¿Qué la hizo llegar a Cali?
Soy de Bogotá, pero hace 6 años mi madre vive en Cali y al terminar el colegio me vine con ella, empecé a estudiar inglés y 3 años después me devolví a Bogotá a estudiar sociología en la universidad Santo Tomás, donde hice dos semestres. Pero algunos factores me hicieron retirar, como que no cuenta con la infraestructura para que yo me pudiera mover libremente, además estaba viviendo sola y la parte económica influye mucho también, por eso decidí devolverme a Cali. Estudio gracias a una beca de una fundación y averigüé si podría utilizar la beca para seguir estudiando algo diferente, es cuando me enteré de la USC.
¿Por qué decidió empezar a subir contenido?
Al principio mi canal era deportivo, se llamaba actividad física para todos, mi objetivo era motivar a personas con discapacidad a ejercitarse, ya que en Internet hay muy poca información acerca de esto, empecé a grabar mis ejercicios, pero no era tan fácil, pues los permisos para grabar en los gimnasios eran difíciles de conseguir, así que decidí empezar a hablar de mí, titulando al canal Vicky y su charcot, donde empiezo a hablar de mi vida con discapacidad, mis inicios en el modelaje, en el deporte y cómo vivo, creo que ha sido una experiencia muy chévere porque puedo llegar a más personas que quizás vivan lo mismo.
¿Cómo se inició en el mundo de la natación, cuando vivía en Bogotá?
De forma terapéutica, ya que mi enfermedad no tiene cura, pero sí se puede tratar con terapia física y procedimientos quirúrgicos; mi tía conoció a un entrenador que estaba trabajando con discapacitados, entonces le habló de mí y empecé a entrenar con él, nunca me imaginé ser deportista. Meses después me convocaron para la Liga de Bogotá. All año, pasé a ser selección Colombia. Fue un proceso muy rápido y bonito, y lo que soy hoy me lo dio el deporte, esa independencia y esa capacidad de ver qué puedo hacer todo lo que me proponga.
¿Cómo se convirtió en modelo de inclusión?
Me generaba muchas frustraciones ver a chicas de mi edad haciendo cosas que quizás yo no podía, un caso específico, es que yo no puedo usar tacones, porque me puedo caer y tampoco me ponía vestidos, por inseguridad; además, tengo cicatrices de mis cirugías, lo que ocasionaba que mi autoestima decayera. Siempre me gustó el modelaje, pero nunca había visto una modelo con discapacidad, eso hacía que pensara que no podía hacerlo, hasta que un día dije: si no hay nadie, yo voy a ser la primera; entonces, empecé a investigar, descubriendo que sí había modelos con discapacidad, pero en su mayoría estaban en otros países. Luego encontré un diseñador que me brindaba la oportunidad de modelar, con mucho esfuerzo me di cuenta de que la belleza es subjetiva y de que todos realmente somos bellos, yo soy bonita, así esté en una silla de ruedas y me acepto como soy.
¿Qué anécdotas ha vivido dentro y fuera del ambiente universitario?
Algo muy chistoso que pasa en la Santiago es que cada vez que llueve se va la luz y a veces tenía clase en un tercer o segundo piso y no podía usar el ascensor, entonces me daba mucha impotencia no poder subir, de hecho una vez perdí clase y luego el profesor bajó a explicarme lo que habían hecho; en el aspecto positivo, la posibilidad de movilizarse con mucha facilidad es algo muy chévere, puedo ser súper independiente, si quiero ir al baño, a la cafetería o a la piscina, la universidad me lo permite, no tengo esa limitación que tenía antes en la otra universidad.
¿Cúal es la imagen que desea proyectar a personas que tengan alguna discapacidad?
Cada persona tiene su drama diferente y ninguno es menor al otro, la imagen que deseo proyectar es que no está mal sentirse triste o diferente, pero que todos tenemos derecho a salir adelante, y el hecho de que otra persona vea mis videos y se sienta motivada a lograr sus sueños es muy gratificante. Quiero que vean que no hay que enfocarse solo en lo malo, porque si yo lo hubiera hecho, no sería lo que soy hoy.