Las caras del periodismo universitarioLos días 10 y 11 de octubre de 2024 se llevó a cabo el V Encuentro de Periodismo Universitario en la Universidad Santiago de Cali, junto a la Red Colombiana de Periodismo Universitario. El periodismo universitario promueve la...
SAN ANDRÉS: Magia, color, sabor y diferencia.
SAN ANDRÉS: Magia, color, sabor y diferencia
Autor: Sara Inés Hoyos Riascos
Facultad de Humanidades y Artes
Recorrer San Andrés permite evocar la Norteamérica reflejada en las películas de negros: calles repletas de carros lujosos, bellas combinaciones de razas, iglesias bautistas adornadas con hermosas ancianas luciendo sus mejores peinados e indumentarias dispuestas a cantar por horas alabanzas Góspel, tal cual se ve en las iglesias de Misisipi.
Más allá de las disputas que actualmente sostienen Colombia y Nicaragua por este hermoso pedazo de tierra y enormes riquezas marítimas, los raizales, gentiles, son conscientes del paraíso que tienen. Abiertamente, prefieren reconocerse solo como sanandresanos, como lo asegura Jean Pierre, un isleño que durante mi viaje me ofreció no solo un servicio de taxi sino también su amistad.
Aunque entre risas y bailes se asoma la empatía que tienen los sanandresanos hacia el pueblo colombiano, admiten abandono por parte del Gobierno Nacional. Jean Pierre explica, mientras sostiene el timón, que no contempla la remota posibilidad de pertenecer al pueblo nicaragüense, a pesar de que está más cerca, hablando de distancias geográficas. Entiende los problemas nacionales y sabe muy bien que los isleños son muy diferentes a los del interior; pero aun así seguirá sintiéndose colombiano.
Recorrer San Andrés permite evocar la Norteamérica reflejada en las películas de negros: calles repletas de carros lujosos, bellas combinaciones de razas, iglesias bautistas adornadas con hermosas ancianas luciendo sus mejores peinados e indumentarias dispuestas a cantar por horas alabanzas Góspel, tal cual se ve en las iglesias de Misisipi.
Nada de esto es visible en la zona turística, todo está escondido en la otra parte de la isla, donde la cultura ancestral vive, de secretos a gritos entrelazados por un idioma que los colombianos no conocemos.
RECUADROS
Trucos para no arruinarse en San Andrés .
-Viajar en una aerolínea ‘económica’ no siempre es la mejor opción, pues cobra por cada servicio adicional (como numeración de silla, equipaje de más de doce kilos, impresión del tiquete y fila para el abordaje).
-Se conoce más caminando que con algunos programas que ofrecen las agencias de viajes en paquetes turísticos. En realidad, ser amable y ganarse un amigo isleño es el truco para ir a lugares más allá de la Cueva de Morgan o el acuario.
-Desprenderse de la idea de regresar con regalos hasta para el perro. Se puede convertir en una tortura querer obsequiarle a Raimundo y todo el mundo una loción o chocolates, que ya se consiguen en el interior de Colombia.
-La comida suele ser muy costosa y de mala calidad en la isla. Lleve algunos productos desde su sitio de origen.
-Sacudirse del imaginario de que se llegó a Miami y se va a movilizar en carrito de golf o en cuatrimoto. Caminar, colectivo o mototaxi es la solución.
Comer en San Andrés
-Las influencias paisas están presente en cada espacio de la isla, por lo que la comida típica o tradicional no está muy presente en los lugares turísticos. Para encontrarla se debe escudriñar un poco más en los sectores populares.
-En los restaurantes comunes los platos son costosos y si su sueño es la comida de mar, como un suculento sancocho de pescado, debe ir a donde comen los raizales.
-Las comidas rápidas están a la orden del día y aunque dañinas, son una buena alternativa para engañar al estómago.
Un gran abandono
En el norte de Colombia están ubicadas tres islas que, para ser francos, sufren de un gran abandono. Solo las dificultades sanitarias que pasan por falta de agua -los sectores no turísticos del archipiélago-, son un ejemplo de esto, pues desde el 15 de abril las alarmas se encendieron por una eminente calamidad pública. Factores como el fenómeno del Niño, las marcadas disminuciones de lluvias, que brillaron por su ausencia desde 2013, y la sobrepoblación, han provocado una explotación desmedida de las fuentes hídricas.
En un territorio de 26 kilómetros cuadrados, no solo habitan propios -75.000 personas-, sino también locos enamorados que ven en la isla su tierra prometida y se quedan viviendo allí. A esto se suma un millón de turistas que agotan recursos que la naturaleza proporciona para pocos. Así pues, evidentemente existe un problema de número de pobladores, aunque en los últimos días, la gobernación de San Andrés tomó la radical medida de duplicar el precio de la tarjeta de entrada, que pasó de $52.000 a $91.000 pesos colombianos.
Pero se deben tomar otras medidas desde el Gobierno Nacional, dignas de justificar la batalla que actualmente se está librando contra Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia.
Una región que podría ser país
Los enigmas del Caribe están presentes en los paisajes que la naturaleza nos enseña allí, quizá sea algo en común entre los paradisiacos lugares que lo constituyen; pues hoy en día, que estamos atravesando el boom de las integraciones culturales, el mundo recibe incalculable información sobre estas tierras. Un gran ejemplo es una de las Antillas menores, Barbados, que aunque viene de las dominaciones española y del Reino Unido, logró construir una identidad propia, en la cual podemos apreciar muchas similitudes con San Andrés, pues en ambas existe una riqueza cultural distintiva, hermosísimos rostros oscuros con ojos multicolor y labios rosas, movimientos acelerados del cuerpo al danzar, un inglés veloz acortando palabras, tranquilidad sin igual, entre otros atributos que hacen enamorarse del Caribe.
Hace algunos meses, el sector privado comenzó una campaña de “embellecimiento” del popular barrio San Luis. La iniciativa lleva el nombre de Sea of Color y consiste en pintar de vivos colores las fachadas de típicas casas construidas en madera y demás recursos inconfundibles de estas zonas.
“Hace algunos años habían dos San Andrés, el que visitan los turistas todo el año y el que nos tocaba vivir a los nacidos y criados en la isla -porque hay otros que se han venido a vivir acá, pero viven en el centro o cerca de lo turístico, los paisas-, pero ahora se ve cómo se están uniendo las dos caras de las monedas.” explicó Jean Pierre.
Más de quinientos voluntarios conformados entre familias enteras del sector, visitantes y funcionarios de entidades vinculadas a estas jornadas, buscan mostrar una nueva cara de la isla, llena de diferentes colores, vida, alegría y unión.
“
Aunque entre risas y bailes se asoma la empatía que tienen los sanandresanos hacia el pueblo colombiano, admiten abandono por parte del Gobierno Nacional.
Escucha La Radio USC
Otros recomendados…
Las caras del periodismo universitario
El periodismo se sigue fortaleciendo con el trabajo en red de las universidades
El periodismo se sigue fortaleciendo con el trabajo en red de las universidadesEl periodismo universitario es esencial en el ámbito académico porque favorece el desarrollo de habilidades comunicativas en los estudiantes, abriendo espacios para la experimentación y el...
5° encuentro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario
5° encuentro de la Red Colombianade Periodismo UniversitarioDel 10 al 12 de octubre de 2024, la ciudad de Cali será el escenario para el V Encuentro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario, que reunirá a estudiantes, profesores y profesionales de...
Soy Semilla, un espacio para la divulgación científica
Soy Semilla, un espaciopara la divulgación científica¡Conoce Soy Semilla 2024, un evento que promueve la divulgación científica de los diferentes semilleros de la Facultad de Humanidades y Artes! Los estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes podrán exponer sus...
XV Coloquio Estudiantil de Historia y Sociología
XV Coloquio Estudiantil de Historia y Sociología en la USC¡Inscríbete en el Coloquio de Historia y Sociología y haz parte de la producción y divulgación del conocimiento científico! Para inscribirte en el Coloquio o conocer más sobre este longevo encuentro de la USC,...
¡Influencers vs Comunicadores y Publicistas!
¡Influencers vs Comunicadores y Publicistas!#ObservatorioLettersUSC Fuentes: https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/ | https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/digital-news-report/2024/colombia | https://www.revistapym.com.co/...
TRIKI- TRIKI HALLOWEEN: HOY NO PODEMOS SALIR
El pasado, fue quizá el Halloween más peculiar de los vividos desde que Colombia adoptó esta celebración. La costumbre, para decenas de niños, de pedir dulces de puerta en puerta con disfraces y/o máscaras al compás del “triki-triki Halloween, quiero dulces para mi”, se convirtió en una actividad hogareña, para evitar que los contagios de COVID-19 sigan en aumento.
La alcaldía hizo recomendaciones a los ciudadanos, entre ellas la restricción de fiestas y no salir a pedir dulces a la calle o a centros comerciales, para no exponer a los niños a aglomeraciones.
Para no perder la tradición, se buscaron alternativas de distracción, entre ellas actividades lúdicas, juegos didácticos y la típica repartición de dulces, esta vez, dentro del hogar; niños y adultos usaron disfraces, porque, un Halloween sin ellos carece de sentido. Las fotos en redes sociales mostraban a princesas, fantasmas, zombies, superhéroes o brujas, en convivencia con familias y amigos más cercanos.
Andrea Viviana Londoño, profesional en psicología infantil, explicó que “no celebrar Halloween, de cierto modo, podría crear una desilusión grande en la vida de los más pequeños, ya que esta es una excusa estupenda para divertirse, llevarse uno que otro susto y hacer travesuras. Por eso los niños lo adoran, sobre todo cuando tienen la oportunidad de disfrazarse y llenar su bolsa de golosinas. Una costumbre cada vez más extendida entre los padres es formar pequeños grupos con sus hijos, para que vayan por las casas del vecindario, para recibir dulces y golosinas. Así, esta fiesta se convierte en una oportunidad para que los niños socialicen con los otros pequeños del vecindario y hagan nuevos amigos”.
Asimismo, no hay que pasar por alto que otro argumento a favor de esta tradición anglosajona es que sirve para que los menores puedan dejar de lado ciertos miedos; conocer leyendas de personajes terroríficos, estar en una fiesta rodeada de motivos ‘siniestros’ o leer historias de terror, les puede llevar a darse cuenta de que los miedos a monstruos o a la oscuridad son absurdos.
Ángel Eduardo Girón le comentó a Utópicos semanal que “con mis hijos seguí todas las normas propuestas. Para hacer que nuestro Halloween fuera muy divertido, hicimos Karaoke, jugamos a las escondidas e incluso hicimos una repartición de dulces, en la que los niños. en vez de tocar las puertas del vecindario, tocaban la puerta de cada habitación que hay en la casa, encontrando instantáneamente una recompensa. La pasamos muy bien, de una forma sana y segura”.
Vanessa Moreno
@vanessaMLO
Daniela Ortiz
@Daniela_OM10
¿Dónde se reportan las cifras de nuestros triunfos?
¿Negros tenían que ser?
Para nadie es un secreto la discriminación y el menosprecio al que históricamente han sido sometidos los afro descendientes en Colombia, debido a la esclavización de sus antepasados. Hemos llegado al punto en que es cotidiano el racismo de otras etnias hacia los negros, pero, ¿es admisible que un negro atente contra personas de su misma etnia?
DANIELA LARRAHONDO
Los negros, término que utilizaré sin pretensiones despectivas, fueron traídos de África a América a la fuerza por los europeos en calidad de esclavos a lo largo del siglo XVII. Antes de ser cazados como fieras salvajes tenían una civilización propia, con costumbres, tradiciones y una forma de trabajo, del mismo modo que contaban con una literatura propia, aunque la falta de dos componentes básicos en toda cultura (la arquitectura y la escritura, las comunidades debían transmitir por vía oral sus experiencias y saberes, como único recurso para prolongar las tradiciones.
El etnógrafo Levi Strauss afirma que la escritura está siempre ligada a los mecanismos de poder y contribuye a despertar el sentimiento de explotación de unos hombres sobre otros. Los negros traídos de distintas tribus africanas provenientes del Congo, Ghana, Mali y Songhai, entre otros, quienes tenían distintos lenguajes según la tribu, fueron mezclados en los palenques a fin de que no pudieran comunicarse entre ellos, les fue prohibido hablar en otras lenguas que no fueran el castellano, y además, les fue fomentada una especie de competencia de unos hacia a otros.
Así fue hasta que el 21 de mayo de 1851, después de una ardua lucha, fue firmada la ley de abolición de la esclavitud. Sin embargo, a la identidad cultural de las comunidades afrocolombianas (con gran influencia de los dioses que trajeron del continente africano) le fue impuesta por los españoles una hibridación entre las religiones católica y cristiana.
Como vemos, nadie puede negar el duro proceso al que se ha enfrentado esta etnia para sobrevivir como minoría. Es por ello que no entiendo cómo un negro puede decir de otro hombre igual a él: “eso le queda mal porque es negro”, “negro tiene mucho vicio”, “yo con negro no me meto”, y la que nunca falta “negro tenía que ser”. Y así, muchas más expresiones que a diario escuchamos en diversos escenarios de la ciudad. Es como esa necesidad de desprestigiar al prójimo, a veces pareciera, lamentablemente, que un negro no puede ver progresar a otro.
Por ejemplo, en la política, ¿Cuántos gobernantes negros ha tenido Colombia? Aunque pensándolo bien, la pregunta sería, ¿si un negro aspira a algún puesto político de votación, ¿las comunidades negras votarían por él? Seguramente, una parte de ellas sí, pero otras no por el simple hecho de considerar de que si el otro es igual a él, no tiene porque “creerse más”.
Ahora bien, el fenómeno de la discriminación hacia la cultura afro ha ido disminuyendo; o quién no disfruta las canciones de aquellas orquestas donde no puede faltar un negro, quien no ha saboreado las delicias de un buen plato preparado por una negra, quién no ha celebrado con orgullo el gol de una eminencia negra o el triunfo en cualquiera de los múltiples deportes en los que tan bien nos representan, quién no disfruta al ver bailar los negros hasta llegar al punto de querer imitarlos, quién no desea las características genéticas que solo tienen los negros, que los apartan de ciertas enfermedades y los hacen más fuertes; es más, cada vez es más común que los “blancos” se fijen en las negras y las “blancas” en los negros, por la fama de ciertas características y virtudes corporales.
Lo cierto es que, tal vez sin darse cuenta, las otras etnias se han incluido en la negra. Por eso, lo curioso es cómo se hace cada vez más fuerte esa “tiradera” (matoneo) entre los negros. Y aunque hago claridad en que no son todos ni todas, a algunas lee duele decir: “esa negra tan bonita” para referirse a otra, y vemos como esa frase es reemplazada por “esta bonita, pero…”
Es más, he conocido indígenas y mestizos con mayor capacidad de relacionarse y referirse a los afro, incluso hasta el punto de admirarlos, principalmente por su cultural y sus condiciones corporales; la popular frase “quien no come negro no va al cielo” es reflejo de ello.
Se habla de que las negritudes tienen una historia escrita con sangre y dolor, de la gran herencia de sus ancestros y de su gran patrimonio cultural, pero tristemente parece que a muchos de ellos se les olvida que ante todo, son una misma etnia, son el producto de quienes lucharon contra todo para sobrevivir como pueblo, que llevan el ritmo en los genes con una cadencia que esculpida como el carbón hecho piel.
Entonces, si son el resultado de la misma lucha, por qué no unirse, respetarse y defenderse, es hora de recapacitar, de concientizarse de las grandes habilidades y capacidades que poseen los negros en todos los campos y, a la vez, comprender la necesidad ir tras un mismo ideal, el progreso.