de las miles de historias de colombianos que se vieron forzados a abandonar sus tierras debido al conflicto armado. Aunque su vida cambió drásticamente, él sigue luchando por un futuro mejor para su familia y la esperanza de que un día, las montañas de Colombia vuelvan a ser un lugar de paz y prosperidad. Su historia es un recordatorio de la resistencia y la determinación del pueblo colombiano en medio de la adversidad. 

 

La historia de Hernes Ley Herrera es solo una de las miles de historias de colombianos que se vieron forzados a abandonar sus tierras debido al conflicto armado“.

Escucha La Radio USC

Otros recomendados…

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en ColombiaReunión del Cabildo Indígena en Florida, Valle, para fortalecer los procesos juveniles en favor de la paz. En Colombia, los líderes sociales enfrentan una grave crisis de derechos humanos, marcada por amenazas, asesinatos y...

read more
Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha Delamua es el emprendimiento creado por Daniela Mosquera desde la pasión. Desde el colegio se les inculca a los jóvenes tener un proyecto de vida, que cumpla con requerimientos como realizar una carrera universitaria y encontrar un trabajo dentro...

read more
Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformaciónEn 1994, en el Seguro Social en Cali, nació como hombre quien después lo cambiaría por el de Mia Espinoza. Sus padres y abuelos conformaban un entorno sano y unido y desde el primer día lo rodearon de amor. Pero algo no funcionaba y él,...

read more
¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? El doctor John Zabala, en consulta con joven que padece problemas de visión.Actualmente, uno de los principales efectos en la salud visual es el uso de dispositivos electrónicos. Adicionalmente, la poca importancia que se le da a las medidas...

read more
Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16Un espacio para unir esfuerzos globales para la paz con la naturaleza y la conservación del futuro de la biodiversidad.Cali, Colombia, se convirtió en el foco de la agenda ambiental internacional al acoger la 16ª Conferencia de las Partes...

read more

Susurros de sabiduría: Una trayectoria impredecible

Susurros de sabiduría: Una trayectoria impredecible 

Por: María José López|Yaritza Palacios|Jhoan Rentería.

Facultad de Humanidades y Artes

En la hermosa tierra de las riquezas naturales y de las danzas tropicales, se encuentra un lugar maravilloso con paredes imponentes que albergan historias y experiencias. 

En cada rincón del ancianato late un palpitar de vida, tejido con hilos de historias, risas compartidas y abrazos cálidos. Son ellos quienes con sus arrugas como mapas del tiempo nos guían con sus consejos, y nos regalan lecciones que no se encuentran en los libros. 

Ante el auge de los quehaceres y las actividades diarias, muy pocos se detienen para recordar que en ese lugar hay más que un conjunto de personas, allí desborda la sabiduría, el amor y las historias narradas desde el corazón. Este rincón, situado en Buenaventura, Valle del Cauca, es el Ancianato San José, un espacio de atención integral que busca mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios.  

Actualmente, el ancianato alberga a 23 ancianos a los que se les proporciona una atención dinámica e interactiva para que puedan ocupar su tiempo de manera creativa. 

Según datos del censo 2018, aumentó la población colombiana mayor de 60 años en el departamento del Valle del Cauca. Por esta razón, en su anterior administración, la gobernadora Dilian Francisca Toro desarrolló un plan para beneficiarla, que se logró implementarse en 40 de los 42 municipios. Uno de ellos fue Buenaventura. 

En las entrañas de este lugar mágico se encuentra Jairo Ortega. Allí, él suele ver pasar las horas en tranquilidad mirando hacia el horizonte, acompañado de su mecedora donde reposa su cuerpo liviano. Su vida no ha sido color de rosas, ya que siempre ha estado marcada por el trabajo duro y la responsabilidad. “Nací el 4 de enero de 1953 en Buenaventura, vivía en una humilde casa situada en la calle Los Tubos, que guarda en sus paredes las historias de mi familia. Para una mejor estabilidad económica me retiré del colegio en 5to de primaria y me puse a trabajar en diferentes ocupaciones. Cuando cumplí los 21 años, entré a trabajar en una agencia de aduanas, a la que le dediqué todo mi sudor y esfuerzo hasta la edad de 43 años”, contó Ortega. 

El trabajo fue el camino que encontró para superarse, salir adelante y ayudar a su madre, por lo que las enfermedades no se hicieron esperar y le darían un giro a su vida: “La vista comenzó a molestarme por mi descuido, aunque pienso que Dios me castigó porque en mis tiempos fui muy humillante y solitario”. Así, en un acto de sinceridad y reflexión, Ortega expresó su arrepentimiento por su pasado, admitiendo haber sido una persona de mal carácter y un poco vaga en tiempos anteriores: “Estoy arrepentido, pero ya es tarde, ahora tengo el problema de la vista y la sonda”, expresó, mientras su voz se quebrantaba. 

Recuerda con cariño a sus padres, pilares fundamentales de su existencia, cuyo legado de trabajo honesto y valores sólidos impregnó cada paso de su camino. Con orgullo menciona a su hermano, ingeniero de Ecopetrol jubilado, y a sus hermanas, mujeres de bien, cuya presencia ha sido faro en los momentos oscuros de su vida. 

 “La vida es como una rueda de la fortuna, a veces estás arriba y otras veces estás abajo” 

Ahora recibe los cuidados necesarios y descansa en ese lugar que es motivo de paz y que lo llena de tranquilidad, ya que, tras vivir una vida saturada por los compromisos laborales, reposa alegremente sin preocuparse por nada, ya que tiene el respaldo y el cariño de su familia.   

La vida no sonríe a todos de la misma manera 

María Núñez (92 años) es otra paciente del asilo. Sus días transcurren de forma totalmente diferente; anda al son de su caminador, que le ayuda a desplazarse por los vastos caminos del ancianato mientras su voz parece desvanecerse con el paso de los años. 

“Nací en Ibagué, Tolima, el 20 de marzo del 1932, me crie en Yumbo y hace 20 años vivo aquí en Buenaventura. A mi papá nunca lo conocí y desde pequeña me crie con mi mamá, ella me ayudo a criar a mis cuatro hijos. Ya dos de ellos están muertos, un hombre y una niña”, expresó mientras los recuerdos opacaban su buen estado de ánimo. 

A diferencia de Jairo, no haber conocido a su padre le ha dejado a María un sabor amargo que no ha podido superar, aunque aprendió a vivir con eso, pero su vida está llena de episodios que la marcaron, exponiéndola a la soledad. 

“Yo tenía a mi marido, vivía con él y teníamos negocios de restaurante, pero como todo se acaba en la vida, se murió él y yo quedé sola”, recuerda, con nostalgia.  

Por otro lado, dice que hace dos meses la llevaron al ancianato prometiéndole que sería mejor, pero se encontró con la sorpresa de que no era así: “No querían tenerme más, yo no les hacía nada, me dijeron que me llevarían a una parte donde tendría de todo. ¿De todo? Mamola”, se lamenta. 

En esta travesía hacia el pasado, donde salieron sentimientos a flote que llenaban de nostalgia su ser, María terminó enviándoles un consejo de aliento a los jóvenes: “que no se rindan y que sean buenos y trabajadores”. 

Muchos desconocen la historia de estos héroes de la vida, que más allá de sus errores y caídas, también tuvieron que sacrificarse por sus familias y aunque el contenido de sus vidas no coincide en muchos aspectos, existen un factor común que los une, la sabiduría y la fuerza que tuvieron para afrontar cada pérdida en sus vidas. 

La enfermera Celina Hurtado dice que “el cuidado que se les brinda a los residentes dentro del ancianato se centra en la proporción de servicios asociados con la enfermería, como cuidarlos sanarlos y estar pendiente de ellos”. 

Algunos residentes pueden tener dificultades adicionales, de salud o de movilidad, que requieren una atención especial. Sin embargo, incluso entre aquellos que no tienen complicaciones adicionales, la enfermera Hurtado señala que hay casos de ancianos que no siguen las pautas establecidas, como acudir a los horarios de comida o cooperar cuando se les ofrece ayuda.  

En cada rincón del ancianato late un palpitar de vida, tejido con hilos de historias, risas compartidas y abrazos cálidos. Son ellos quienes con sus arrugas como mapas del tiempo nos guían con sus consejos, y nos regalan lecciones que no se encuentran en los libros. 

…El ancianato alberga a 23 ancianos a los que se les proporciona una atención dinámica e interactiva para que puedan ocupar su tiempo de manera creativa”.

Escucha La Radio USC

Otros recomendados…

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en ColombiaReunión del Cabildo Indígena en Florida, Valle, para fortalecer los procesos juveniles en favor de la paz. En Colombia, los líderes sociales enfrentan una grave crisis de derechos humanos, marcada por amenazas, asesinatos y...

read more
Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha Delamua es el emprendimiento creado por Daniela Mosquera desde la pasión. Desde el colegio se les inculca a los jóvenes tener un proyecto de vida, que cumpla con requerimientos como realizar una carrera universitaria y encontrar un trabajo dentro...

read more
Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformaciónEn 1994, en el Seguro Social en Cali, nació como hombre quien después lo cambiaría por el de Mia Espinoza. Sus padres y abuelos conformaban un entorno sano y unido y desde el primer día lo rodearon de amor. Pero algo no funcionaba y él,...

read more
¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? El doctor John Zabala, en consulta con joven que padece problemas de visión.Actualmente, uno de los principales efectos en la salud visual es el uso de dispositivos electrónicos. Adicionalmente, la poca importancia que se le da a las medidas...

read more
Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16Un espacio para unir esfuerzos globales para la paz con la naturaleza y la conservación del futuro de la biodiversidad.Cali, Colombia, se convirtió en el foco de la agenda ambiental internacional al acoger la 16ª Conferencia de las Partes...

read more

Jardineros en la niebla

Jardineros en la niebla

Por: Alejandro Ortega|Kelly Portocarrero|Juan Diego Marroquín.

Facultad de Humanidades y Artes

Una gigante de la naturaleza camina con sigilo. No es tierno como la cría de un oso de anteojos, ni colorido como el pato de los torrentes. Ella, en cambio, es extraña, solitaria y tan noble que parece no tener miedo alguno a la peligrosa codicia de los cazadores.

La bestia olfatea con una particular trompa que evoca, de cierta manera, a los elefantes que viven al otro extremo del mundo. Aunque lejos de emparentar con esos paquidermos, la danta del páramo es quizás la maravillosa adaptación evolutiva de un equino”.

“La bestia olfatea con una particular trompa que evoca, de cierta manera, a los elefantes que viven al otro extremo del mundo. Aunque lejos de emparentar con esos paquidermos, la danta del páramo es quizás la maravillosa adaptación evolutiva de un equino”. Así lo asegura Carlos Andrés Hurtado, un apasionado por los animales y además acostumbrado a escuchar a los niños llamar a esta especie “oso hormiguero grande”, “cerdito”, “elefante pequeño” y muchos otros apodos que saltan de la imaginación, hacia una especie tan extraña frente a sus ojos.  

                                                                           

Con su caminar lento y las pezuñas perfectas que usa para aferrarse a las escarpadas rocas de la cordillera, avanza entre la vegetación apenas visible sobre la espesa niebla que caracteriza el amanecer en Los Andes. Las Dantas de Páramo, podan y devoran la mayor cantidad de plantas como si se tratara de un jardinero con cuatro patas, para saciar el apetito que supone pesar unos 250 kilos, hasta que tal apetito termina en una excreción que devuelve al suelo la futura descendencia de estas plantas.  

Mientras sus parientes se bañan en las aguas del río Amazonas y disfrutan del clima húmedo en las espesas selvas del trópico colombiano, a esta criatura le toca llevar un denso pelaje para el frío, junto con un cuello grueso que la proteja de las letales mordeduras de los osos. Aunque estas increíbles adaptaciones se quedaron cortas para evitar que el ser humano, su mayor depredador, las llevara al libro rojo de especies amenazadas, con tan solo una escopeta entre sus manos. 

La directora de la fundación Zoológica de Cali María Clara Domínguez es una de las personas más comprometidas en proteger las especies en Colombia, pues, como ella relata, “los humanos deforestaron el páramo, desataron enfermedades, trajeron ganado a lugares donde antes vivían otras especies, que mantenían el equilibrio necesario para garantizar la subsistencia de estos mágicos espacios rebosantes de diversidad”.  

Para un animal poco conocido como la danta, es de gran ayuda que cada vez más personas conozcan esta especie y puedan comprometerse con su cuidado. Sería de gran ayuda lograr algo similar al trabajo que se realiza en pro de especies como los osos de anteojos, los cóndores o la rana dorada, de los cuales se habla con más frecuencia y se producen documentales o reportajes.  

Juntos en castidad 

Lejos de casa, una pareja californiana de dantas cuyo origen es desconocido regresó en el año 2006 cerca a esas cordilleras por donde alguna vez caminaron sus ancestros. Pero esta vez, su tarea era hacer parte de un programa de reproducción para salvar a la amenazada especie en el país. 

El proyecto iba bien hasta que, de forma inesperada, Carlos Andrés Hurtado, junto con otras personas, presenciaron el triste deceso del macho, que no se acostumbró a su nueva vida en el zoológico de Cali y terminó por dejar viuda a quien había sido su compañera en aquella travesía.  

A Sedona le tocó vivir sola en su recinto, hasta que un galán bautizado como Mayo apareció en el camino. El único problema fue que ese nuevo pretendiente era tan solo un bebé, a quien un cazador sin piedad le habría arrebatado cruelmente la vida de su madre. Esta diferencia de edad no tardó en interponerse con el destino de estos dos huéspedes del zoológico, para nuevamente impedir que Sedona por fin se convirtiera en madre. Así que estos seres se vieron en la oscura obligación de pasar los días haciéndose compañía, pero en una relación de castidad.  

Los zoológicos son mucho más que el lugar perfecto para pasar un domingo en familia. Tal vez estos rebosantes espacios de vida sean los bancos para preservar aquellas criaturas, a las que la intervención humana les robó la posibilidad de habitar sus propios territorios. Como la danta del páramo, que desafortunadamente solo cuenta con ejemplares cautivos en la ciudad de Cali y en el zoológico de Los Ángeles, en Estados Unidos.  

La guerra no está perdida, las poblaciones en estado natural se han mantenido estables, gracias al trabajo de personas que saben lo importante que es preservar los tesoros naturales, para la salud del planeta y la supervivencia de todos.  

Caen los últimos rayos de sol en la ciudad de Cali, cuando los visitantes del zoológico, como Thomas Barragán y su madre Eris Ardila, contemplan a Sedona y Mayo, entretenidos con sus últimos movimientos, antes de la hora en que los protagonistas de cuatro patas se vayan a descansar. “Me llama la atención su trompa, encuentro un parecido con el cerdo y realmente he visitado muchas veces el zoológico, pero nunca había prestado atención a este animalito, me parece interesante conocerlo y saber de su importancia”, comenta la madre de Thomas, quien encuentra emocionante cada animal que observa.  

A su vez, Thomas (6 años) opina que “son más grandes de lo que pensaba y su trompa parece la de un elefante pequeño”. No cabe duda de que la trompa es el mayor atributo de la danta de Páramo, pero, desafortunadamente muchos visitantes pasan por ese recinto sin conocer la especie tan especial que tienen ante sus ojos. Además, no se dan cuenta de que es toda una proeza mantenerlas en un zoológico y, más difícil aún, asegurar su presencia en Los Andes por muchos años más. 

Quizá a la generación siguiente de Thomas, el niño amante de los animales, no le vaya a quedar tan fácil conocer una danta en vivo, pero será posible su perdurabilidad mientras haya una pequeña esperanza, como el embrión que crece en el vientre de una danta, reportada por los Parques Nacionales Naturales de Colombia, hace tan solo unos días.  

Sin temor a equivocarse, estos animales van a pastorear entre la niebla, por muchos años más.  

                                                                       

La directora de la fundación Zoológica de Cali María Clara Domínguez es una de las personas más comprometidas en proteger las especies en Colombia”.

Escucha La Radio USC

Otros recomendados…

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en ColombiaReunión del Cabildo Indígena en Florida, Valle, para fortalecer los procesos juveniles en favor de la paz. En Colombia, los líderes sociales enfrentan una grave crisis de derechos humanos, marcada por amenazas, asesinatos y...

read more
Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha Delamua es el emprendimiento creado por Daniela Mosquera desde la pasión. Desde el colegio se les inculca a los jóvenes tener un proyecto de vida, que cumpla con requerimientos como realizar una carrera universitaria y encontrar un trabajo dentro...

read more
Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformaciónEn 1994, en el Seguro Social en Cali, nació como hombre quien después lo cambiaría por el de Mia Espinoza. Sus padres y abuelos conformaban un entorno sano y unido y desde el primer día lo rodearon de amor. Pero algo no funcionaba y él,...

read more
¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? El doctor John Zabala, en consulta con joven que padece problemas de visión.Actualmente, uno de los principales efectos en la salud visual es el uso de dispositivos electrónicos. Adicionalmente, la poca importancia que se le da a las medidas...

read more
Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16Un espacio para unir esfuerzos globales para la paz con la naturaleza y la conservación del futuro de la biodiversidad.Cali, Colombia, se convirtió en el foco de la agenda ambiental internacional al acoger la 16ª Conferencia de las Partes...

read more

Negligencia médica: Odisea de una madre con preeclampsia

Negligencia médica: Odisea de una madre con preeclampsia 

Autoras: Keyla Ramos y Natalia Sánchez.

Facultad de Humanidades y Artes

Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte materna y neonatal 

Fue un embarazo deseado, de una hermosa princesa, que la familia anhelaba con gran ilusión. A pesar de las dificultades que tenía la pareja para concebir, lo habían logrado. Fue un milagro que permitió a la pareja experimentar la etapa más feliz de su vida. 

“Para todas aquellas mujeres que estén en embarazo, ante cualquier síntoma o anomalía que tengan, recurran a un centro médico. Si no las quieren atender, luchen por sus derechos, tienen prioridad en cualquier espacio público o privado, para que no les ocurra lo mismo. Demanden y luchen, su vida vale y la de sus bebés también”, finaliza Mary. 

Controles, citas y ecografías fueron la rutina durante 38 semanas de embarazo, que preparaban a los futuros padres para tan importante acontecimiento. La médica Jessica Fory, de la EPS SOS en Puerto Tejada, Cauca, fue quien acompañó a la madre durante todo su proceso.  El correcto avance del embarazo alegró a la madre, la enfermera Mary Zolandy González, “la doctora me decía que todo estaba bien, no había gran preocupación a pesar de que yo sentía irregularidades en la presión arterial”, relató Mary.  

Por tratarse del último control, a un mes del nacimiento de la bebé, Mary Zolandy y su esposo, Jhon Viáfara, viajaron a Cali para monitorear los últimos detalles, antes de finalmente tener a su niña en brazos. La gestante fue atendida en la clínica Versalles. “Yo ingresé sola porque no dejaban pasar a mi acompañante, entonces mi esposo esperó afuera”, contó Mary.  

Fue cuando se descubrieron posibles complicaciones que representaban un peligro para el embarazo y empezó el momento oscuro que podría desembocar en una tragedia. En la espera de realizarse varios exámenes, pidió el acceso de su esposo, para ser acompañada a urgencias y recibir los esperados resultados. Así, pasaron tres días y la ansiada respuesta aún no llegaba.  

En esos días Mary manifestó su inconformidad con la atención recibida en la clínica, al estar días enteros sentada, en un sillón, junto a otras madres gestantes, en la agónica espera, siendo testigo de un desolador escenario donde, de forma inhumana, en cualquier rincón de la clínica nacieron bebés, y algunos otros no corrieron con la misma suerte, porque, según ella, murieron.  

Su hermana, Keren González, llegó a la clínica para relevar al futuro padre. Horas después, pasada la medianoche, recibieron los exámenes, que dictaminaron preeclampsia.  

La médica de turno le indicó que su parto iba a ser inducido en ese mismo momento; frente a esto, Mary manifestó que la mejor opción sería practicarse una cesárea que someterse al riesgo que podría correr en un parto natural, dada su vulnerable condición y sus conocimientos de enfermera.  

— No, usted está programada para un parto normal — dijo la doctora.  

“Ingresé a la sala de parto y debía prepararme para empezar con el proceso de tener a mi hija. La doctora me dio la orden de pujar con cada contracción y eso hice. Luego de tres pujos, la doctora salió y solo quedamos mi hermana y yo ahí. Ella regresó al momento, y asomándose por la cortina nos dijo que todo iba bien, al escucharse los latidos del corazón de mi niña”, explicó Mary. Pero un instante después, sintió la incertidumbre de que algo malo había pasado. Los latidos se silenciaron y el personal médico comenzó a rodearla, lo que para ella fue una señal alarmante de que algo no andaba bien.  

“Vi la mirada llorosa de un doctor; sin necesidad de mediar palabra, lo entendí todo. Mi mente quedó en blanco, todo se nubló”, agrega.  

Keren se halló en un momento de desesperación, gritando a los médicos que la responsabilidad de la muerte de su sobrinita era de ellos. El sabor amargo se intensificó y la desconsolación inundó sus vidas. Las lágrimas inundaron sus mentes y corazones, y revivieron el doloroso recuerdo de la muerte de su madre, que un año atrás les había traído ese sentimiento de perdida. Nada se sentía bien, su mundo se había derrumbado, la felicidad se esfumó por completo en cuestión de un instante.  

“Presentar cifras de presión arterial alta o preeclampsia, durante el embarazo, es una de las principales causas de muerte prenatal”, indicó Sara Teresa Panameño, médica general. Debido a sus implicaciones y alto riesgo de muerte, tanto de la madre como del bebé, es fundamental tener las precauciones necesarias para prevenir cualquier desafortunado desenlace.  

Después del trágico acontecimiento, decidieron finalmente practicarle a Mary una cesárea para extraer el cuerpo sin vida de la bebé. Fue entonces, cuando lo que pudo haber evitado el fallecimiento de Emely llegó después de que la vida se había desvanecido de su pequeño cuerpo.  

No todo salió mal en esa clínica 

Nathalia Urbano tuvo a su bebé el 4 de febrero del 2023, en la misma semana y en la misma clínica donde Mary perdió a la suya. Ella también tuvo complicaciones en su embarazo, a causa de “problemas en el corazón que debía manejar con precaución para no sufrir ningún riesgo en mi embarazo, además de que el peso de mi Sahiara, no era el óptimo para ese tiempo”, según relató Urbano. Para su fortuna, la bebé nació saludable y sin ningún diagnóstico médico preocupante. 

Las secuelas de la pérdida 

Frente a esta situación y en medio del dolor, la familia que sufrió la difícil pérdida decidió asesorarse legalmente, ya que, para ellos, fue un caso de negligencia médica. Sin embargo, los abogados consultados les dijeron que pasar por una demanda parecía algo imposible, por lo que decidieron desistir del caso.  

La abogada Johanna Mosquera explica que, para evitar llegar a estas instancias no deseadas, es útil tomar acciones preventivas que favorezcan el proceso como “que la persona en embarazo siempre tenga un acompañante que le permita sortear cualquier dificultad que se presente y esté en una constante comunicación con el médico tratante”. También, “como paciente, tiene derechos y obligaciones y las instituciones prestadoras del servicio de salud son responsables de darlos a conocer a los pacientes para que así, puedan reclamarlos, cada vez que sientan que están siendo vulnerados. Sus derechos les permiten tener acceso a acciones constitucionales como el derecho de petición y la acción de tutela, en caso tal de no estar recibiendo el servicio adecuado”, agregó.  

La fortuna de que una familia crezca y reciba su anhelado hijo puede destrozarse, a pesar de todo, por la desafortunada falta de responsabilidad y ética profesional del personal médico encargado, que deja una herida imborrable en las vidas afectadas. Es pertinente destacar la importancia de la integridad, el compromiso y la responsabilidad en todas las áreas de la vida, especialmente en aquellas donde están en juego la salud y el bienestar de los demás.  

“Para todas aquellas mujeres que estén en embarazo, ante cualquier síntoma o anomalía que tengan, recurran a un centro médico. Si no las quieren atender, luchen por sus derechos, tienen prioridad en cualquier espacio público o privado, para que no les ocurra lo mismo. Demanden y luchen, su vida vale y la de sus bebés también”, finaliza Mary. 

La frustrada madre quedó sumida en una honda tristeza, pero afortunadamente, en la EPS de su ciudad está siendo atendida por el servicio psicológico. Ella y su esposo anhelan volver a intentarlo al cerrar el círculo del dolor y poder por fin agrandar la familia. 

Fue un embarazo deseado, de una hermosa princesa, que la familia anhelaba con gran ilusión”.

Escucha La Radio USC

Otros recomendados…

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en Colombia

El precio de ser líder social en ColombiaReunión del Cabildo Indígena en Florida, Valle, para fortalecer los procesos juveniles en favor de la paz. En Colombia, los líderes sociales enfrentan una grave crisis de derechos humanos, marcada por amenazas, asesinatos y...

read more
Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha 

Del lápiz a la brocha Delamua es el emprendimiento creado por Daniela Mosquera desde la pasión. Desde el colegio se les inculca a los jóvenes tener un proyecto de vida, que cumpla con requerimientos como realizar una carrera universitaria y encontrar un trabajo dentro...

read more
Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformación

Sin miedo a la transformaciónEn 1994, en el Seguro Social en Cali, nació como hombre quien después lo cambiaría por el de Mia Espinoza. Sus padres y abuelos conformaban un entorno sano y unido y desde el primer día lo rodearon de amor. Pero algo no funcionaba y él,...

read more
¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? 

¿Una epidemia silenciosa? El doctor John Zabala, en consulta con joven que padece problemas de visión.Actualmente, uno de los principales efectos en la salud visual es el uso de dispositivos electrónicos. Adicionalmente, la poca importancia que se le da a las medidas...

read more
Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16

Postales que nos deja la COP16Un espacio para unir esfuerzos globales para la paz con la naturaleza y la conservación del futuro de la biodiversidad.Cali, Colombia, se convirtió en el foco de la agenda ambiental internacional al acoger la 16ª Conferencia de las Partes...

read more