Keiner Aldair Chará Moreno es un joven estudiante de Comunicación Social en la Universidad Santiago de Cali. Actualmente cursa tercer semestre.
Grettel Julieth Alomía Jurado
@grettelzita
Keiner es venezolano de nacimiento, su padre es litógrafo y su madre costurera, ambos son colombianos, pero han vivido prácticamente toda su vida en Venezuela. Emigraron en la época en que el vecino país tenía mejores ofertas de empleo.
“Chamo”, como es popularmente conocido entre sus compañeros, llegó a Cali el 20 de julio de 2013. Colombia no era del todo extraño para Keiner, pues en la mayoría de los diciembres que recuerda, viajaba con sus padres a celebrar el fin de año en la capital del Valle.
En Venezuela, Keiner trabajaba en una compañía electrónica; además, estudiaba Ingeniería de sistemas en la universidad, que le quedaba muy cerca del trabajo. Pero no pudo seguir con esta carrera porque lo afectó un problema de visión.
“La universidad en Venezuela no es mala, son malos los profesores, que les da pereza llegar a clase, entonces ponían calificaciones de acuerdo a la imagen que tenían de cada persona.” link.
Tras la problemática social que están viviendo los venezolanos y los peligros que en las calles del vecino país, los padres de “Chamo” le propusieron estudiar en Cali, aprovechando que allí vivían familiares que lo estaban esperando para apoyarlo. link.
Asegura extrañar sus padres, pero comenta que a diario se ve y se comunica con ellos vía Skype, Whatsapp y Facebook. “Amo mi país, y me duele mucho lo que está atravesando, y que esa misma consecuencia de inseguridad lleve a que muchas personas como yo, tengamos que salir a buscar oportunidades afuera, sabiendo que mi país es tan rico, pero tan mal aprovechado”, comenta Keiner.
En cuanto a la Comunicación Social, dice que ha mejorado su forma de ser, ahora es entrador, es más sociable.
Está muy agradecido con las personas que se ha encontrado en la universidad, pues siente que ya tiene amigos, que hasta le hacen bromas, imitando los términos que trae desde su país.
“Ayer estaba almorzando en el sótano de la universidad con una compañera, se estaba demorando mucho el pedido, cuando mi compañera dice: Oye, Chamo esa señora se está demorando burda de tiempo. Y yo suelto a reírme, cómo que burda le pregunto y responde: ¿No es lo que tú dices cuando es mucho?
Asegura que le gusta que le digan “Chamo”, pues le recuerda de dónde viene y de los sacrificios que han tenido que pasar, él y su familia, para poder realizar sus sueños.
Por: Natalya Daza y Joan Patiño Varela Twitter: @natadaza – @joan_varela95
La historia del conflicto colombiano es demasiado extensa.En la actualidad, se avanza en proyectos y procesos para darle fin a uno de ellos, el armado con la guerrilla de las Farc. Sin embargo en las manos de todos queda el conflicto social. ¿Cuál es el papel del periodista en este marco?
Aunque represente una dificultad agrupar casos para enumerar efectos y consecuencias de la guerra en las distintas zonas del país,el RUV, Registro Único de Víctimas (Artículo 154 de la Ley 1448 de 2011) aparece como mecanismo para garantizar la atención y reparación de las víctimas. Junto con el CNMH (Centro Nacional de memoria histórica) se establecen las cifras de afectados.
Entre los años 1958 y 2012, el conflicto armado causó la muerte a 218,094 personas en el territorio colombiano. 81% equivale a 177.307 muertes de civiles, el 19% restante fueron combatientes. Estas cifras representan una parte de las víctimas, pues debe tenerse en cuenta que sólo se han logrado reconocer algunos casos.
Confesiones de actores del conflicto, revisión de diarios y periódicos, datos oficiales de las entidades encargadas del gobierno para el registro de las víctimas, entre otros, han sido los mecanismos desde los cuales se construye el marco de víctimas, pero en los medios de comunicación, la tarea no solo debe ser reducida a crueles cifras como si se estuviera hablando de indicadores económicos.
Cuando de hechos violentos se trata, muchos medios de comunicación colombianos han limitado su papel a fuentes únicas y oficiales, es decir, entidades del gobierno que de una manera u otra desequilibran la información.
El periodista debe ser un actor decisivo para la creación de memoria, pensar qué es lo que no se ha hecho, lo que no se ha contado sobre una guerra de años de masacres, secuestros y desplazamiento. Debe entender que en la guerra han caído personas y sobre todo, tener claro su labor social en el país, en un territorio como el colombiano, donde el olvido hace parte de la rutina.
Se normalizaron los hechos violentos y se deshumanizó la noticia. El conflicto armado necesita y pide a gritos ser narrado de otra manera, con contexto, pedagogía, análisis y conocimiento de las historias.
El periodismo, la narración de hechos, la construcción de una noticia y los criterios para realizar dicha labor deben transformarse, priorizando el reconocimiento de las personas que están inmersas en el mismo, mostrando así un país que resiste y la urgencia de la búsqueda de la culminación de los conflictos.
Crear memoria, es desde la labor periodística contar historias que se han quedado en el silencio absoluto, guardando testimonios cruciales para entender la magnitud del evento; esto representa un reto, pues ya está más que visto que el formato convencional excluye todo lo humano para limitar, desde el tiempo de divulgación, una historia que debería ser tratada con calma y precisión.
En el país, apenas se está dimensionando el tamaño del problema, esta tardanza podría entenderse cuando se revisa la agenda de los medios, de cierta manera han tomado importancia hechos que definitivamente no están en el marco del conflicto, cada vez están más alejados de él.
Aún hay caídos en guerra, masacres, secuestros en el silencio. Por eso se convierte en una necesidad, el pasar de la contemplación pasiva a la comprensión del sufrimiento de las víctimas, conociendo las razones de los actores, para dar un necesario paso más allá de la indignación, la reacción de un país.
De cierta manera el colombiano tiene indicios de la transformación de la guerra, pero no muchos conocen cómo la guerra transformó al país, han sido parte de dicha transformación y no se han dado cuenta. Son los medios, los que desde sus agendas deben configurar esta percepción, debe estar implícita en la información reportando coherentemente los hechos pero sobretodo los antecedentes, ubicar en el territorio preciso la información, teniendo siempre claro el papel fundamental que representa en la sociedad.
‘Posconflicto’ se ha convertido en uno de los términos más utilizados en el país, pero ¿de verdad se entiende lo que significa y representa? No es sólo el “después de”, va mucho más allá, son mecanismos, herramientas, es un proceso que atraviesa campos económicos, políticos, sociales.
Es importante que el actual periodista se piense desde todos los puntos ya mencionados, debe hacerse digno de contar equilibradamente historias humanas, siendo actores cruciales en tiempos de guerra, procesos de paz y posconflicto.
Debe contribuir a la construcción y sobretodo consolidación de la memoria histórica, porque si no lo hace el periodista responsable con la sociedad, seguramente dicho trabajo quedará en manos de quienes quieran manipular la información para beneficios privados.
Autores: Juan Sebastián Vásquez| Marcela Villalba.
Facultad de Humanidades y Artes
El género es un aspecto ligado a los proyectos de transformación social, en los que el arte ha contribuido a la reflexión y al cuestionamiento de diferentes problemáticas sociales. De esta manera, se pretende luchar en contra de las diferentes formas de opresión y exclusión. En Cali, con el paso de los años, y gracias al constante y arduo trabajo del sector artístico -particularmente del teatral-, han nacido unos formatos teatrales con enfoque de género, para que sensibilicen y eduquen a los espectadores. Ese es el caso de los teatros La Máscara y Presagio.
El objetivo del trabajo con diferentes artistas de la comunidad Drag Queen, entre otros, es realizar diversas actividades y generar cuestionamientos desde las diferentes líneas artísticas, incluido el teatro, con las que se logren oportunidades para disminuir las cifras de violencia basadas en género y que despierten una mayor comunicación, apertura, relación y empatía con el otro desde la diferencia.
La Máscara, ubicada en el barrio San Antonio, se ha convertido en un espacio feminista que pone en escena obras de teatro con contenido sociopolítico; asimismo, estas representaciones teatrales dan vida a fenómenos sociales como el desplazamiento, la explotación sexual infantil, líderes sociales y la identidad afro.
Adicionalmente, La Máscara no es sólo una sala de programación de la escena en Cali, es también un proyecto cultural que acoge a un colectivo dedicado a la creación artística, cuyo fundamento está basado en la investigación y el desarrollo de diferentes proyectos socioculturales con comunidades.
Susana Uribe, directora del Teatro La Máscara, cuenta que, en el Teatro, “la mayoría somos mujeres, entonces, solemos hacernos preguntas constantemente sobre nosotras mismas, como artistas, mujeres, madres, compañeras, amantes, como todo, y desde ahí se van realizando las obras y las investigaciones”.
Dentro de las actividades del Teatro La Máscara se encuentra, desde hace siete años, el Laboratorio Teatral Feminista, un espacio de diálogo, sensibilización, respeto, tolerancia y aceptación por el otro, que se mantiene abierto a quienes deseen integrarlo. Y en él, se plantean diversas temáticas feministas que permiten la discusión y reflexión sobre diferentes cuestiones.
Además, La Máscara está comprometida con la reflexión sobre las diferentes problemáticas sociales y, con sus representaciones, desarrollan una diversidad de cuestionamientos sobre distintas formas de violencia y opresión, desigualdad de género, entre otros, actuando como medio de denuncia y resistencia.
Pero en Cali también existen espacios que funcionan como mecanismo social para la defensa de los derechos humanos, como el Teatro del Presagio, una compañía de teatro y promotora de la cultura en el Valle del Cauca, reconocida por su trabajo escénico en el que interpreta apartes de la historia del conflicto armado y la explotación infantil, entre otros. El Presagio ha incorporado el enfoque de género a sus diferentes líneas artísticas, con diversas propuestas que desarrollan de diferentes maneras, por ejemplo, el trabajo en conjunto con el Colectivo Teatral de Mujeres de Fuego.
El grupo está enfocado en la creación teatral escénica y el trabajo con comunidad, por medio de montajes que exponen, desde una perspectiva estructural, temas como los distintos estereotipos de belleza, el amor romántico, el control sobre el cuerpo y las diferentes opresiones sobre la mujer, como ‘La Pajarera’, una obra cuyo objetivo es representar las violencias basadas en género.
Ariane Denault-Lauzier, directora del Colectivo Teatral de Mujeres de Fuego, comentó a Utópicos que “al poder hablar de temas tan complejos, desesperantes y violentos en el teatro desde una perspectiva poética y metafórica, no vamos a cambiar el mundo, pero sí dejaremos una semilla en las personas al generar dudas. La necesidad de que las personas se instruyan sobre este tipo de problemáticas que se viven en todos lados, siempre va a estar presente, debido a la carencia de sensibilización y trabajo con la comunidad”.
Como otra propuesta del Teatro del Presagio nació el Encuentro de Arte Queer, evento que comenzó en Cali en 2019 y que se ha realizado durante dos años, en junio, por ser el mes del orgullo LGBTIQ+. Esta iniciativa surge como una necesidad propia de los integrantes del Teatro del Presagio de ampliar su perspectiva de género y crear encuentros temáticos a su alrededor.
Camilo Villamarín, director del Encuentro Nacional de Arte Queer, dijo a este medio que “tuvo un alcance que nosotros ni siquiera nos imaginábamos y estamos muy contentos de propiciar ese espacio y queremos hacerlo crecer, seguimos buscando aliados desde donde estén, porque además de los eventos artísticos nos interesa mucho la reflexión”.
El objetivo del trabajo con diferentes artistas de la comunidad Drag Queen, entre otros, es realizar diversas actividades y generar cuestionamientos desde las diferentes líneas artísticas, incluido el teatro, con las que se logren oportunidades para disminuir las cifras de violencia basadas en género y que despierten una mayor comunicación, apertura, relación y empatía con el otro desde la diferencia.
“El teatro es un excelente mediador de procesos. El arte es un mediador de otros procesos para movilizar vibras sensibles, para comunicarse con el otro, a lo mejor no desde el discurso que siempre se escucha, sino apelando al instinto, la impresión, al sentimiento, a la sensación, a conectarnos de otra manera”, expresó Villamarín.
Finalmente, por medio de estas actividades que buscan instruir a las personas desde lo artístico frente al tema del género, los caleños han tenido la oportunidad de conocer la realidad que se vive y la lucha que han tenido muchos para reivindicar sus derechos, convirtiendo al teatro en un espacio donde visibilizan injusticias, y se rompen paradigmas y estereotipos, para poner sobre el panorama social las luchas y así reflexionar sobre los cambios que el mundo necesita.
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La Máscara, ubicada en el barrio San Antonio, se ha convertido en un espacio feminista que pone en escena obras de teatro con contenido sociopolítico.
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La ansiedad y los nervios invadieron todo mi cuerpo, el ambiente se tornaba pesado, pues al enfrentarse a una realidad tan cruda e impactante, las palabras quedaban cortas para expresarles a mis compañeros cuán ansioso estaba y, a la vez, la felicidad que se siente al...
Salir a la calle con el sustico guardado en la maleta, con grabadora y agenda en mano en busca de la fuente, es el pan de cada día de los que con amor se dedican a la reportería y en algunas ocasiones arriesgan su vida por encontrar una noticia. YESSICA DIUZA ...
"Adultos mayores que aún no entienden los avances tecnológicos de la telefonía" He visto con sorpresa cómo alguno adultos mayores han entrado en el constante cambio de celular, no porque quiera tener el último que ha salido al mercado, sino porque se les...
El periodista Jorge Manrique Grisales relató sus más profundos pensamientos y recuerdos sobre la tragedia de Armero, que incluyó en su más reciente publicación ´Oficio del reportero´. Por: Laura Vanessa Angulo y Viky Andrade. El foco central de este escrito resalta...
Un jardín grande muy verdoso, paredes blancas y salones amplios, en cuyas ventanas se ven dibujadas figuras geométricas que son identificadas como notas musicales. Así es la casa donde germina la cuna de la Fundación Amadeus.
Por: Lorena Mayor Briceño @sopranoligera Kimberley Clevel @kiimmbyv
Estudiantes comunicación social Con la colaboración de la estudiante Cecilia Urbina
A su alrededor se respira únicamente alegría; allí el amor se percibe por todos los rincones, la paz relaja el cuerpo y la mente, se olvida el estrés por unas horas y se pierde la noción del tiempo. Aquí, en esta gran casa blanca, está “un mundo de amor que no conocemos”, como lo explica la directora de este proyecto, Amparo Arango.
En este hermoso lugar comparten blancos, negros, flaquitos, gorditos, con y sin gafas; todos son iguales y a pesar de sus edades, siguen siendo niños. Cada uno tiene su propia historia, cada uno vive su propio mundo sin malicia, mundo en el cual todo es alegría. Sin importar quién llegue, lo reciben con un inmenso amor y le brindan su abrazo.
Son personas con discapacidad intelectual; pueden ser autistas o con diferentes tipos de retraso mental –especialmente Síndrome de Down- a quienes orientan a través de la música, para desarrollar su aprendizaje en áreas como la lectura, la escritura y el cálculo.
El método AMAR
Fue creado por Amparo Arango, Directora de la Fundación Amadeus, profesional de la música con una gran experiencia de trabajo con personas con discapacidad intelectual. A lo largo de su recorrido, pudo descubrir la posibilidad de trasladar las notas musicales -una negra, blanca o corchea, por ejemplo- a figuras y formas simples que un niño con edad mental de cinco años pudiera comprender. Estos símbolos (puerta) DO, (pez) RE, (flor) MI, (niño) FA, (sol) SOL, (pelota) LA, (casa) SI, representan las notas musicales y proporcionan las herramientas necesarias a través de la forma, el tamaño y el color, para memorizarlas de manera visual y facilitar la lectura de la música.
Según Amparo, la música tiene tres aspectos muy importantes, la parte rítmica que tiene que ver con la expresión corporal, la melódica que se relaciona con el sentimiento y la armónica con el desarrollo cognitivo. Todo está inmerso dentro del ser humano y no tiene ninguna limitación, es universal. Por eso, para estos niños, el desarrollo evolutivo a través de la música es un éxito y el resultado de la implementación del método se ve reflejado en el grupo musical de la Fundación Amadeus, cuyos integrantes llevan la música en el corazón.
Amparo Arango nació con el don de ayudar; trabaja con personas especiales desde hace 18 años, cuando vio por primera vez a dos niños Down en un semáforo pidiendo limosna y los llevó a su apartamento. Sin pensar en tener una fundación, los pequeños fueron llegando a su vida a medida que la veían interactuar con niños con discapacidad mental y cada vez su espacio se veía más reducido. Consiguió una casa más grande y en 2006 constituyó la Fundación. En agosto de 2013 compró su propia sede en donde disfruta de la compañía de estos niños, que son para Amparo “un mundo de amor que no conocemos”.
LA DISCAPACIDAD MÁS GRAVE ES LA FALTA DE AMOR: Amparo Arango.
Utópicos entrevistó a la directora de la Fundación Amadeus. Utópicos: ¿Cómo surgió la idea del método AMAR?
Amparo Arango: Yo soy música y vi que para mis niños especiales es muy compleja la gramática musical. Empecé a tener en cuenta su edad cronológica y mental; un joven con edad cronológica de 20 años, cuya edad mental es de 5 y conoce una pelota, un pececito, una puerta, un muñequito; lo que hice fue trasladar todas las notas musicales a los dibujos. AMAR –AMPARO ARANGO-, de allí se deriva el nombre del método.
U: ¿Cómo ha funcionado? AA: Ha sido un éxito nivel nacional e internacional y queda comprobado que la música está hecha para todos los seres humanos.
U: ¿Por qué el nombre de la fundación? AA:Por Amadeus Mozart, soy apasionada por su música y por su significado, Amadeus es Dios, amor, compañerismo, entrega.
U: ¿Cómo se siente usted a diario con estos niños? AA:Le agradezco a Dios todos los días por haberme dado este trabajo. Soy de las pocas personas en el mundo que me levanto muy feliz a trabajar.
El 24 de marzo se celebró en Colombia el día del locutor. De acuerdo con la creencia cristiana, el primer locutor fue el arcángel Gabriel, que le informó a la Virgen María sobre el nacimiento de Jesús, y así fue como se dió origen a esta conmemoración.
Haciendo honor a este día, Utópicos Semanal conversó con Leineker Montoya, es productor y locutor de LaRadio USC, además de operador y asistente en clases como Expresión sonora y Expresión oral en la Universidad Santiago de Cali. También ha trabajado en otros proyectos como Salxsabor, en la 92.8FM o Canela Estéreo, en la 95.1 FM.
¿Qué lo impulsó a dedicarse a la locución radial?
Eso viene desde el colegio, y además del gusto por el fútbol. Tuve la oportunidad de crecer al lado de la radio gracias a mi papá, siempre con las transmisiones de fútbol, ese deseo de poder estar en ese plano de la narración, escuchar los comerciales, también se convirtió en un hábito y desde allí venía siempre con la imitación, le ponía voz a los letreros de la ciudad y terminé enrutado con el tema de la radio y me gustó. Además, lo que se pudo encontrar desde la academia, conociendo a profundidad todo lo relacionado con los géneros, los formatos de radio; se volvió una tarea muy interesante, a la que me dedico hoy.
¿Qué es lo más difícil de ser locutor?
Primero, romper el paradigma de definir si mi voz sirve o no, es decir, encontrarse en el camino. Segundo, poder dignificar, a nivel económico, poder darse esa múltiple tarea de también encontrar lo comercial. Son los desafíos más grandes que tienen hoy los locutores, poderse formalizar y ubicarse a nivel de lo económico; vivir actualmente de la pauta es algo arduo que complica el camino a los locutores, pero luego de consolidarse, lo más interesante es lo artístico, que tiene muchas oportunidades también para uno desenvolverse.
¿Qué es lo que más le apasiona de su carrera?
Es precisamente la posibilidad que me da de unir pilares dentro de lo que más mueve mi vida, el tema del fútbol, poderlo empalmar con el tema de la locución, lo que más le gusta; allí ya tienes por delante toda una cancha ganada y puedas reunir las cosas con las que más te identificas y proyectarlas desde el micrófono o la locución.
¿Qué mensaje de motivación les daría a las personas que estudian periodismo para
¿Enfocarse en locución radial?
Que se devoren la academia, que sean integrales, que permitan tener pericia en todos los aspectos, no solamente con la voz o las grabaciones, o el manejo de un micrófono, sino que lea mucho, que profundicen en los temas y que, sobre todo, se convenzan del efecto y el impacto que pueden lograr en un ejercicio como este, que puede ser negativo, o tan positivo, que le puedan cambiar la atmósfera de vida a su oyente.
Stephany Aranzazu González, Carlos Andrés León, Paula Andrea Ocoró
Valle del Cauca destaca en cultivo de algodón con semillas genéticamente modificadas, aumentando productividad y tolerancia a plagas. La siembra de algodón en 2023 se realizó de febrero-abril, con cosecha esperada en octubre-noviembre. pic.twitter.com/Ie1joNyLZ9