Autor: Sergio Armando Cifuentes.
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Las enfermedades de audición y su tratamiento deben tener un cuidado cotidiano, además de la supervisión de un especialista. Esto es importante para la prevención de problemas futuros que pueden ser irreparables.
La audición es un sentido crucial que juega un papel vital en la comunicación y la interacción social. Desafortunadamente hay muchas enfermedades auditivas que pueden afectar a personas de todas las edades y causar pérdida de audición y otros síntomas relacionados.
La audición es un elemento esencial en la comunicación diaria, y preservarla es crucial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que 446 millones de personas, es decir más de 5% de la población mundial, tienen una pérdida auditiva incapacitante. De ese total, 500.000 son colombianos, es decir, el uno por ciento.
Cuatro enfermedades auditivas comunes y su impacto
– Otosclerosis: esta es una condición en la que el crecimiento óseo anormal en el oído medio provoca pérdida de la audición. Puede ser causado por la genética o por infecciones virales previas.
– Enfermedad de Ménière: Este es un trastorno del oído interno que causa vértigo, tinnitus y pérdida de la audición. De esta enfermedad también se desconocen las causas, el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación dice que puede estar relacionada con la acumulación de líquidos en el oído interno.
– Pérdida auditiva inducida por ruido: Este tipo de pérdida auditiva se causa por la exposición a mucho ruido, muy fuerte y por mucho tiempo, como en lugares de trabajo o por el uso repetitivo de auriculares. Se puede prevenir, con la protección de oídos y reducir la exposición a ruidos fuertes.
– Presbiacusia: Esta es la pérdida de audición con la edad, que es una ocurrencia común a medida que las personas envejecen, es causada por cambios en el oído interno y puede dar como resultado dificultades para escuchar sonidos agudos, las opciones de tratamiento incluyen audífonos o implantes cocleares.
Se recomienda que los adultos de 18 a 50 años se sometan a un examen auditivo completo, al menos una vez cada 10 años. Para adultos de 50 años o más, es recomendable realizar un examen de audición cada tres años.