EVOLUCIÓN DE LA CÁMARA MÓVIL

Uno de los añadidos de teléfono móvil más importantes en los últimos tiempos ha sido, sin duda alguna, la cámara fotográfica, un dispositivo que ha ido aumentando potencialmente su calidad a cada nuevo terminal, casi sin darnos cuenta.

Así se puede ver la evolución de los celulares en los últimos treinta años.

El dispositivo como tal, la cámara fotográfica para terminales móviles, fue inventado en Junio de 1997 por Philippe Kahn. Este invento fue una mezcla de la combinación de varios aparatos (portátiles, móviles y cámaras digitales) para compartir una fotografía por móvil de forma masiva.

Muchos datan al Sharp J-Phone J-SH04 como el primer terminal con cámara fotográfica, que contaba con 0,11 MP, lanzado en Noviembre de 2000 en Japón. Como curiosidad, este equipo fue el primer móvil con capacidad de mandar fotografías de forma inalámbrica por mensajería

Así lucía el Sharp J-Phone J-SH04

El primer terminal con cámara fotográfica que pisó los Estados Unidos fue el Sanyo SCP-5300, un teléfono con forma de “concha” que llegó en noviembre de 2002, con una cámara de 0,3 MP, una resolución de 640 x 480 pixeles en sus imágenes y ajustes personalizables como control de balance de blancos, auto disparador, zoom digital y varios filtros como sepia, blanco y negro y negativo, entre otros.

Ese mismo año también se lanzó mundialmente el Nokia 7650 con cámara de 0,3 MP y 640 x 480 píxeles de resolución, el primer gran terminal de la firma finlandesa en explotar la cámara del móvil comercialmente, aunque su éxito no fuera el esperado por la propia Nokia. Su precio, por cierto, rondaba los 600 euros.

Samsung fue la primera en lanzar un terminal con 5 MP en su cámara en el 2004 con su modelo SCH-S250, pero lejos de la experimentación de Samsung, la marca triunfadora por aquella época, Nokia, consagró los 5 MP con su Nokia N95, presentado en 2006 y lanzado en 2007. El N95 contaba con cámara de 5 MP, ópticas Carl Zeiss y grabación de vídeo a 30 fps.

Entre tanto, aparecía, en 2007, el iPhone original, con una cámara de 2 MP, sin Flash LED, autofocus, ni grabación de vídeo.

 Calidad de imagen y sonido extraordinarios, el común denominador de los teléfonos inteligentes de hoy.

En 2008 Samsung introdujo el Samsung i8510, conocido como INNOV8 (innovate), el primer terminal con cámara de 8 MP, y con aspecto de terminal Nokia más que de Samsung. La propia Nokia respondió con el Nokia N86, con cámara de 8MP, pero fue LG la que lanzó el primer terminal táctil con cámara de 8MP, el LG Renoir.

Podemos seguir con muchos más antecedentes hasta llegar al día de hoy, en que las cámaras de los móviles alcanzan megapixeles altos, dando resultados muy parecidos a los de una cámara semi profesional. Lo cierto es que cuando vamos a adquirir un dispositivo móvil, ya no pensamos en que será un teléfono para hablar. Hoy, una de las primeras facilidades en las que pensamos es en la cámara de fotos y video.

Por Keiner Charáombre 

EMBOLATE CON LOS CELULARES

Adultos mayores que aún no entienden los avances tecnológicos de la telefonía

He visto con sorpresa cómo alguno   adultos mayores han entrado en el constante cambio de celular, no porque quiera tener el último que ha salido al mercado, sino porque se les ha dificultado comprender el funcionamiento de cada una de las aplicaciones que ha salido para satisfacer las necesidades de comunicación que ha demandado la sociedad, en su mayoría lideradas por los jóvenes.

Los adultos mayores se encuentran cada vez más motivados en aprender cómo es el funcionamiento, aunque  para avanzar en ellos solicitan constantemente la ayuda de sus hijos, nietos o  amigos que les brinden confianza para que los guíe en un  proceso de aprendizaje que en ocasiones es un poco lento, pero del que se llevarán grandes sorpresas y sentirán múltiples emociones, llevándolos a comportarse casi como niños. Sin embargo, algo que siempre les preocupará es la rapidez con la que sigue avanzando la tecnología.

La interacción con todo lo que les ofrece un celular irá aumentando y llegarán al punto en el que se comportarán como muchos de los adolescentes a los que criticaban por pasar horas y horas chateando y simplemente viendo las redes sociales; también invitarán a sus amigos a atreverse a utilizar el celular para tener una mayor comunicación y quizá les facilitará reencontrarse con los compañeros con los que estudiaron en algún momento, para continuar compartiendo grandes experiencias.

Pero hay algo importante y es que los adultos mayores también comprenden cuán importante  es la relación interpersonal que hay con todos los seres queridos y los amigos, y que un saludo a través de una llamada o por alguna otra aplicación que nos ayude a comunicarnos no reemplazará nunca una reunión familiar, una taza de café o un abrazo.

Natalia Arias Castro
Nata.arias.9521@gmail.com

EMBOLATE CON LOS CELULARES

Adultos mayores que aún no entienden los avances tecnológicos de la telefonía

He visto con sorpresa cómo alguno   adultos mayores han entrado en el constante cambio de celular, no porque quiera tener el último que ha salido al mercado, sino porque se les ha dificultado comprender el funcionamiento de cada una de las aplicaciones que ha salido para satisfacer las necesidades de comunicación que ha demandado la sociedad, en su mayoría lideradas por los jóvenes.

Los adultos mayores se encuentran cada vez más motivados en aprender cómo es el funcionamiento, aunque  para avanzar en ellos solicitan constantemente la ayuda de sus hijos, nietos o  amigos que les brinden confianza para que los guíe en un  proceso de aprendizaje que en ocasiones es un poco lento, pero del que se llevarán grandes sorpresas y sentirán múltiples emociones, llevándolos a comportarse casi como niños. Sin embargo, algo que siempre les preocupará es la rapidez con la que sigue avanzando la tecnología.

La interacción con todo lo que les ofrece un celular irá aumentando y llegarán al punto en el que se comportarán como muchos de los adolescentes a los que criticaban por pasar horas y horas chateando y simplemente viendo las redes sociales; también invitarán a sus amigos a atreverse a utilizar el celular para tener una mayor comunicación y quizá les facilitará reencontrarse con los compañeros con los que estudiaron en algún momento, para continuar compartiendo grandes experiencias.

Pero hay algo importante y es que los adultos mayores también comprenden cuán importante  es la relación interpersonal que hay con todos los seres queridos y los amigos, y que un saludo a través de una llamada o por alguna otra aplicación que nos ayude a comunicarnos no reemplazará nunca una reunión familiar, una taza de café o un abrazo.

Natalia Arias Castro
Nata.arias.9521@gmail.com

Alfabetización Tecnológica con Sentido Social

Actualmente, la tecnología y la informática han invadido el mundo globalizado, van a un ritmo continuo de la información, los cambios mundiales han sido vertiginosos y presenciamos un momento histórico en que la alfabetización ha tomado diversas formas y nuevas dimensiones. 


De ahí que, la tecnología y la informática son los referentes utilizados para la difusión de la información, la comunicación y la formación.

Al incorporar sus usos en los contextos educativo, político, económico y social, cultural, científico y tecnológico han cambiado las prácticas laborales de cualquier índole, creando nuevos ambientes sociales, laborales, de ocio, estilos de vida y de formas de participación social-redes sociales-, y las perspectivas de pensamiento, facilitando la inclusión social.

Por consiguiente, las ciencias aplicadas de la información y la comunicación están viabilizando las construcciones de nuevas culturas, redes sociales como nuevas formas de relacionarse. El uso significativo de las tecnologías favorece el don de la ubicuidad del aprendizaje -educación permanente- formación continua- manipulación de objetos- en diferentes ámbitos educativos donde se incorpora como medio facilitador de enseñar y aprender.

Dentro del modelo social predominante para superar la brecha digital existente en la incorporación de las nuevas tecnologías, para alcanzar la democratización del aprendizaje y lograr aprovecharlas al máximo, se requiere la implementación de una alfabetización tecnológica entendida como la capacitación no solo instrumental, sino como la adquisición de las competencias necesarias para la utilización didáctica de las tecnologías y el acceso al conocimiento. Por consiguiente, se logrará permear los diferentes escenarios educativos, culturales, laborales, económicos, políticos con eficiencia y eficacia.  

Realizar acciones cualificadas para una alfabetización tecnológica y científica permitirá el diseño de materiales curriculares que den cuenta de la aplicación de los enfoques de aprendizaje y desarrollo de los atributos del pensamiento tecnológico, referente constitutivo de una visión más amplia y significativa de lo que es la tecnología en los diferentes escenarios. Es decir, busca conducir a la sociedad en su conjunto, desde un estado de consumidores pasivos, a otro donde se logre la interiorización de la tecnología como una herramienta para potenciar sus capacidades individuales, haciéndoles consciente del poder y la responsabilidad que son otorgadas a partir del uso y manejos de estas herramientas y el impacto que pueden tener al interior de sus comunidades.

Razones por las cuales, la alfabetización tecnológica y científica en su aplicación e interpretación permiten consolidar las diferentes disertaciones transmitidas a través de cualquier medio o situación que inciten al análisis de hechos o fenómenos para la resolución de problemáticas sociales que permitan desarrollar, crear y transformar en la praxis la cultura inmediata.

Asimismo, conducentes al desarrollo de las capacidades personales y sociales que se derivan de ello, flexibilidad, responsabilidad, ética, pensamiento filosófico y autonomía con impacto social.            

Por tanto, un ciudadano alfabetizado tecnológicamente es aquel que asume el reto de llegar a ser un usuario crítico, responsable y ético que utiliza un proceso mental con ciertas particularidades para alcanzar fines productivos.

Por: Carlos Alberto Quintero docente Departamento de Humanidades

Celular: ¿prenda de vestir o esclavitud?

El teléfono celular es un dispositivo que cada vez añadimos más a nuestro diario vivir. Forma parte de nuestros implementos de vestuario como la camiseta, el jean, los zapatos, el bolso o billetera. Pero ¿Por qué se ha generado todo esto?


Por: Camilo Quiroz y Redacción Utópicos

El mundo gira en torno a estos dispositivos. Por su facilidad de alcance y comunicación, se usa para estudiar, chatear, frecuentar las propias redes sociales o visitar algún sitio web interactivo y también como medio de distracción. También se utiliza todo el tiempo para estar al tanto de la tecnología.

Por su utilidad ha sido acogido de forma muy positiva, pero no se aprecia el daño que también puede causar. Los tiempos que un ser humano dedica a otros asuntos están cada vez más modificados o adaptados a la tecnología. ¿Por qué? Porque esta nueva era genera cada vez más adicción, tanto es así que el tiempo libre ya no es igual al de hace unos años.

Espacios como compartir -como plan entre amigos o familias- un partido de fútbol, una cena, un paseo, un almuerzo, un café para charlar, se ven afectados o han tendido a desaparecer. “Alejandra Isaza, estudiante de comunicación de la Universidad Santiago de Cali, manifiesta: “no puedo vivir sin mi celular” y que cuando sale sin él, es como si le faltara “alguna parte de su ser”. ¿Será esclava de su celular?”


La NOMOFOBIA es considerada como el miedo a estar lejos del celular. Proviene de los vocablos en inglés no-mobile-phone phobia (fobia a no tener teléfono móvil) Sus síntomas son ansiedad, dolor de cabeza o estómago, taquicardia y diferentes tipos de temores.

Algunos ejemplos son:

  • Sentir que le están hablando: cree que vibró el celular, el usuario verifica y no fue así.
  • A perder la conexión, a dejar el teléfono móvil en la casa cuando se sale, a que se acabe la batería sin que sea posible cargarla.

¿Qué hacer ante la sospecha de padecer nomofobia?

Lo primero es tratar de modificar ciertos hábitos, como apagar el celular por las noches o durante las comidas. También, apuntar los síntomas ante cambios de humor. Y si se verifica que hay una constante de ansiedad o cambios físicos, consultar de inmediato a un especialista en psicología.