SALSA AL PARQUE

Por: Víctor Mosquera
@victorh9312

¿Qué es salsa al parque?

Es un evento  que se realiza el primer sábado de cada mes con el fin de recuperar el espacio público en el Parque de los Estudiantes “Jovita”, frente a la estación del MIO Santa Librada. Esto se hace con fines culturales ya que reúne aproximadamente a mil personas con un solo gusto en común, la salsa.


¿Cómo nace salsa al parque?

En 2005 se conformó la Fundación Nuestra Cosa Latina. En los primeros años se realizaron audiciones en el parque de La Floresta, pero hace dos se buscó un lugar más central para agrupar muchísimos más amantes del género y llegar a un nuevo público, no solo coleccionistas y melómanos. Y nació Salsa al Parque, iniciamos con 50 personas.

Noche de salsa al parque en Jovita

En 2015, la Fundación Nuestra Cosa Latina junto con las Secretarías de Cultura y Educación decidieron aliarse por la recuperación de los espacios públicos, ya que este proyecto es  fundamental para  promover cultura  y, sobre todo, para recuperar  el espacio del ya mencionado sitio.

Andrés Díaz, mejor conocido en el mundo de la salsa como “Pachanga” explica que el proyecto se hace para reunir familias  y hasta personas del extranjero. Es por eso que muchas personas que viven en Cali y por fuera  de ella la catalogan como la capital de la salsa, cuando en realidad es la capital  de la memoria histórica  salsera. Este término  hace referencia a una ciudad que no tenía grandes producciones salseras, sino que las recibió de Puerto Rico, Nueva York y Cuba, las guardó en su historia y luego las hizo parte de su identidad.

Salsa al Parque es una puesta en escena que busca  incentivar a las personas a que disfruten de la buena salsa, que la expresen a través del cuerpo y a que socialicen y se cree una cultura salsera, para que las personas aprendan de salsa, además de recuperar el espacio público de un parque como el de los estudiantes,  con historia y con muchas luchas vividas por la ciudad. 

¿Hombre? ¿Mujer? ¡Andrógino!

Cara de hombre o cara de mujer. Ese era el cerrado perfil que antiguamente la publicidad y el mundo de la moda buscaban para sus proyectos artísticos, pues bajo esa ley se regían los parámetros de belleza.


 Por: Luisa Zambrano

@LuisaZambranoD

Mariana Palacios

@MarianitaPG_

Sin embargo, desde los setenta esto dio un vuelco: los andróginos –ese juego entre lo femenino y lo masculino- se tomaron los escenarios y con ello también a los modelos de las pasarelas, pues este fenómeno se impone cada vez más en ese mundo, debido a que grandes marcas los están prefiriendo para sus campañas publicitarias y pasarelas, pues son más moldeables.

A nivel mundial Andreja Pejić, es catalogado como uno de los pioneros de la androginia. En cuanto a Latinoamérica, el primer modelo andrógino es el colombiano Ricardo Domínguez.

Al situarnos en nuestra ciudad, nos encontramos con Jeffrey Plaza, un caleño, de 23 años, que empezó su carrera hace dos años.

Para Jeffrey, ser modelo andrógino es esa cualidad que rompe la barrera con lo convencional de lo que siempre han sido los típicos modelos, la chica delgada, rubia, alta o el chico musculoso.

Jeffrey como modelo

Este modelo caleño piensa que todos tenemos algo de androginia, que los hombres tienen en su interior actitudes femeninas y las mujeres actitudes masculinas, solo que hay muchos que lo reprimen, pero si lo quisiera, podría llegar a ser una niña o niño muy lindo al mismo tiempo. 

Pero ¿cómo hacen los hombres que se convierten en modelos andróginos para no desarrollar músculos, que por su fisiología masculina crecen más rápido? Jeffrey explica que cuida mucho su espalda para que no se vaya a expandir, lleva una rutina de yoga y danza contemporánea y va poco al gimnasio.

Por otro lado, cuenta que lo primero que las mujeres le dicen de forma sarcástica es que ‘odian’ su cabello, por lo bien cuidado y que recibe comentarios como “caminas en tacones más altos que yo y los dominas mejor”.

La Sociedad

“Es la que nos construye el género y la sexualidad, es decir, nosotros somos un lienzo en blanco, en el que la humanidad escribe, nos moldea a su imagen y nos dice qué es un hombre y qué es una mujer”, declaró Jeffrey.

Ser modelo andrógino en un país como Colombia no es nada fácil, las personas son muy cerradas respecto a estos asuntos, por lo cual el modelo dice que “los colombianos tienen tabúes muy marcados sobre la sexualidad y no entienden que hay una nueva visión de la moda, lo que conlleva a que sea más difícil convencer a los clientes y al sector publicitario acerca de su trabajo como andrógino”.

Y agrega que “la sociedad colombiana es todavía muy retrógrada, machista y patriarcal, por lo que es muy duro poder convencer al mundo publicitario”.

Algunos diseñadores piensan que la androginia es un tema de moda, pero Jeffrey Plaza no está de acuerdo: “Verla así es decir que va a estar un tiempito y se va a ir y no lo creo, será el futuro de la humanidad, porque cada vez la sociedad es mucho más ambigua, cuando vas al centro comercial ves ropa que le sirve a niños y niñas”.

Actualmente, por medio de obras de danza contemporánea, Jeffrey lucha contra la desigualdad de género.

DATOS CLAVES.

La orientación homosexual no es aceptada en muchas sociedades ‘modernas’. Existen decenas de posibilidades en relación con el género de una persona, que se descubren de manera mucho más compleja que sólo bajándose los calzones.

La androginia demuestra que en la sexualidad no todo es blanco o negro, masculino o femenino, niña o niño. Existen matices, características que hacen a cada uno diferente del otro; por ello todos son seres únicos e irrepetibles. 

Un día con los diablos

El redoblante y la tambora, ‘La Culona’, con un colador de café en la mano te menea las caderas y te pide ‘la liga’ (dinero). Al fondo ‘El Diablo’ y ‘La Muerte’ se desmadejan en el baile. Ellos son los tradicionales ‘Diablitos’.


Comienzan cada año con el Festival de ‘Diablitos’, que se realiza desde el 30 de octubre y que busca dar apertura a esta actividad carnavalesca. Es un recorrido desde el sector de La Estrella (parte alta de Siloé) hasta el Parque de la Horqueta (en la Avenida Circunvalar)”.

Los niños salen a las calles de Cali a las seis de la mañana; los instrumentos y los disfraces son alquilados entre $7.000 y $12.000. Según cálculos de la Nueva Fundación, que trabaja con estos grupos, pueden recolectar en el día entre $30.000 y $50.000.

“Estoy saliendo de ‘Diablito’ desde el año pasado y lo que más me gusta es que almorzamos en restaurantes. Nos atienden porque pagamos con lo que nos ganamos en la calle, además recochamos”, cuenta Eduardo, uno de ellos.

No es fácil; “no es solo bailar, unas veces no recogemos nada, pero trabajo es trabajo y más si se hace con ganas”, agrega con una gran sonrisa.

Uno de los problemas que afrontan son los policías, ‘los ‘tombos’, como ellos los llaman, que no los dejan trabajar porque son menores de edad y se los pueden llevar a Bienestar Familiar.

‘El diablo Eduardo’, como lo llaman sus amigos, tiene 15 años y empezó este oficio desde los 11. Su sueño es poder estar en el Carnaval en la Feria de Cali, no como espectador sino como el bailarín El Diablo, el personaje que interpreta con ganas, por si algún día lo ven en la calle, le dicen que tiene talento y lo convocan para participar en ese evento.

Uno de los mejores días es el 24 de diciembre; es cuando recolectan más dinero, que les sirve para darle plata a la familia y comprarse la ropa de estreno

Javier Hinestroza interpreta el redoblante; comenta que en algunos sectores, la gente se molesta. Los mejores lugares para trabajar son los barrios La Base y Villa Colombia, y el centro.

Chontaduro gourmet

El auge de la cocina que fusiona diferentes elementos en Cali tiene su origen en el desarrollo de nuevos restaurantes hace una década, ubicados en Granada, Centenario, San Antonio y el Peñón.

Foto tomada de Archivo Diario Occidente

Una veintena de locale comenzó a incluir en sus recetas productos como miel, maracuyá, uchuva, plátano y chontaduro.

Esta revolución gastronómica permite disfrutar de un nuevo concepto, mucho más internacional. Una de las artífices de esta fusión es Lola Serna, codueña del Restaurante Carambolo, lugar que combina los sabores del Pacifico con la gastronomía latina.

U: ¿La iniciativa de este tipo de comida es vocacional?

  1. Vengo de una familia donde siempre era motivada la alimentación, todo se celebraba en torno a la mesa; mi mamá y mi abuela siempre preparaban. Mi papá consideraba que si la nevera estaba llena era lo mejor que uno tenía como familia.

U: ¿Cómo se creó Carambolo?

LS: Dos socios lo iniciaron en Granada. Yo llegué al poco tiempo, me fui enrolando y cuando menos pensé, era la dueña. Fui puliendo, hasta que armé todo lo que tengo este momento. Hace diez años decidimos hacer ese concepto latino, por eso tenemos un espacio más colorido, la comida y la música son latinas. El otro sector tiene ambiente mediterráneo.

U: ¿A qué se debe el éxito de un restaurante?

LS: Primero, tener una identidad clara, saber lo que quieres hacer. Segundo, que la comida sea muy buena, el ambiente agradable, el servicio  único y que los productos sean frescos.

U: ¿Cómo se creó la combinación de ingredientes?

LS: Quisimos tener platos escogidos de Perú, de Latinoamérica, de Centro América y nuestra cocina del Pacífico. Fuimos las primeras que desarrollamos el concepto, pero fue muy difícil porque la gente decía ‘cómo voy a pagar una tostada de plátano tan costosa’.

U: ¿Por qué el éxito del chontaduro?

LS: Hemos tenido toda la vida el Pacífico a dos horas de acá. Hemos comido chontaduro en la calle, yo creo que a todos los caleños nos gusta. Lo que se hizo fue mezclar ingredientes e ir mirando qué hacía fusión con qué, utilizar el chontaduro sutilmente, porque tiene un sabor difícil y no todo el mundo lo acepta. Se pudo lograr una buena salsa, una buena combinación.

U: ¿Para usted qué es saber comer?

LS: No es echar en un plato una cantidad de ingredientes, agregarle harinas u otras cosas; es cómo poder lograr equilibrio en un plato. Si el ingrediente es de muy buena calidad, no necesitas disfrazarlo ni llenarlo de salsas, de cremas o de adornos. Es importante que cuando comes una entrada, un fuerte y un postre, quedes satisfecho pero no enfermo; la mezcla de tantos ingredientes hace que haya una explosión en tu estómago. Entonces, vienen gastritis, flatulencias o pesadez. Se debe lograr un equilibrio en la mezcla de productos, los ingredientes que se usan, la cocción y pienso que he tenido ese don de saber.

U: ¿Cuál es el plato con chontaduro más solicitado?

LS: Se llama Celia Cruz, son langostinos apanados con coco y chontaduro. Los langostinos vienen parados, como sus pelucas, con una salsa de chontaduro y  mango. El chontaduro no está marcado grotescamente sino muy sutil.

EL CHEF WALTER: SABOR DEL PACÍFICO PARA LOS CALEÑOS

Desde hace diez años, Walter Grueso trabaja como cocinero. Después de estudiar gastronomía en el SENA, encontró la oportunidad para desarrollar su gran pasión: la comida del Pacífico.

“Es muy bacano”, explica. Y agrega que cuando empezó a trabajar en el Restaurante Carambolo “veía las cosas que podíamos preparar. Tres compañeros más y yo proveníamos de la región, teníamos esa idea de preparar platos utilizando el chontaduro y le gustó mucho a la gente”.

Carambolo se abastece del producto en el Parque del Chontaduro: “compramos el racimo crudo, completo, y lo cocinamos”, agrega el chef. Las recetas con este producto son tan apetecidas, que con frecuencia tres racimos no son suficientes para cubrir las necesidades de una semana.

Por: Johana Castillo / Olga Behar