Autor: Isabella Ramírez Valderrama.

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Usar frases como: “es solo una amiga” o “quiero que seas mi pareja, pero no sentirme comprometida”, es cada vez más recurrente y normalizado entre los jóvenes de hoy, lo que provoca dudas a la hora de responder al famoso: “¿y ustedes qué son?”. 

 

Las relaciones son más variables cada vez. Surgen términos para definir actitudes que, si bien no son nuevas, ahora son más comunes.  Situationship es la tendencia que reemplaza lo que se conocía como “relación amorosa” para convertirla en “situación amorosa”, y así las personas evitan apresurarse a la hora de tener un noviazgo serio, porque antes deben conocerse mejor. 

 

Con la utilización de las redes sociales y la existencia de las aplicaciones de citas ha crecido el número de ofertas para conocer otras personas, por lo cual no es extraño que se decida mantener las posibilidades abiertas, además de subir los niveles de exigencia a la hora de elegir acompañante para el resto de la vida.

 

David es un  joven de 26 años, quien dice que para él no es necesario formalizar la relación con su actual compañera, “prácticamente somos novios, hacemos todo lo que una pareja hace, desde dormir juntos, hasta compartir con mis amigos. No veo la necesidad de preguntarle si quiere ser mi novia”. 

 

Mientras que Juliana, de 32 años, piensa que para ella sí es importante tener la seguridad de una relación formal: “si salgo con una persona por más de 3 meses, y no quiere formalizar lo que tenemos, me hace dudar. Incluso, me siento incómoda cuando me presenta con la familia como una amiga”. 

 

“He vivido una separación muy dolorosa. Por ese motivo, lo pienso dos veces a la hora de permitir que un hombre vuelva a entrar en mi vida. Además, solo me gusta salir un rato con alguien y distraerme. Pero ya es demasiado involucrarlo en mi vida y con mi familia,” comenta María Mejía, de 60 años. 

 

Ana María Guevara, psicóloga egresada de la Universidad de los Andes explica esta situación, y comenta que la Situationship no es algo ni bueno ni malo. Simplemente, es una nueva forma de construir una relación a largo plazo, sin necesidad de ponerle etiqueta a un lazo entre dos personas de manera apresurada. Pero, sin duda, es fundamental que los dos estén de acuerdo. De otra manera, alguno de los participantes se sentirá inseguro y provocará problemas. 

 

Este tipo de vínculo se refiere a algo más personal, donde un individuo pueda conocerse mejor e indagar en lo que realmente le gusta y desea, en su libertad de elegir a quien quiere para compartir su vida, con la opción de explorar otras posibilidades sin adelantarse a tener algo serio solo por tenerlo. Y es que, en definitiva, el título de noviazgo no garantiza la felicidad, ni tampoco la fidelidad en una relación de pareja.