LAS EMISORAS COMUNITARIAS, UNA ALTERNATIVA DE INFORMACIÓN Y ENTRETENIMIENTO.

“Nosotros brindamos una publicidad al cliente a un precio muy económico, hemos logrado sostener la emisora con esos pequeños ingresos. Este es un sector en donde la gente apenas está pagando las casas y los arriendos son muy costosos a pesar de que es estrato dos, entonces tenemos que pensar en la comodidad del cliente”, explica Antony Varela, director de esta emisora.

La radio comunitaria en Colombia tiene origen entre finales de la década del 70 y principios de los 80; el objetivo, al crearla, era lograr una mayor participación de las zonas rurales del país en el entorno de la comunicación. Su programación estaba construida por segmentos dedicados a la música regional, la instrucción y formación agrícola, y las noticias regionales.1

El Ministerio de Tecnología y Comunicaciones explica que la programación de la emisora comunitaria “está orientada a generar espacios de expresión, información, educación, comunicación, promoción cultural, formación, debate y concertación que conduzcan al encuentro entre las diferentes identidades sociales y expresiones culturales de la comunidad, dentro de un ámbito de integración y solidaridad ciudadana y, en especial, a la promoción de la democracia, la participación y los derechos fundamentales de los colombianos que aseguren una convivencia pacífica”.2

Varela explica que el sostenimiento de una emisora comunitaria es una labor muy difícil, pues los roles administrativos siempre recaen en el dueño, y que para él tener esta empresa “no es rentable porque no hay muchos ingresos, y los que entran son para pagar servicios, arriendo, turnos… lo hacemos por amor, porque queremos, por ayudar”.

Para la creación de este tipo de medios, el MinTiC, tiene unos principios y criterios de selección conjunto con la “Ley 80 de 1993, el Plan Técnico Nacional de Radiodifusión Sonora en A. M. y F. M. y las disposiciones de la resolución 415 de 2010” para otorgar las licencias que les permitan a los miembros de éste entrar en funcionamiento.3

A pesar de las dificultades, para Antony lo más importante es el contacto con los clientes, es la forma más eficaz de fidelización: “el cliente no solo quiere pautar su cuña, también quiere un acercamiento amistoso, y ¿cómo es ese acercamiento?, cuando usted me pauta en la emisora, yo le regalo un evento por dos horas.

1www.banrepcultural.org

2www.mintic.gov.co

3Ibid.

RECUADROS

Según el MinTIC, en Colombia están registradas 243 emisoras; de ellas, 98 son comunitarias y en el Valle del Cauca hay 26 dentro de esta segunda categoría.

 Utópicos conversó con Varela:

  1. ¿Cómo se creó la emisora?
  2. Surge el 20 de enero de 2011, la idea fue de Pablo Emilio Garcés Parra, fue el director de la emisora Ciudad del Campo Estéreo. Se le puso Ondas del Río Cauca Empezamos a montar varias franjas, él la entregó en el 2014 y de ahí sigo yo con la idea, volviéndome socio del proyecto y propietario a los dos meses; cuando ya logro ser el propietario de este proyecto le cambio el nombre a La Súper Estéreo.
  3. ¿Cómo se mantiene económicamente la emisora?
  4. A punta de patrocinio, pero también con los eventos de las calles que sí son remunerados, cuando el cliente nos busca solo para evento, y además tenemos de la mano la empresa de espectáculos Antony Varela, que nos respalda como empresa de sonido.
  5. ¿Cuál sido el incremento de la audiencia en el sector?
  6. Hemos mejorado porque a Ciudad del Campo Estéreo la escuchaba el 1% del sector, a Ondas del Río Cauca 5%, y La Súper aumentó en un 15%.
  7. ¿Qué tan fácil es que los clientes compren publicidad?
  8. Dicen que uno no es profeta en su tierra, pero yo como que si lo soy, es tema de contactos, la gente a uno lo acoge, lo conocen desde más joven, entonces lo apoyan, muchos lo hacen para que su negocio suene en la radio o se les haga el evento, otros lo hacen por apoyar, por patrocinar el proyecto.
  9. ¿Qué requisitos debe tener una persona para poder entrar a trabajar aquí?
  10. Ganas. Que sea apasionado por la radio, por el periodismo, ser muy neutral, objetivo. Siempre seguiremos abriéndole las puertas a toda la gente.

FASES PARA OBTENER UNA LICENCIA COMUNITARIA:

–      El Min TIC hace “convocatoria pública como procedimiento de adjudicación de las concesiones para la prestación del Servicio Comunitario de Radiodifusión  Sonora en los diferentes municipios del país”.

–      Se otorga la concesión. Los seleccionados tienen ocho meses para presentar documentación y “la comunidad organizada seleccionada deberá cancelar por concepto de la concesión, tres smlmv, dentro de los 30 días calendarios siguientes a la notificación del acto administrativo de viabilidad”.

–      Expedición de Licencias de Concesión, para instalación, operación de la emisora comunitaria y para el uso del espectro radioeléctrico asignado.

–      Operación: el Ministerio da plazo de seis meses para que entren en funcionamiento.

        Fuente: www.mintic.gov.co

DESTACADOS 

  “No es rentable porque no hay muchos ingresos, lo hacemos por amor, porque queremos, por ayudar”.

 “El cliente no solo quiere pautar su cuña, también quiere un acercamiento amistoso”.

 “Dicen que uno no es profeta en su tierra, pero yo como que si lo soy, es tema de contactos, la gente a uno lo acoge, lo conocen desde más joven, entonces lo apoyan”.

Por: Dayana Morales, Alejandra Perea

  @dayanamoralesv_  @alejapereacano 

DE NUEVO LA ‘PECOSA’, RODANDO POR LAS PALMAS. AHORA CON EQUIPO OFICIAL

Desde la desaparición de Deportes Palmira en el año 2010, la ciudad no tenía un escudete que lo representara en el fútbol profesional. Al club palmirano, que militaba en la Primera B, le tambaleó su futuro en el municipio y, entre las muchas barajas de la Dimayor, trasladaron el equipo a Buenaventura, donde hoy se conoce como Pacífico Fútbol Club.

El estreno de Orsomarso en el Torneo Águila de visitante ante U. Magdalena en Riohacha. Foto laguajira.com

Hoy “La Villa de las Palmas” celebra el regreso de la ‘pecosa’ a su patio y al fútbol profesional, para recobrar su protagonismo a través del deporte. Esta vez, oficiando como sede del equipo Orsomarso S.C., vinculado  a la segunda división por competencia de nuestro país.

Palmira se venía postulando como sede del fútbol desde la apertura del Estadio del Deportivo Cali en 2008, ubicado en la zona rural de la ciudad. Desde entonces, se reactivó el estímulo para tener, con mayor regularidad, jornadas futboleras al municipio. Posteriormente, recibió al América en su corto “trasteo” (temporada 2011) al Francisco Rivera Escobar, escenario deportivo de los palmiranos.

Desde su creación, en el año 2012, la principal misión de Orsomarso Sportive Clube, otra escuadra con estampa vallecaucana, es fomentar la formación de jóvenes futbolistas. Este proyecto se inició con la participación del equipo en categorías juveniles de Sub-17 y Sub-19, sumado a su competencia en el importante certamen de la Copa del País, vitrina central de los nuevos talentos en el fútbol colombiano.

‘Sangiovanni’, un sello del fútbol y del negocio.

En honor a ‘Pepe’ Sangiovanni, atribuyendo el inmenso sentimiento profesado por parte del recordado empresario hacia su lugar de origen, brotó la idea de bautizar así al equipo. Orsomarso es una ciudad de la provincia de Cosenza, en la región de Calabria, sur de Italia. De ahí nace la patente del onceno que hoy no solo representa oficialmente a Palmira, sino también al sello mercantil de los Sangiovanni. 

“Orsomarso, una cantera que es puro corazón” es, pues, otro gran negocio de la familia Sangiovanni (José Gabriel y Oreste), quienes antes manejaron el América de Cali, hoy al frente de un nuevo equipo del rentado nacional, conservando el legado que ha fluido por la vena de su parentela.

Una de las curiosidades de fondo en Orsomarso, es su nómina de entrenadores, donde aparece de manera legible el nombre JOSÉ GABRIEL SANGIOVANNI, personaje que no se conforma con capitalizar las ideas detrás del escritorio. “Pararme en la raya también me apasiona”, expresa entusiasmado, refiriéndose a su nueva faceta.

La aparición de Orsomarso en la Segunda División del Rentado Nacional es cuestionada por muchos que todavía dudan de su capacidad para competir y critican que, de la noche a la mañana, adquirieron por  aproximadamente cinco mil millones de pesos la ficha de Uniautónoma, conjunto barranquillero que desapareció.

Pero don Gabriel invita a los aficionados a que “se despreocupen, pues vamos a competir como se debe competir. Tendremos un equipo altamente competitivo, que se entregue, que luche y represente con categoría a la ciudad  que nos abrió sus puertas”.

Son muchos los que se benefician con la reanudación del fútbol de la B en la “Villa de las Palmas”. Es el caso de ‘El Melli’, un popular servidor de la zona exterior del Complejo Deportivo, con más de 10 años de labores en el cuidado del parqueadero. Sin dejar de mencionar a vendedores, transportadores y hasta periodistas.

Ahora el fútbol colombiano recibe al nuevo inquilino de la B, uno más de la comarca vallecaucana, que seguro, “pasito a paso” en la cancha, irá conquistando a la hinchada del Francisco Rivera Escobar.

Así luce el estadio de los palmiranos, que ahora aloja a Orsomarso.

Recuadro:

¿Qué opinan los palmiranos sobre el regreso del fútbol profesional a la ciudad y de su nuevo equipo?

Por Leiniker Montoya

  @leikmon 

Las ‘victorias’ de Palmira, patrimonio cultural en extinción

Un poco de historia

Los coches de caballos de Palmira, conocidos como ‘victorias’, llegaron a la ciudad en 1924. Se les llamó así, debido a su similitud con el coche de la reina Victoria de Inglaterra, quien estuvo en el trono británico durante 64 años.


Por: Jorge Iván Barona García 

@ivan_barona

Hasta el momento -aunque con menos auge que en décadas pasadas- las ‘victorias’ son utilizadas por propios y visitantes, para realizar recorridos turísticos. Palmira llegó en algún momento a contar con 98 de ellas y con el paso de las décadas se convirtieron en uno de los principales símbolos y patrimonios de la ciudad.

Una tradición en peligro de desaparición

En la actualidad solo circulan diez ‘victorias’ por las calles de Palmira. Arsenio Gómez, conductor de una de ellas desde hace 30 años, se queja de la poca utilidad económica que obtiene al laborar en este medio de transporte: “no es un trabajo rentable porque pocas veces salen los buenos recorridos en los que me puedo ganar hasta 25 mil pesos”

Al ser un patrimonio turístico, hay temporadas en las que palmiranos y visitantes de la ´Villa de las Palmas´ las utilizan más. Arsenio explica que “las únicas épocas del año en que hay más demanda de trabajo, es cuando salen recorridos rentables, la Semana Santa, en Diciembre, el día de la madre”. Agrega que el gobierno no les brinda ningún apoyo: “las personas piensan que deberíamos tener un subsidio por parte del municipio”.

Uno de los recorridos turísticos más solicitados se inicia en el Parque Bolívar, pasando por la calle 30 hasta llegar a la Trinidad, luego pasa frente a la Casa de la Cultura Ricardo Nieto hasta llegar al Bosque Municipal y regresa por el parque de la Factoría, luego de haber pasado por el Parque del Amor, hasta finalmente retornar a la Catedral. 

Arsenio Gómez, cochero palmirano

“Los Palmiranos opinan sobre la pérdida de esta tradición”. Utópicos realizó una encuesta en Palmira, acerca del sentido cultural y de pertenencia que representan las ‘victorias’.

Las principales conclusiones fueron:

-Se siente una gran nostalgia al saber que poco a poco se ha ido perdiendo este patrimonio de la ciudad.
-No existe preocupación por parte del gobierno local por mantenerlas
-Al no promoverlas, pronto no habrá forma ecológica de recorrer la ciudad.

 Datos de interés:

  • Hasta hace unas décadas, las ‘victorias’ eran el medio de transporte más popular de los palmiranos.
  • Arsenio trabaja durante la jornada diurna, haciendo recorridos turísticos.
  • La tradición proviene del siglo XIX, cuando las carrozas de caballos eran el único medio de transporte público que existía en Palmira.
  • Las pocas ‘victorias’ que sobreviven, suelen estacionarse en el Parque Bolívar, a la espera de sus clientes.
  • De 98 ‘victorias’ que circulaban por las calles de Palmira, ya solo quedan diez.
  • Más información en: Cultura y turismo Palmira 

¿Para dónde va Palmira?

El 31 de agosto de 2015, al llegar a mi universidad, me encontré con varios jóvenes repartiendo volantes de la campaña política de John López, quien se postula al concejo de Cali y apoya directamente a Maurice Armitage para la alcaldía.


Por: José David Ortiz Peláez 

Lo interesante del papel que recibí es que explica con frases cortas las funciones de un concejal, y me interesó porque no las conocía. Aprendí, por ejemplo, que son 21 los concejales que se eligen para representar los intereses del ciudadano, en este caso, de Santiago de Cali.

Después de posesionarse, se encargan de regular y controlar al alcalde y a su gabinete, de aprobar (o desaprobar) el Plan de Desarrollo que presente el mandatario, de brindar las normas para manejar el presupuesto de rentas y gastos, y reglamentar y aprobar otros acuerdos.

Es la primera vez que me encuentro en época de elecciones para alcaldía y consejo, desde que adquirí la mayoría de edad, y me llamó la atención el contenido del volante, porque es difícil hallar focos de información sobre las propuestas de los postulados para los votantes.

En Palmira (ciudad en la que resido) hay montones de vallas con las campañas de los candidatos que no contienen información sobre sus propuestas; solo encuentro en ellas el mero interés de ‘Usted debe votar por este partido y en por número porque sí’, y lo que es peor (para mí), por ejemplo, que a Jairo Ortega Samboní, al principal aspirante a la Alcaldía de Palmira, lo apoyan políticos como la exsenadora Dillian Francisca Toro, que no digo que esté mal, pero es cuestionable, debido a las investigaciones y demandas que tiene en su contra, entre ellas, una de su anterior abogado.

¿Para dónde va Palmira?, no lo sé; revisando el recorrido como concejal de Ortega Smaboní, se puede ver que ha sido una persona a quien apoya la ciudadanía (aunque no sabemos dónde quedaron sus proyectos) y que él, a su vez, apoyó al actual alcalde, Ritter López. De ellos dos parten amplios proyectos que benefician a los más desfavorecidos. Uno de los que más me llamó la atención es el proyecto ‘Kioskos Vive Digital’, que facilita la utilización de computadores e internet a estudiantes de colegios de más de 16 corregimientos de Palmira. Sin embargo, qué podemos pensar del camino de Palmira, cuando solo escuchamos el nombre de un político con toda una cadena de concejales que lo apoyan, sin tener oposición, y además, sin tener la competencia directa de algún otro postulado a la Alcaldía. Solo Ortega Samboní, y su partida de 21 concejales para manejar a Palmira, como si fueran los únicos por la ciudadanía.¿Es que acaso no hay otro aspirante a la Alcaldía? 

PD: No estoy apoyando a ningún partido político. Muy irresponsablemente no inscribí mi cedula, por lo que no podré votar este año.