TRES LEYES BÁSICAS PARA UNA BUENA IMAGEN

“Una imagen vale más que mil palabras”.


Una frase proverbial de uso actual por los hispanoparlantes, que afirma que la mejor manera de probar algo es verlo. Más aún cuando a través de esta se quiere comunicar de forma masiva, tal como lo hacen comunicadores y publicistas. Es por esta razón que se deben tener en cuenta los criterios de composición de la fotografía con el objetivo de que el mensaje sea eficiente y atractivo a la vista del público.

La composición fotográfica es simplemente la forma en la que se ordenan los objetos vistos dentro del encuadre, de tal manera que la imagen se vea armónica. Se debe tener en cuenta que posicionar los objetos en el centro del encuadre no siempre es la mejor idea y que para lograr una buena ilustración se puede comenzar por ejercitar las llamadas Reglas de Oro de la composición para la fotografía. 

LEY DEL HORIZONTE:

Esta ley consiste en dividir el encuadre con tres líneas horizontales imaginarias y dar una porción de 2/3 a lo más importante de la imagen. No importa si la fotografía está horizontal o vertical, estas líneas ayudan a posicionar los elementos más significativos en el lugar ideal para obtener una adecuada composición.

Generalmente, esta ley se aplica para la fotografía de paisajes, sin embargo, es posible usarla a otro tipo de situaciones. En el ejemplo de abajo podemos apreciar que quien realizó la fotografía le dio preferencia al cielo anaranjado del atardecer, ubicándolo en una porción de 2/3 del encuadre y dio menos importancia al mar.

LEY DE LA MIRADA:

Esta es una técnica que se utiliza principalmente para fotografía de retrato, de igual forma es aplicable a fotos con animales y cosas. La ley consiste en dar mayor espacio del encuadre delante de la mirada del personaje. Es decir, que el protagonista en una posición lateral o semi lateral nunca estará ubicado en el centro de la foto, sino, a uno de los lados. En la imagen del niño podemos ver que hay más espacio frente a su cara que detrás de ella.

LEY DE LOS TERCIOS:

Para aplicarla es necesario trazar cuatro líneas imaginarias, dos horizontales y dos verticales dividiendo el encuadre en 9 partes iguales. Los puntos de intersección donde se cruzan las rayas son los lugares donde debemos posicionar los objetos principales de la fotografía, pues de esta forma adquieren mayor peso y fuerza visual. En la imagen de abajo podemos apreciar cómo el fotógrafo ubicó la estrella utilizando esta ley de oro.

Es importante resaltar que hoy la tecnología de los dispositivos móviles trae cámaras cada vez de mejor resolución, con aplicaciones y funciones para trabajar estas leyes básicas de la composición fotográfica, como por ejemplo, la de la cuadrícula de la ley de los tercios.

La invitación es a poner a volar la imaginación y la creatividad; utilizando estas sencillas leyes se podrán realizar óptimas imágenes para efectivos mensajes de la comunicación y la publicidad.

MARISOL JORDÁN/ DOCENTE.