Yo Opino
Una mira personal a las cosas del mundo
Periodismo público, un
deber olvidado
Autora: Marisol Jordán T.
Para entender el periodismo público, debemos entender que este oficio se debe al público, es decir, los periodistas deben producir informaciones que demandan quienes los leen, los escuchan y los ven.
Muchas de las noticias emitidas en los medios de comunicación son fabricadas a conveniencia de los dueños de estos, de forma imparcial y sin tener en cuenta todos los actores del hecho.
El desequilibrio noticioso es una queja permanente de los ciudadanos que no ven reflejadas sus opiniones en la información emitida.
Para comprender mejor este concepto del periodismo público podemos nombrar a su antecesor el periodismo cívico, el cual comenzó en los años 90 en los Estados Unidos, y que se ocupó de realizar reporterías e informes noticiosos de hechos sucedidos a ciudadanos del común y olvidando temas como la política y la economía.
Más adelante, en los primeros años de este milenio, el periodismo público cogió fuerza con la aparición del internet. El poder de publicar contenidos en páginas web, blogs, redes sociales, etc. es a lo que los teóricos han llamado la democratización de la información, y lo que permitió que periodistas y ciudadanos pudieran analizar situaciones y debatir con el público de manera trasparente e independiente.
La hegemonía política quiere mostrar el dirigente de turno, su gestión y sus buenas acciones. Nunca las malas. Los consorcios empresariales quieren promocionar sus marcas y exigen a los medios el manejo de la información, presionando con la pauta. Entonces, ¿dónde queda el ciudadano? Lógicamente por fuera.
Uno de los compromisos del periodismo cívico o público es narrar las realidades sociales y acercar a las audiencias a estas, debe poner una discusión donde hablen el estado (fuente oficial) y posibilitar la aparición de las personas para propiciar el dialogo social.
La responsabilidad de este tipo de periodismo es la edificación de una sociedad en colectivo y esto sólo se logra en la medida que la información sea participativa. Así lo afirma Stella Martini, en su texto Periodismo, noticia y noticiabilidad, “La información permite a los individuos conocerse y conocer su entorno, organizar su vida en el ámbito privado y participar en la vida pública”.
“
El desequilibrio noticioso es una queja permanente de los ciudadanos que no ven reflejadas sus opiniones en la información emitida”.

Escucha La Radio USC
Otras opiniones
Narración etnográfica de la historia de vida de Hernando León Muñoz Ruiz
Narración etnográfica de la historia de vida de Hernando León Muñoz Ruiz Autor: Pedro Pablo AguileraLa obra “Narración etnográfica de la historia de vida de Hernando León Muñoz Ruiz”, publicada por la Editorial Universidad Santiago de Cali, es un libro que destaca...
Medir impactos en los medios:
Medir impactos en los medios Autor: Pedro Pablo AguileraEn un mundo llena de información, los medios buscan seguir aquilatando narrativas, requisito de control del poder y generar cambios sociales. Pero ¿Qué nos dice si el periodismo está cumpliendo su función? La...
La caída del alfil sirio
La caída del alfil sirio Autor: Pedro Pablo AguileraHace minutos que colapsó la dictadura de Bashar al-Assad en Siria —la izquierda más antigua en el poder en el mundo árabe— no solo redefiniría la política interna del país, sino que transformaría el complejo ajedrez...