Escarbando en el costal de los recuerdos de ‘La Mona’. “Me volví recicladora y soy feliz”

Luces y sombras de una mujer que con el reciclaje le ganó la batalla a sus demonios. Esa es ‘La Mona’, la señora que encontró la felicidad entre latas y desechos, entre plástico y cartón.


Por: Luisa Bolaños

@Lui19bg

No importa si el sol despertó con ganas de incendiar el pavimento de las calles de Cali o si un iracundo ‘San Pedro’ nubló el cielo y mandó un terrible aguacero. A Edith, nada de eso le interesa los lunes, miércoles y viernes, días en los cuales ejerce su trabajo.

En una piecita, dentro de algún edificio ubicado en “La Olla del Centro”, se despierta a las 5:00 a.m. para compartir el desayuno con su hijo de 23 años y su amigo ‘El ñato’.

Los piecitos de Edith caminan desde La Olla hasta el barrio La Campiña, mientras su cuerpo arrastra la carretilla que alquila por dos mil pesos. Al llegar, descarga su chivo para empezar a recorrer las calles.

‘La Ñata’ o ‘La Mona’ -así le dicen- es una mujer que mantiene una sonrisa en su rostro y transpira amabilidad. No siempre fue feliz con su realidad, pues como a muchas le ha tocado duro, pero como pocas les ha ganado la batalla a sus demonios. Ha triunfado a su manera, ¡a punta de cartón! y no con un cartón universitario, ni con millones en el banco; ha vencido en la vida por aceptarse, no avergonzarse y aportarle algo positivo al mundo, desde lo que hace.

‘La Colombianita’.

Quién iba a pensar que La Mona fue una jovencita de clase media que viajó al Perú, a sus trece años, junto a su padre y su madrastra. En ese país, su inocencia se vio atenuada por los intereses de la mujer de su padre o ‘La peruana’, como ella le dice.

“Mi papá era un borrachín y nunca me cuidaba. La peruana se aprovechó de que él no estaba y me lavó la cabeza, diciéndome que mi hermanito no tenía leche ni pañales y que mi papá era un irresponsable, entonces yo tenía que ayudarle con los gastos”, expresó La Mona.

La peruana, una ex estriptisera, “le iba a enseñar a hacer otra cosa para que la ayudara con los gastos” y hoy es la razón por la cual La Mona afirma que a los niños hay que protegerlos, para que no tengan que vivir lo que a ella le tocó.

“Me llevó a una ‘casa de negocios’ y se paró al lado de la puerta. Mientras yo estaba en una cama, en ropa interior, ella cobraba la plata. ¡Salíamos con las manos llenas! porque como yo era una niña, eso gustaba. A mí me decían ‘La Colombianita’”, comentó.

Pasaron los días entre estudios mañaneros y tardes en las que vendía su cuerpo, hasta que conoció a uno de sus clientes, que era gerente de la empresa Pesca Perú. “¡Tenía una pinta! A él le dio pesar porque le conté mi historia. Entonces, me regaló el pasaje ¡en avión! Y yo le hice firmar a mi papá el permiso”, recordó La Mona, con un fuerte sentimiento de gratitud.

Los ladrones de sus hijos: sus vicios.

La Mona de hoy no conoce de ambición ni derroche, pero a los 16 años, cuando fue recibida por su tía, quería plata y la forma más fácil de conseguirla fue continuar prostituyéndose por dos años más. “Ya venía con mis resabios, me había acostumbrado a tener plata”.

“Quedé en embarazo a los 18 años y como ya había cogido el vicio del trago, el cigarrillo y la droga, mi tío se quedó con el niño. Otro hijo quedó con mi papá y mi otra hija quedó con mi cuñada ¿Y yo? ¿Con qué me quedé? con el vicio”, manifestó con profunda tristeza.

Estaba derrotada por sus vicios y no parecía que la vida le fuera a dar la revancha. En las noches, su cabeza reposaba sobre el asfalto y sus días eran grises, hasta que ‘El Ñato’ la recogió, la llevó a vivir a una pieza y le enseñó las técnicas del valioso trabajo de reciclar.

“¡Qué vicio ni qué nada!”

“No volví a entregármele a hombres, comencé a reciclar, seguía metiendo, pero trabajaba y eso era un gran cambio. Luego vi que mis hijos iban creciendo y dije: ¡Qué vicio ni qué nada! Dejé todas esas cosas”, manifestó.
Nada pudo quitarle ese instinto de madre, pues sus hijos son el motivo por el cual, al terminar la mañana, camina desde La Campiña hasta la Chatarrería del Centro, con su carretilla cargada de cosas que para nosotros solo son basura, pero para ella significan “la comidita”.

Su sueño de ser secretaria, quizás lo esté cumpliendo archivando hojas de papel fino y periódicos. Hoy no puede divertirse bailando mientras le gritan: “¡Shakira!”, pero tiene algo más valioso que una diversión efímera, la pasión por lo que hace.

“El reciclaje para mi es hermoso ¡Es bendito! Vea, a veces, encuentro comida que dejan de las fiestas y la guardan en cajas; ¡ese día yo me doy una pachanga!, voy y caliento el arroz con pollo. Nunca me faltaron unas chancletas, un calzón, un brasier, una olla, nada. Tengo todo lo que necesita una persona, gracias a Dios”, comentó una Mona radiante e incluso más dichosa que muchos de nosotros, y agregó: ¡Yo soy feliz con mi reciclaje!”.

Esteban Copete y su Kinteto Pacífico: Música del Pacífico colombiano para el mundo

Creció en un ambiente musical con sabor a Pacífico. Esteban Copete, es un joven compositor y arreglista chocoano, nieto del reconocido Petronio Álvarez.


Por: Lorena Vargas Serna

@LoreenitaVargas

Aunque no conoció a su abuelo, tiene ese gran referente familiar; según él, se debe hacer un buen trabajo para obtener el respaldo popular. “La gente nos exige mucho más que a otro grupo, se debe hacer honor a ese legado musical”, explica. Y agrega que “cuando se empieza a hacer un buen trabajo, la gente lo reconoce y en ese momento es cuando dicen: “mirá, ese muchacho es nieto de Petronio”.

Esteban estuvo primero con la agrupación musical Ancestros, con la que ganó -en el año 2007- la modalidad libre en el Festival de Música Petronio Álvarez. “Ancestros se disolvió y decidí armar un nuevo proyecto donde le pudiera meter la ficha”, dice Esteban.

“Esteban estudió en Bellas Artes y en el Departamento de Música de la Universidad del Valle”.

Fue en 2008 cuando creó el grupo ‘Esteban Copete y su Kinteto Pacífico’. “Somos la mitad de los integrantes del grupo Ancestros, somos cinco haciendo música del Pacífico”, manifiesta Esteban. A partir del triunfo en el Petronio, él y su agrupación Kinteto Pacífico empezaron a ser invitados a este festival.

Los integrantes de Kinteto Pacífico son Sergio Ramírez -en la percusión-, Carlos Eduardo Loboa -en los cununos y el bombo-, Jefferson Obando -en el bajo-, Fernando Hurtado -la voz principal- y Esteban Copete -el director y compositor del grupo-.

“Esteban Copete y su Kinteto Pacífico ha tenido más de 20 participaciones destacadas a nivel nacional e internacional”.

Aunque no tienen días fijos para los ensayos, tratan de reunirse una vez a la semana, ajustando los horarios según la facilidad de todos los integrantes.
“Yo compongo la mayoría de las canciones del grupo, pero hay otras canciones de mi abuelo Petronio y de otros artistas a los que les hago arreglos, como Coja la pareja”, expresa Esteban.

Hasta ahora ha lanzado tres trabajos discográficos, uno con la agrupación Ancestros y dos con Kinteto Pacifico; el segundo trabajo discográfico, Bareto Cumbia, fue lanzado el pasado mes de mayo.
Esteban Copete y su Kinteto Pacifico se preparan para hacer diferentes giras en Colombia y Europa. En septiembre tienen preparado un viaje por Europa, llevando la música del Pacífico colombiano a algunos países como Francia, a donde fueron invitados por la embajada de Colombia en París, e Inglaterra.

Trabajos de grado sobrepasan las barreras del papel

Trabajos de grado sobrepasan las barreras del papel

Autor: Juan Sebastián Ramírez Quiroga.

Facultad de Humanidades y Artes

Después de convertirnos en egresados, ¿Qué pasa con nuestros trabajos de grado?.


Aunque el tópico es libre, los tutores de trabajos de grado (dependiendo a sus enfoques como profesionales y la investigación que estén realizando para posgrados y doctorados), ponen las cartas sobre la mesa para proponer a los estudiantes su tema de investigación y permitir así, la construcción de nuevos conocimientos y despertar amor por un tema por parte del estudiante para generar una investigación valiosa. 

Es triste y a la vez desalentador pensar que el trabajo de grado, algo que se construye con tanto esfuerzo durante por lo menos tres semestres, termine en el banco de datos de la universidad, ese cajón oscuro que parece abandonado en el olvido.  

A diario se encuentran estudiantes con diferentes respuestas sobre la suerte del trabajo de grado después de que ha servido como medio para conseguir el cartón codiciado. Lina Cárdenas, graduada en diciembre de 2013 del Programa de Comunicación Social de la USC, dijo que los trabajos de grado, dependiendo del propio estudiante, pueden trascender las barreras del papel. “Me gustaría que mi trabajo de grado no quedara ahí, en un simple requisito de grado, sino que evolucionará a algo más serio y grande. 

Sin embargo, Juan Manuel Pérez, quien se graduó hace un mes de la USC con el título de comunicador social, no se mostró optimista frente al tema y apuntó que, al final, los trabajos de grado “quedan archivados, pero en algún momento pueden servir de referencia para quienes inician su proyecto de grado”. 

Sin embargo, la periodista Myriam Amparo Ramírez, redactora del periódico El Tiempo tiene una opinión diferente. En su artículo “Para qué sirven las tesis de grado”, afirmó que los estudiantes no deben sufrir preocupaciones de que el trabajo de grado sea al final un esfuerzo en vano que pasó simplemente por los ojos de los realizadores, los tutores de esta y al final, por un jurado. Dependiendo el tema, una tesis puede convertirse en la solución de un problema, en una manera de suplir una necesidad, en la respuesta para muchas preguntas e incluso para motivar al desarrollo de una sociedad”. 
En su análisis expone casos excepcionales de muchas personas que han contado con la suerte de que su trabajo de grado sobrepase las barreras de la universidad. 

En su tesis, Ana Vélez propuso parámetros concretos de manejo de espacios y señalización en un museo y hoy, su diseño sirve de guía al Museo de Arte Colonial de Bogotá. También muchos periodistas lo usan como fuentes de consulta para sus publicaciones. 
Incluso, la tesis tiene un peso tan grande que puede ser la carta de presentación para entrar a trabajar dentro de una empresa destacada. 

“Cuadro de datos de trabajos de grado programa de Comunicación USC 2012”.  

Desde séptimo semestre, los estudiantes de comunicación social de la Universidad Santiago de Cali deben empezar a plantear su trabajo; este pasa por el filtro de un jurado, quien decidirá si los argumentos cumplen los objetivos y resuelven la pregunta-problema. 

Sin embargo, el temor de que todo el esfuerzo invertido durante por lo menos año y medio -después de ayudar a alcanzar el objetivo principal, que es el de obtener el título profesional-, termine dentro del cajón oscuro, el banco de datos de la universidad se encuentra latente, hace surgir la pregunta: ¿qué pasará después con mi trabajo de grado? 

La profesora Ángela Arce es una de las asesoras de este tipo de trabajos en la FCP. Ella considera que los estudiantes deben verlos como algo que va más allá que un requisito para recibir un título. Aunque el tópico es libre, los tutores de trabajos de grado (dependiendo a sus enfoques como profesionales y la investigación que estén realizando para posgrados y doctorados), ponen las cartas sobre la mesa para proponer a los estudiantes su tema de investigación y permitir así, la construcción de nuevos conocimientos y despertar amor por un tema por parte del estudiante para generar una investigación valiosa. 

Un ejemplo palpable sobre cómo rebasar los límites del papel dentro de la USC, es la tesis doctoral que hizo el profesor Pedro Hernando González Sevillano, quien está adscrito al Centro de Estudios e Investigaciones de la Facultad de Derecho de la USC, CEIDE, y que fue contactado por el doctor Calix Furus, del Departamento de Adquisiciones de la editorial EAE. Éste último le mencionó que la editorial estaba “interesada en colocar su trabajo a disposición de un público más extenso”, a través de un libro. 

Pero, además, al encontrarse dentro de la biblioteca de la institución, el trabajo de grado está disponible para todo el que quiera consultarlo, no solo si pertenece a la Universidad Santiago de Cali, sino a todo tipo de individuos de diferentes organizaciones educativas y otras entidades. 

Entonces, sabiendo que los trabajos de grado van más allá de intermediar una graduación, ¿por qué no romper paradigmas y contribuir con ellos a la sociedad? 

la tesis tiene un peso tan grande que puede ser la carta de presentación para entrar a trabajar dentro de una empresa destacada. 

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¿Qué ven los niños en la Tv?

Aleida Morano Rengifo, de 43 años, ama de casa y madre de una niña de 11 años, opina acerca de los contenidos en la televisión y de cómo influyen en el comportamiento de los menores.


Por: Diana Carina González @DianaCarinaG
Ma. Alejandra Domínguez @maleja0111
Leidy Johana Fiallo @johafiallo

  • ¿Qué opina de los programas que muestran en la televisión?

Aleida Morano Rengifo, de 43 años, ama de casa y madre de una niña de 11 años, opina acerca de los contenidos en la televisión y de cómo influyen en el comportamiento de los menores.

  • ¿Qué opina de los programas que muestran en la televisión?

Algunos contenidos son muy buenos porque les enseñan diversas temáticas en relación con la vida cotidiana. Otros son muy fuertes porque muestran escenas violentas o sangrientas; considero que no son aptas para ellos.

  • ¿Conoce la televisión educativa para niños?

Sé que los canales educativos son Señal Colombia y algunos programas de Telepacífico, pero no conozco sus contenidos.

  • ¿Sabe qué ve su hija en la televisión?

Mi hija ve Disney Channel, Travel Channel y Animal Planet. El programa en específico no sé cómo se llama pero trata de niños y niñas que bailan y cantan en espacios hogareños o en pistas de baile. No es malo; al contrario, muestran un buen diálogo con sus padres.

  • ¿Alguna vez le ha prohibido ver algún programa?

No le he prohibido pero sí le digo que ‘Mil Maneras De Morir’ me parece horrible, muestran mucha sangre y unas muertes espantosas. Siempre le pido que lo quite.

  • ¿Ha notado comportamientos en su hija influenciados por la televisión?

En la moda, porque quiere tinturarse el cabello, arreglarse las uñas de tonalidades oscuras y vestirse como las niñas del programa que le gusta.

Algunos contenidos son muy buenos porque les enseñan diversas temáticas en relación con la vida cotidiana. Otros son muy fuertes porque muestran escenas violentas o sangrientas; considero que no son aptas para ellos.

Algunos contenidos son muy buenos porque les enseñan diversas temáticas en relación con la vida cotidiana. Otros son muy fuertes porque muestran escenas violentas o sangrientas; considero que no son aptas para ellos.

  • ¿Conoce la televisión educativa para niños?

Sé que los canales educativos son Señal Colombia y algunos programas de Telepacífico, pero no conozco sus contenidos.

  • ¿Sabe qué ve su hija en la televisión?

Mi hija ve Disney Channel, Travel Channel y Animal Planet. El programa en específico no sé cómo se llama pero trata de niños y niñas que bailan y cantan en espacios hogareños o en pistas de baile. No es malo; al contrario, muestran un buen diálogo con sus padres.

  • ¿Alguna vez le ha prohibido ver algún programa?

No le he prohibido pero sí le digo que ‘Mil Maneras De Morir’ me parece horrible, muestran mucha sangre y unas muertes espantosas. Siempre le pido que lo quite.

  • ¿Ha notado comportamientos en su hija influenciados por la televisión?

En la moda, porque quiere tinturarse el cabello, arreglarse las uñas de tonalidades oscuras y vestirse como las niñas del programa que le gusta.

  • ¿Conoce la televisión educativa para niños?

Sé que los canales educativos son Señal Colombia y algunos programas de Telepacífico, pero no conozco sus contenidos.

  • ¿Sabe qué ve su hija en la televisión?

Mi hija ve Disney Channel, Travel Channel y Animal Planet. El programa en específico no sé cómo se llama pero trata de niños y niñas que bailan y cantan en espacios hogareños o en pistas de baile. No es malo; al contrario, muestran un buen diálogo con sus padres.

  • ¿Alguna vez le ha prohibido ver algún programa?

No le he prohibido pero sí le digo que ‘Mil Maneras De Morir’ me parece horrible, muestran mucha sangre y unas muertes espantosas. Siempre le pido que lo quite.

  • ¿Ha notado comportamientos en su hija influenciados por la televisión?

En la moda, porque quiere tinturarse el cabello, arreglarse las uñas de tonalidades oscuras y vestirse como las niñas del programa que le gusta.

  • ¿Qué opina de los programas que muestran en la televisión?

Algunos contenidos son muy buenos porque les enseñan diversas temáticas en relación con la vida cotidiana. Otros son muy fuertes porque muestran escenas violentas o sangrientas; considero que no son aptas para ellos.

  • ¿Conoce la televisión educativa para niños?

Sé que los canales educativos son Señal Colombia y algunos programas de Telepacífico, pero no conozco sus contenidos.

  • ¿Sabe qué ve su hija en la televisión?

Mi hija ve Disney Channel, Travel Channel y Animal Planet. El programa en específico no sé cómo se llama pero trata de niños y niñas que bailan y cantan en espacios hogareños o en pistas de baile. No es malo; al contrario, muestran un buen diálogo con sus padres.

  • ¿Alguna vez le ha prohibido ver algún programa?

No le he prohibido pero sí le digo que ‘Mil Maneras De Morir’ me parece horrible, muestran mucha sangre y unas muertes espantosas. Siempre le pido que lo quite.

  • ¿Ha notado comportamientos en su hija influenciados por la televisión?

En la moda, porque quiere tinturarse el cabello, arreglarse las uñas de tonalidades oscuras y vestirse como las niñas del programa que le gusta.

Destruido por amor

Durante 2014, los celos, la desconfianza y la inseguridad causaron la muerte de 250 personas en Colombia, mientras otras 85 decidieron suicidarse por desamor. Esto se debe al establecimiento de relaciones dependientes que cuando acaban, se cree que su vida también.


Alejandra Peña Mejía
@malejalccv

Michael, de 22 años, decidió suicidarse pero falló en el intento, dejando cicatrices no solo en su cuerpo sino en la conciencia de sus seres queridos. Pasado un tiempo, cuenta su historia entre risas y lágrimas; aún se observa en sus ojos el vacío de su corazón.

¿Qué significó para usted esa relación?

Ella era todo para mí, me escuchaba, sabía qué responderme o qué decirme. Ella era única, pensé que me amaba, era loca, extrovertida y siempre sonreía, quizás eso era lo que más amaba y odiaba de ella. 

¿Por qué terminaron?

Empezamos a actuar diferente, siempre me culpaba de todo, me obligaba a hacer cosas que no quería, pero debía hacerlas para no fallarle. Ahora que me escucho suena estúpido. Un día discutimos y dijo que no quería saber nada de mí, estaba cansada; insistí de tal manera que volvimos, fue ahí cuando entendí que no podía obligarla a estar conmigo. Terminé con ella con la esperanza de que volviera, pero ha pasado un año y jamás regresó.

¿Cómo fue asumiendo la ruptura?

Al principio fue fácil, creí que volvería, pero al pasar unas semanas estaba con alguien más y eso me destrozó, sentí que me derrumbaba por completo, no supe qué hacer, un vacío y un frío pasó por todo mi cuerpo, así que decidí irme para mi casa. En el camino me decía “yo no lloro”, maldita frase, los hombres no lloramos. Sentía rabia, me odié a mí mismo, sentí que yo tenía la culpa de todo, no podía vivir sin ella, nada tenía sentido, así que prefería estar muerto, quería dormir y jamás despertar. Pensé que debía parar ese dolor, no podía seguir viviendo, no lo merecía. Sentí miedo, pero era más fuerte mi dolor, vi mi botiquín lleno de medicamentos, no lo pensé mucho y empecé a tomarlos, tomé tres pastillas para dormir, temblaba pero sabía que finalmente el dolor se iría. Desperté en un hospital y lo único que recuerdo es el miedo y la rabia que aún tenía.

¿Cómo pudo superar esta situación?

Ha sido muy difícil, empecé con tratamiento psicológico y medicamentos, el apoyo de mi familia fue lo más importante, había alejado a todo el mundo, pero volví a salir.

¿Qué consejos les daría a quienes están pasando por esa situación?

Pedir ayuda profesional, hablar con alguien es la mejor opción.

La ruptura amorosa lo desmoronó tanto que pasado un año, no ha podido reconstruir su vida. Hoy se encuentra mucho mejor, pero sigue recibiendo ayuda psicológica y vive con el miedo de volverse a enamorar, pues su experiencia lo marcó de por vida.

¿Cómo superar una ruptura amorosa?

– Desahogarse: Llorar, gritar y hablar de cómo te sientes hará que estés más tranquilo.
– Ejercitarte: Liberamos endorfinas que nos ayudan a sobrellevar la ruptura, de igual manera ayuda a aumentar nuestra autoestima.
– Cuídate: Verse mejor físicamente ayuda a que tu inconsciente interprete que estás mejor.
– Sonríe: Estudios recientes demuestran que si sonreímos nos hacemos creer a nosotros mismos que estamos bien.
– Distraerse: Salir nos ayuda a mantener la mente ocupada, lo que hace olvidar la ruptura por un rato.

EN CONTRA DEL DERRUMBE MUSICAL

En paro los estudios musicales en la instalaciones del Instituto Popular de Cultura.
Indignación por parte de profesores y estudiantes por precaria información acerca del inicio de clases y otros tantos asuntos.


Por: Natalia Arias Castro.

[email protected]

Del 7 al 9 de septiembre en la sede San Fernando los estudiantes de música junto con los profesores iniciaron la semana cultural en la entrada del Instituto Popular de Cultura (IPC) con el fin de hacer una protesta pacífica para recibir información clara sobre el inicio de las clases que fueron suspendidas el 18 de agosto por causa de un estudio de sismo resistencia que declara el lugar peligroso y una serie de irregularidades que se vienen presentando en la institución; a pesar de esto, no recibieron el resultado de este estudio por parte la rectora María del Pilar Meza.

María Fernanda Molina, estudiante y líder de la protesta, dice que por causa de los diferentes reclamos entre profesores y estudiantes, el 5 de agosto se elaboró un derecho de petición en el que se solicitó continuación de las clases, información sobre el estudio de sismo resistencia, diferentes posibilidades de reforzamiento de la estructura y respuesta sobre la sede que han estado prometiendo desde hace varios años.

Tras la espera de la respuesta al derecho de petición, María del Pilar, responde que para tener el resultado del estudio de sismo resistencia en físico tendría que cancelar $ 255.000 pesos; por otra parte, las demás peticiones no fueron aclaradas, lo que indignó aún más a los afectados; pese a esto el 25 de agosto volvieron a insistir con el mismo mecanismo exigiendo, de nuevo, claridad.

El tiempo acordado para la respuesta de la reiteración del derecho de petición se cumplió y el silencio fue el claro protagonista por parte de la institución, así que los protestantes tomaron otras medidas, instaurando una tutela el 3 de septiembre.

Pese a lo anterior Meza, publicó un comunicado el 11 de septiembre para informar a los estudiantes que el lunes se iniciarían las clases, pero no en sus instalaciones, sino que serían trasladados a la sede principal del Colegio Santa Librada, dejando a todos con serias dudas sobre la instalación del Instituto Popular de cultura (IPC); además de la inversión realizada para un circuito cerrado de tv, cuyo valor fue de $10.500.000 pesos y sobre la situación de una estructura que tiene serias posibilidades de un derrumbe.