Una promoción más, un galardón a la paz; un golpe a la indiferencia de un colectivo de universitarios e infractores, lleno de almas dispuestas a hacer frente al oprobio, alzando bandera por la oportunidad.


La USC sigue girando historias con el movimiento ‘Plan Padrino’, que cada año se consolida más, haciendo eco en los jóvenes que reciben y los que ofrecen. Una total retroalimentación vive la academia con cada experiencia vivida desde el hábitat del oprimido.

En esta temporada, a pesar de algunos contratiempos, se graduaron 17 adolescentes infractores quienes, acompañados por sus orgullosos padres, adquirieron el ansiado cartón que los acredita como jóvenes que se esmeran por buscar la resocialización a través de la comunicación.

Estos graduados vivieron la experiencia de ser un comunicador social por cuatro meses. Pudieron, desde expresar sus sentimientos a través de las letras, pasando por la realización de entrevistas en conjunto con sus educandos, hasta hacer ejercicios autónomos de periodismo.

Jóvenes que en su mundo interno tienen mil problemas pero que cuando llegan los visitantes santiaguinos ponen su mejor rostro para realizar así una jornada agradable y armoniosa que atrapa corazones.

De esa manera, con gran un gran compromiso y esfuerzo de parte y parte, culmina un ciclo más, con un grado de indiferencia menos. En la graduación, los presentes vivieron un momento emotivo que quedará para la historia de estudiantes y adolescentes.

Además, en el encuentro, un joven llamado Arley se robó la atención del auditorio al recibir un reconocimiento merecido por asistir a cinco semestres de talleres USC, siendo así una insignia del proceso y de su perseverancia.

Pues a pesar de que la libertad hasta el sol de hoy le es esquiva, sigue asistiendo a los talleres con la actitud del primer día.

Este ejemplo llena de orgullo y plenitud a la academia que se alista para una próxima promoción, puesto que la obra no termina. Es una tarea genuina y reciproca dado que la desinteresada labor social que realiza la USC en tierras excluidas llena de vida y propósito a sus estudiantes; al mismo tiempo que incluye y acoge jóvenes que en algún momento se sintieron solos.

Por: VJ

  @vjrecreo