EL CASINO TRUMP ESTÁ ABIERTO

¡¡¡NO, no me digas eso!!!,, me decía un amigo cuando leyó hace unos meses exactamente el 23 de marzo  en este medio, una columna que asombró a muchos ¨TRUMP: ¿EL URIBE DE LOS GRINGOS?¨. Hubiera deseado haberme equivocado pero cada día se hace más posible tal opción. Una opción desastrosa para todos incluyendo desde los propios EEUU hasta cada país  de este mundo.


Donald Trump ya ganó. Es una victoria del populismo, en este caso de derecha; aun cuando no ganase las elecciones. Es la crisis de modelo bipartidista norteamericano como ha sucedido en muchos países recientemente y para solo mencionar un caso, España. Es el voto de castigo de los votantes a la ¨clase política tradicional¨; la búsqueda de ¨nuevos líderes¨ que nos hagan pensar que ese pude o puedo ser yo. Es la versión siglo XXI del todo vale y todo se puede. Es hacer realidad el reality show ¨EL APRENDIZ¨, pero en la política.

Nada ha importado que Trump sea xenófobo, que sea un maltratador de mujeres, un fundamentalista aislacionista – proteccionista radical frente a la globalización y un Rambo de la política exterior. El demuestra que el llamado anti candidato, ha roto los esquemas de cómo hacer política, ha sumado a unos electores considerados desechables por los analistas y se hace cada vez más fuerte a tres días de las elecciones. Hoy nada está decidido, pero todo es muy claro para el futuro de la política de los EEUU y es que varias serían las razones hay para que Trump gane.

  • Hay un voto de castigo de los ¨socialistas¨ de Bernie Sanders, ellos – en especial los jóvenes y afroamericanos -, están enviando un claro mensaje: son la base social real del partido demócrata y con su retirada o abstención, no hay opciones. Hoy se hace claro que Sanders hubiera sido el mejor candidato para el proyecto demócrata como continuidad.
  • La maquinaria de los barones electorales demócrata erro por subestimar las debilidades de Clinton y la capacidad política de Trump de tener aliados con los sectores más conservadores del sistema americano como ha demostrado la postura del FBI. Si ganara Clicton entraría casi con un impeachment anunciado y una gobernabilidad muy reducida.
  • Los sectores populares, los trabajadores de las zonas industriales golpeadas por la recesión de los años de gobierno republicano se sienten no recompensados por la era Obama y actúan permeados bajo el discurso nacionalista-populista de cierre de fronteras y de que EEUU es para los norteamericanos, desconociendo la propia historia de que ese país es el resultado de las migraciones.
  • Por otra parte, así como se habla del fundamentalismo islámico, en los EEUU hay una ofensiva del pensamiento neoconservador evangélico, la escuela creacionista, la xenofobia, la resistencia a los movimientos LGTBI, de mujeres y un renacer de las nunca curadas cicatrices del racismo.
Combate  La contienda se ha cerrado en las últimas semanas.  (Foto: CNN)

Desde ayer Wall Street está temeroso de una real victoria de este anticandidato. Las bolsas están más inestables. Los chinos y los rusos felices y el resto del mundo como que desconcertados más y más.

¿Qué pasará?… lo que sea, y como en Colombia con el plebiscito ganó el NO, lo impensado puede ser real en EEUU. No lo duden.

Pd. Esto significará meses de incertidumbre e inestabilidad, gane, quien gane. En los EEUU y mientras  Sander estará ahí esperando.

Pedro Pablo Aguilera

@841790

TRUMP: ¿ EL URIBE DE LOS GRINGOS?

Donald Trump apareció como la respuesta norteamericana al desgaste de la política tradicional y sus discursos. Es un fenómeno común por estos días en el mundo en donde hay un escepticismo total sobre los políticos. Lo vimos desde el movimiento de los indignados, pero lo conocemos en Latinoamérica desde los populismos. La escena política está siendo invadida por los no políticos y el turno le llegó a los EEUU.


Hoy es más seguro ser cómico, payaso, deportista, panadero o vendedor de casas y ser ganador en la política que ser un profesional de ella. Ahí está el ejemplo de Morales en Guatemala o de Ronaldo en Brasil. Sin duda hay una falta de credibilidad a la política tradicional y lo que representan, ahí está una de las razones.

Reino Unido: Ralph Steadman/New Statesman

Pero también está de moda el neopopulismo de derecha al mejor estilo de Ciudadanos en España o de izquierda con Podemos, en ese mismo país. En EEUU, ese neopopulismo gana espacios con direcciones ideológicas de extrema derecha con Trump. Y es tan indiscutiblemente ultra derechista para los propios líderes del Partido Republicano, que están haciendo componendas, alianzas y se les siente temerosos ante su avance en cada primaria de la Unión Americana. Por otro lado está el caso del ¨socialista¨ del partido demócrata Bernie Sanders, que está quebrando las lógicas y ritmos del sistema bipartidista norteamericano y ganando espacio entre trabajadores, minorías y sectores populares.

Estos dos nuevos fenómenos de la política norteamericana, pero en especial Trump, reflejan un resurgir de los valores más retrógrados, conservadores, racistas y xenofóbicos en una época en que comienza a sentirse la corrosión de los extremismos y fundamentalismos que junto a una larga crisis económica ¨blanda¨ pero latente, hace fértil el discurso en buscar culpables a otros, en ¨ellos¨ (en especial extranjeros minorías, creyentes y otras culturas) junto a propuestas de ruptura radical como las que enuncia Trump en la economía y la política exterior. La gente quiere el otro lado de la carta por oposición a la inercia y acepta un radicalismo, como en la historia nos demuestra, más emotivos que racionales o argumentativos.

Canada
Michael De Adder/Halifax Chronicle Herald

Por otra parte, el papel de los medios de comunicación, con su cobertura escandalosa contra Trump, lo ha favorecido paradójicamente por la cantidad de notas, hecho que lo ha sobredimensionado y visibilizado como lo que no es, creando expectativa y hasta simpatías en un público incrédulo, aburrido y crítico ante la política tradicional.

Trump es un show mediático de mal gusto, es un ignorante del ejercicio de la política rompiendo todas las reglas de la política norteamericana con su agresividad, grosería, machismo, su nacionalismo xenofóbico y su tesis de que porque ha sido un empresario de éxito puede ser un presidente, igualmente, de éxito.

En resumen, Trump es como diría Fukuyama, la expresión del fin de las ideologías y el triunfo del populismo de derecha, de la victoria del espectáculo y la banalización de la política, con el riesgo tener, no un cowboy como Reagan, pero si un conductor de reality show como Trump. Posibilidades las hay porque ha sumado muchos votos, cuando se pensaba que no prosperaría y a todos los ha derrotado en el lado republicano. ¿Hasta dónde Hilary Clintón está lista para una campaña inédita, descarnada en todo terreno? La Unión Americana casi está en la senda del autoritarismo y Trump puede ser el Uribe de los gringos.

Pedro Pablo Aguilera

@841790