Los estudiantes Santiaguinos se destacan cada vez más en su paso por el Periódico el País en la ciudad de Cali, En la actualidad, el reconocido diario cuenta con cuatro practicantes en diferentes secciones: ElPaís.com, Cali, Fotografía y Deportes. A todos ellos se les exige de un trabajo sumamente arduo y eficaz en el día a día. Proceso en el que estos santiaguinos están cumpliendo a cabalidad y con mucha vocación.
Los Estudiantes de la Universidad Santiago de Cali que cursan los últimos semestres de Comunicación Social tuvieron la oportunidad de visitar uno de los periódicos más importante del país como lo es el Diario del País. De manera enriquecedora y productiva conocieron cómo es la vida de un periodista, el manejo cotidiano con el que organizan cada detalle, y aprendieron sobre el proceso, desde la consecución de la noticia, pasando por fotografía, edición, corrección, estructura o maquetación de este diario tamaño Universal, que es una tradición en la región.
Algunos de los practicantes y egresados como Claudia Bedoya, Camila Cardona, Diego Polanco, Hugo Mario Cárdenas y Jamir Mina entre otros, recalcaron sobre la importancia de empezar a escribir en la instancia académica pues sirve para fortalecer y aprender de manera técnica a lo que se van enfrentar cuando se llegue a las prácticas o al campo laboral.
Recuadro: “Cárdenas, Editor de la Unidad Investigativa del Diario El País, recibió el Premio por el informe especial ‘La mitad del ‘Blanco’ que se toma en el Valle es falso’, una investigación en la que se pone al descubierto una red de falsificadores de aguardiente que se apropian de dos millones de litros de alcohol potable de los 78 millones que importa de Guayaquil (Ecuador) legalmente la Industria de Licores del Valle”.Disponible en: http://usc.edu.co/index.php/noticias/item/1818-dos-santiaguinos-ganan-maximo-premio-de-periodismo-en-colombia
Además de dejar claro que un periodista se forma a partir del amor, la pasión y el interés que ponga en su desempeño. También contaron y dieron algunos tips, sugirieron que en las entrevistas se debe mostrar y transmitir una seguridad absoluta, conocer muy bien el periódico, por último entregar todo en la prueba de campo ya que es transcendental para el resultado, puesto que es el primer trabajo a presión, porque dan menos de un día para buscar y redactar una muy buena noticia.
Contaron detalles como que cada sección del periódico está compuesta por un editor y dos o tres reporteros, y que la rotativa no está ubicada en el mismo lugar que se redacta. Para finalizar, los estudiantes comprendieron que en el mundo laboral tendrán que enfrentarse a grandes retos como periodistas y que lo que se trabaja en el Campus Universitario no es ni el 30%, comparado con lo que realmente se laborará como profesional, ya sea en un periódico o en cualquier otra organización.
Destacado: La importancia de empezar a escribir en la estancia académica sirve para fortalecer y aprender de manera técnica las competencias a desarrollar cuando se enfrenten a las prácticas o al campo laboral. Además de dejar claro que un periodista se forma a partir del amor, la pasión y el interés que ponga en su desempeño.
Los estudiantes del área de Géneros y Formatos Periodísticos, dictada por la docente Olga Behar en la Universidad Santiago de Cali, realizaron la visita empresarial al Diario El País. El objetivo era aprender sobre el funcionamiento de este importante periódico, conocer algunas experiencias de practicantes santiaguinos e incentivar a que los actuales estudiantes puedan ser parte de este selecto grupo.
Luisa Jaramillo, egresada de la Universidad Santiago de Cali y actualmente trabajadora de El País, tras un ameno recibimiento, fue la encargada de guiar a los estudiantes y presentarles cada una de las secciones del medio.
Seguidamente, Luisa dio paso a Diego Polanco, estudiante santiaguino que se encuentra culminando práctica, quien narró su experiencia hasta el momento y explicó a los asistentes cómo fue el proceso por el que pasó hasta poder formar parte del selecto grupo de cuatro practicantes de la USC con el que cuenta El País.
Diego destacó que esta práctica lo ha hecho crecer como profesional. Desde el primer momento, cada día ha aprendido algo nuevo, aunque resalta las diferencias de orientar el periodismo hacia el papel y hacia el online, siendo este un formato más exigente, destinado a un público al que hay que conquistar con una foto, un título y apenas una entradilla.
También habló Hugo Mario Cárdenas, egresado de la Santiago, quien se presentó a los estudiantes haciendo un repaso de su trayectoria profesional en El País, donde comenzó a trabajar hace ya más de 12 años. Hugo invitó a los asistentes a colaborar con la unidad investigativa del medio que, explicó, es el elemento diferenciador de cualquier periódico y aborda temas de todo tipo, como deportivos, económicos, políticos, de empresas privadas y de corrupción, en lo que más se centra actualmente.
Otro aporte significativo dentro de esta visita empresarial fue el de la santiaguina Claudia Bedoya. Contó cómo hizo unas colaboraciones para El País tras una visita al medio, pero que no consiguió una plaza para trabajar en el medio cuando salió una convocatoria para trabajar como ‘corrector de estilo’.
Lejos de desanimarse y conociendo a algunas personas dentro del periódico, le ofrecieron continuar trabajando sin remuneración y aceptó. Fue una decisión personal difícil, ya que tenía que compaginar el trabajo en El País con sus estudios en la USC sin cobrar ni un peso. Además le ofrecieron escribir de una temática, ecología, que no estaba en sus pensamientos ni entre sus preferencias. Pero se lo tomó como un trabajo y se dedicó a ello hasta que por exigencias de la universidad dejó de escribir en el medio.
La decisión fue tan difícil como acertada, ya que creció enormemente como periodista gracias a la experiencia vivida y se dio a conocer en el entorno, lo que le valió una llamada que terminó convirtiéndose en una oferta de trabajo formal para El País, que de nuevo Claudia aceptó.
Tras las charlas se mostraron diferentes áreas dentro del País como la sección web, la zona de diseño y la zona de Q’hubo Cali, sin faltar recorridos por los pasillos repletos de fotografías a todo color de sucesos trascendentales.
Al terminar la visita por las instalaciones de El País, la profesora Olga Behar sugirió a los asistentes tomarse una foto para conservarla como recuerdo.
La última clase de la materia Géneros y Formatos Periodísticos fue sin duda la más memorable para los estudiantes que la cursaron; tuvieron la oportunidad de hacer una visita empresarial al diario el país, que es el lugar al que muchos desean llegar a desempeñarse como periodistas.
En su visita fueron recibidos por Luisa Jaramillo, una egresada de la Universidad Santiago de Cali, quien les hizo un pequeño recuento de su experiencia al salir de la universidad y entrar en ‘el mundo real’. Junto a ella también estaba Diego Polanco, quien actualmente es practicante dentro del diario.
Ambos concuerdan en que ser parte de un periódico con tanto prestigio como ‘El País’ ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que han vivido.
Claudia Bedoya, también egresada de la USC, les contó un punto de vista diferente; al tener más experiencia pudo contar un poco los cambios que ha vivido el periodismo a lo largo de los años que lleva ejerciendo; uno de ellos, y de los más significativos, son las nuevas tecnologías; como anécdota relató que antes, para encontrar a un periodista, tenían que ir hasta su casa, cosa que ahora se puede hacer fácilmente con un mensaje a su celular.
Los estudiantes recorrieron varias secciones dentro de las instalaciones del periódico, entre ellas la sala de diseño y el espacio donde se guardan los archivos del periódico. Fue la oportunidad para que explicara cómo se almacenaban las fotos antes de la era digital.
También visitaron las instalaciones del Q’hubo, donde se hizo un pequeño contraste entre este y el periódico.
Tuvieron además, la oportunidad de hablar con varios de los periodistas presentes, quienes les contaron un poco del día a día que se vive dentro del periódico, cómo se preparan para hacer una noticia, cómo es el funcionamiento general y cómo les toca correr contra reloj diariamente.
Cuando escogí la materia de Periodismo Social para cursar en este semestre tenía la incertidumbre de saber cómo se desarrollaría; por chismes de pasillo sabía con antelación que iría al Centro de Formación Juvenil Buen Pastor de Cali, también era la primera vez que tendría que ver clase con la docente Olga Behar, quien es una eminencia dentro de la comunicación y el periodismo a nivel local, nacional e internacional. Tenía muchas dudas de asistir a esta clase, mi prejuicio sobre Olga es que debía ser una profe muy pesada y exigente, lo que me creaba una sensación de miedo.
El día de la primera visita, la experiencia del primer contacto con los jóvenes que están recluidos allí fue totalmente fuerte, mucha timidez, miradas pesadas por parte y parte, y un ambiente frío y de expectativa, fue lo que pude percibir en aquel día. Luego entramos en confianza y comenzamos a interactuar con los chicos, unos eran muy alegres, otros muy tímidos, siendo muy cortantes en sus respuestas cuando cada algunos de los compañeros les preguntaban sobre algo.
Con el pasar de las clases, a través de las interacciones, cada vez salían más historias y nuevas cosas por contar por parte de los jóvenes. Entre risas y chanzas, yo iba entiendo mi rol dentro de este curso, todo era muy nuevo para mí y la confrontación entre mi realidad y la realidad de ellos fue tan fuerte que me invitó a reflexionar y a ir motivado a cada uno de los encuentros con los adolescentes.
Un inconveniente que nos hizo replantear el proceso que ya llevábamos adelantado tuvo que ver con el grupo de muchachos que trabajó con nosotros, les llego un brote de varicela lo cual los hizo entrar en cuarentena marginándolos del proceso haciendo que se entorpeciera el buen desarrollo de las actividades, pero esto no impidió que siguiéramos adelante con el propósito de seguir trabajando con los chicos, inclusive en una de las sesiones tome la decisión de ingresar a la casa donde había comenzado el brote de esta enfermedad para saludarlos y saber cómo seguían después de tanto tiempo sin salir.
Para el día final del curso se organizó un evento muy simbólico pero que dejó, en estudiantes USC y adolescentes Buen Pastor una huella muy importante. Presentación musical, menciones de honor y, entre otras, ver las caras de felicidad de los familiares de estos jóvenes me hicieron entender que dentro de todo lo negativo, siempre habrá espacio para lo positivo.
Por un rato, entre el baile y la recocha hicimos olvidar a estos chicos del momento tan complejo que atraviesan y esto también los hace comprender que existe una alternativa, un camino que podrían tomar y que los haga sobreponerse a su vida antigua, haciendo que ellos se interesen por estudiar, trabajar, formar un hogar y divertirse dentro de lo bueno que les ofrece la vida.
Esta experiencia me dejó marcado, porque ignoraba totalmente que existiera un centro de formación juvenil donde los chicos permanecían recluidos por sus actividades delictivas, que este centro hace trabajos de tipo social, psicológico y de acompañamiento para que los jóvenes comprendan la magnitud de sus errores y entren en conciencia para resocializarse y no reincidir.
Como comunicadores, es importante seguir en el camino de ayudarles a estos chicos y sentir el espíritu de ayudar a los que más lo necesiten, desde la comunicación. Particularmente, me quedan las ganas de seguir apoyando estas causas, es satisfactorio ser parte de un grupo de ciudadanos que aportan un granito de arena que puede contribuir al mejoramiento de nuestra sociedad.
Una promoción más, un galardón a la paz; un golpe a la indiferencia de un colectivo de universitarios e infractores, lleno de almas dispuestas a hacer frente al oprobio, alzando bandera por la oportunidad.
La USC sigue girando historias con el movimiento ‘Plan Padrino’, que cada año se consolida más, haciendo eco en los jóvenes que reciben y los que ofrecen. Una total retroalimentación vive la academia con cada experiencia vivida desde el hábitat del oprimido.
En esta temporada, a pesar de algunos contratiempos, se graduaron 17 adolescentes infractores quienes, acompañados por sus orgullosos padres, adquirieron el ansiado cartón que los acredita como jóvenes que se esmeran por buscar la resocialización a través de la comunicación.
Estos graduados vivieron la experiencia de ser un comunicador social por cuatro meses. Pudieron, desde expresar sus sentimientos a través de las letras, pasando por la realización de entrevistas en conjunto con sus educandos, hasta hacer ejercicios autónomos de periodismo.
Jóvenes que en su mundo interno tienen mil problemas pero que cuando llegan los visitantes santiaguinos ponen su mejor rostro para realizar así una jornada agradable y armoniosa que atrapa corazones.
De esa manera, con gran un gran compromiso y esfuerzo de parte y parte, culmina un ciclo más, con un grado de indiferencia menos. En la graduación, los presentes vivieron un momento emotivo que quedará para la historia de estudiantes y adolescentes.
Además, en el encuentro, un joven llamado Arley se robó la atención del auditorio al recibir un reconocimiento merecido por asistir a cinco semestres de talleres USC, siendo así una insignia del proceso y de su perseverancia.
Pues a pesar de que la libertad hasta el sol de hoy le es esquiva, sigue asistiendo a los talleres con la actitud del primer día.
Este ejemplo llena de orgullo y plenitud a la academia que se alista para una próxima promoción, puesto que la obra no termina. Es una tarea genuina y reciproca dado que la desinteresada labor social que realiza la USC en tierras excluidas llena de vida y propósito a sus estudiantes; al mismo tiempo que incluye y acoge jóvenes que en algún momento se sintieron solos.
Valle del Cauca destaca en cultivo de algodón con semillas genéticamente modificadas, aumentando productividad y tolerancia a plagas. La siembra de algodón en 2023 se realizó de febrero-abril, con cosecha esperada en octubre-noviembre. pic.twitter.com/Ie1joNyLZ9