Gozá, disfrutá y levantá tu pañuelo

Autores: Juan Miguel Castillo Toro | Daniel Andrés Rueda López.

Facultad de Humanidades y Artes.

Galería fotográfica:

Este pañuelo blanco que tanto se ve en el Petronio, que se usa para vivir la alegría de esta gran fiesta, posee una historia poco conocida y que refleja una parte importante de la cultura afrocolombiana.

Este año se vivió una nueva versión del Festival de Música Petronio Álvarez, y entre las tradiciones que se lograron apreciar en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, la más significativa era la de portar un pañuelo blanco, el cual toma todo el protagonismo cuando los asistentes están disfrutando del ambiente, lo levantan hacia arriba y lo agitan al ritmo de la música.

Para una persona que ha vivido toda la cultura afrocolombiana, este pañuelo es más que eso: “No solo significa tener un pañuelo, significa cultura, honestidad, aprecio y servicio” expresó Calixto Vidal Ángulo, un hombre que lleva varios años viviendo el Petronio de diferentes maneras, esta vez como un espectador más, habló de todo lo que vivió y todo lo que le han contado sus familiares acerca del pañuelo.

Katherine, una trabajadora de la empresa Constructora Bolívar, encargada de repartir estos pañuelos dijo “Es una manera de manifestarse en el baile y usarlo como una extensión de tu cuerpo para bailar”.

El “rabo de gallo”, nombre original de este pañuelo, a inicios del siglo XX era una tela de medio metro, el cual se usaba para bailar bambuco, y las principales portadoras eran las mujeres. Ya en 1965 el pañuelo lo portaban en el bolsillo de atrás del pantalón los hombres catalogados como caballeros, además de llamar la atención de las mujeres, era una herramienta que usaban para exclamar un estado de paz: “si hay un conflicto y usted enseña su pañuelo blanco indica que usted y su familia están en son de paz, y que quiere salir de allí sin problemas”, explicó Calixto.

“Cuando usted está bien, en paz, y nadie lo está atormentando, usted siente felicidad” aclaró Calixto, y deja claro el sentido actual y el primero que denotan los asistentes del Petronio, este también refleja la alegría de las personas en el momento.

Katherine, una trabajadora de la empresa Constructora Bolívar, encargada de repartir estos pañuelos dijo “Es una manera de manifestarse en el baile y usarlo como una extensión de tu cuerpo para bailar”.

Conseguir este pañuelo era sencillo, desde afuera de la ciudadela, múltiples puestos vendían ejemplares aproximadamente a 5000 pesos, y desde adentro las empresas involucradas para el desarrollo del festival obsequiaron pañuelos donde le daban una marca personal, pero sin perder la esencia de este, su color blanco. Así cada uno pudo gozar, disfrutar y levantar su pañuelo al son de la música del Pacífico.

Este año se vivió una nueva versión del Festival de Música Petronio Álvarez, y entre las tradiciones que se lograron apreciar en la Unidad Deportiva Alberto Galindo,

La más significativa era la de portar un pañuelo blanco, el cual toma todo el protagonismo cuando los asistentes están disfrutando del ambiente, lo levantan hacia arriba y lo agitan al ritmo de la música.

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