Cali pionera en generación de conocimiento sobre el COVID-19

Con cifras que respaldan el éxito del primer foro virtual ‘Investigaciones en Cali de Frente a la Pandemia’, la ciudad toma la delantera en la generación de espacios que fortalecen el conocimiento y la investigación.


En el evento participaron el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y el viceministro de Salud y Protección Social, Luis Alexander Moscoso Osorio, además de las secretarias de Salud Municipal y Departamental, Miyerlandi Torres y María Cristina Lesmes.

“Hoy entramos al tema de vacunas y los ensayos. ¿Qué vamos a hacer? se encuentran en fase tres algunos proveedores internacionales. Para el gobierno nacional es muy importante el desarrollo y estamos contentos con este tipo de iniciativas que estudian, analizan y revisan todos los aspectos de las investigaciones, además de buscar tratamientos seguros, idóneos y eficientes. Ojalá de estos foros e invitados podamos tener tratamientos futuros para el COVID-19”, expresó el viceministro de Salud.

Para este primer espacio para la gestión del conocimiento que reunió a la academia, la empresa privada y el Estado, se inscribieron 1.100 personas, las reproducciones de video alcanzan hoy las 50.000 y el número de ponencias inscritas superó las 50.

Algunas de estas fueron:

  •  “Estrategias implementadas por la Secretaría de Salud Pública Municipal de Cali, frente al COVID-19”

El objetivo de este proyecto de investigación, que fue expuesto por la secretaria de Salud, Miyerlandi Torres, es dar a conocer las estrategias implementadas en la ciudad para hacer frente a la Pandemia y los resultados obtenidos.

  •  Investigaciones en curso Centro Médico Imbanaco

Su objetivo, expuesto por Mauricio Fonseca, es describir la experiencia de este centro médico, en la atención integral.

  • Efecto de un enjuague bucal con Clorhexidina al 0.12% y Cloruro de Cetil Piridinio al 0.05% en la carga viral en saliva en pacientes COVID-19, que están recibiendo cuidado médico en casa en Cali – 2020

El expositor, Adolfo Contreras, explicó que el objetivo de este trabajo es evaluar la efectividad del mencionado enjuague bucal en el grupo de pacientes seleccionados.

Foto tomada de Alcadía de Cali.

“No somos delfines, somos más bien los huérfanos de la esperanza de todo un país”.


Juan Manuel Galán nació entre periodistas –sus padres Luis Carlos y Gloria Pachón-, pero le llegó la adolescencia en medio de campañas políticas y muchas dificultades de seguridad, derivadas del ataque frontal de su padre a fenómenos como el narcotráfico y la corrupción. Cuando apenas iba a terminar el bachillerato, tuvo que enfrentar el asesinato de su papá y huir del país con su mamá y dos hermanos menores, a Francia, donde el duelo, el nuevo idioma y una cultura diferentes marcaron –para bien, sobre todo- a los descendientes de Luis Carlos Galán.


Hoy, dos de ellos, Juan Manuel y Carlos Fernando, están dedicados a la política. Y en medio de la polarización que aqueja a Colombia, hay sectores que los responsabilizan de hechos de corrupción que ellos ruegan tajantemente, y les dan el calificativo de delfines, por el solo hecho de ser hijos de Galán.

Olga Behar conversó con Juan Manuel Galán sobre estos temas.

¿Cómo caracteriza Usted la figura del ‘delfín’ político y de qué manera ha funcionado en Colombia?

La palabra delfín viene del francés ‘le delfin’, que era, en las cortes francesas, el heredero del trono, el heredero del poder; por definición, un delfín es un heredero de poder. Y sobre todo de unas estructuras de poder político, de poder económico en general, en donde estas estructuras necesitan una solución de continuidad y buscar a quién dejarle esa herencia. Son unas estructuras construidas a base de clientelismo, a base de poder económico derivado de cooptar el Estado y el poder público a nivel local, a nivel regional y nivel nacional.

Y muchas de esas estructuras son fruto de lo que yo he llamado el narcotráfico en Colombia como un proyecto político. El narcotráfico en Colombia, para poder ser entendido realmente en su dimensión, no se puede reducir a la mirada de un simple proyecto criminal, un grupo de criminales que delinquen y que exportan cocaína, y que utilizan su poder para intimidar y para corromper. No, realmente, cuando hay dominio territorial y dominio poblacional, por definición estamos ante un proyecto político. Y eso es lo que ha sido el narcotráfico en nuestra historia, en las últimas décadas.

Pero además, el narcotráfico ha buscado financiar campañas políticas, con el fin de avanzar ese proyecto político. Y esas campañas se han financiado a todo nivel, desde un edil, que aspiran a una Junta Administradora Local en Bogotá, o en Santa Marta, o en Barranquilla, o en Cartagena, donde hay distritos y donde hay ediles; pasando por un concejal, pasando por diputados, pasando por representantes a la cámara y senadores. Lo mismo, alcaldes, gobernadores y presidente de la república, porque sistemáticamente, los dineros del narcotráfico han estado rondando y han estado circulando, sobre todo en efectivo, en campañas electorales.

 Luis Carlos Galán, durante la campaña presidencial. Foto tomada de El Pilon.

} ¿El narcotráfico y la corrupción se han convertido, pues en elementos cruciales para el deterioro de la política en Colombia y para reproducir el dominio de esas castas gobernantes regionales?

Si. Por ejemplo, las masacres y la violencia también han sido un instrumento privilegiado por el narcotráfico, y lo que estamos viendo de esos asesinatos de jóvenes, esas masacres de jóvenes en Samaniego, en Antioquia y en varios departamentos del suroccidente del país, son masacres hechas con sevicia, como ejemplarizantes, para que la población entienda quién manda aquí, quién es el que ordena ya quién le tiene que hacer caso.

Entonces, ese es un tema importante para entender esa figura del llamado delfinazgo político, que es la política en cuerpo ajeno, y es que, a medida en que caen figuras políticas por sus vínculos con ese proyecto político del narcotráfico, con esa violencia tan atroz , y con tanta sevicia, necesitan buscar quién asuma esas estructuras clientelares, políticas, que han construido a lo largo de los años, porque ya terminan encartados en procesos judiciales y se ven inhabilitados para para continuar, entonces, para la supervivencia de esta estructura necesitan que asuma un miembro de la familia, una esposa, una hija, un hijo, una sobrina, un primo, una prima, y ​​eso ha sido tradicionalmente la costumbre o la manera de actuar de esas estructuras.

De todas maneras, también hay una acción política que se ha ido pasando de generación en generación. Por ejemplo, Alfonso López Michelsen fue el heredero de las ideas de su padre, López Pumarejo; Álvaro Gómez Hurtado recibió un legado de su padre, Laureano Gómez. Y así vemos, en los partidos tradicionales, este fenómeno, para el cuál, los padres preparan a sus vástagos.

En el caso de personas que han crecido, se han formado dentro de un ambiente político, electoral, que han aprendido a querer el oficio, a querer incursionar en la política, pero porque sienten una vocación, inculcada directa o indirectamente por sus progenitores, recorren un camino de preparación, de formación intelectual, recorren un camino político, que les permite ir escalando unas posiciones de reconocimiento, con un desempeño para mostrar y unos resultados, que son los casos que tú has mencionado, de Alfonso López Michelsen y de otros, hasta el caso de Andrés Pastrana.

Creo, entonces, que habría que hacer una distinción muy clara entre estructuras ligadas al proyecto político del narcotráfico, a la corrupción, al clientelismo, a buscar apoderarse de la contratación pública, de privatizar criminalmente la contratista pública, para direccionarla hacia uno u otro contratista que representa el poder económico, para financiar la estructura clientelar, la estructura a nivel local y regional, asociada a intereses del narcotráfico; esto es una cosa. Y otra cosa es el delfinazgo de personas que han estado en la presidencia de la república y sus hijos deciden seguir el camino.

Carlos Fernando (izq.) Y Juan Manuel (der.), Dos de los hijos de Luis Carlos Galán que heredaron su pasión por la política. Foto tomada del medio Silla Vacía

Ese pudo haber sido el camino de ustedes, si a Galán no lo hubieran matado y hubiera podido llegar a la presidencia de Colombia. Pero como no fue así, ¿cuál podría ser la explicación de que los llamen también delfines?

En el caso nuestro y en el caso de muchas personas, que vieron asesinados a sus padres, por enfrentar precisamente ese proyecto político del narcotráfico y denunciar el clientelismo, en denunciar la corrupción y la manera como se aprovechaban de la contratación pública, se apoderaban de los cargos públicos para su beneficio personal o de grupo o del clan, pues es muy diferente. En el caso nuestro, más que delfines somos huérfanos, huérfanos de una esperanza que fue asesinada, y era la esperanza de toda una generación de colombianos, que se sintió representada, interpretada por Luis Carlos Galán, por su movimiento, el Nuevo Liberalismo, que representaba una amenaza para el statu quo, una amenaza para el establecimiento tradicional de la política colombiana ligada a ese proyecto político del narcotráfico, ligado a esas prácticas clientelistas.

Además, Luis Carlos Galán fue una amenaza aún mucho mayor que los grupos armados ilegales, porque el levantamiento en armas de algunos grupos guerrilleros que combatían también esas estructuras, de alguna manera perdía legitimidad, por ser un levantamiento violento a través de las armas. Pero lo que demostró mi papá es que se podía hacer por la vía de la no violencia, por la vía institucional, así el camino fuera de mucho más desigual, mucho más demorado, mucho más difícil, con muchos tropiezos y obstáculos.

Entonces, cuando él llegó a tener opción de poder, a finales de la década del ochenta, aproximándonos al año 89 y al año 90, se dieron cuenta de que políticamente no podría tenerlo, y por eso tomaron la decisión de asesinarlo, generando una gran frustración en esa generación de clase media profesional urbana, que no se sintió representada por las opciones tradicionales de los partidos liberal y conservador, pero tampoco le gustaban mucho los grupos de izquierda, todavía ligados todavía de una manera ambigua a la lucha armada. A pesar de que muchas de esas personas que integraban esos grupos de izquierda, eran personas genuinamente idealistas, que creían en la democracia y que querían luchar por esos ideales que defendía la guerrilla, pero en el escenario democrático, en el escenario legal nacional, y también terminaron siendo asesinados.

Entonces nosotros, lo que recibimos como herencia de mi padre, no fue un poder económico, porque mi papá nunca tuvo negocios, nunca tuvo propiedades, no tuvo fincas, no tuvo acciones, no tuvo empresas sino, simplemente, vivía de su quehacer, primero como periodista y luego como senador, como congresista; obviamente, con el apoyo de mi mamá, que con su labor periodística también contribuía al sostenimiento del hogar. Tampoco mi papá montó una estructura política clientelar, clientelista, el Nuevo Liberalismo tuvo representación política, sobre todo en Bogotá, donde fue muy activo y donde tuvo un apoyo del voto de opinión muy importante. Pero nunca esos cargos de representación política que tuvo el NL como partido fueron utilizados, como esas otras mafias, para sacar provecho de la contratación, para robar, para generar una dependencia indignante,

Entonces, lo que heredamos, realmente, fue un cariño, fue un aprecio de la gente, un reconocimiento que es extraordinario que en un país sin memoria, o de escasa memoria, como Colombia, después de 31 años aún perdure ese reconocimiento, ese cariño y ese afecto de la gente por lo que representaron Luis Carlos Galán, el NL y sus ideas políticas.

Dos de los tres hijos de LCG se decidieron por la política, en algunas etapas han estado en partidos diferentes -y controversiales- y ahora son más independientes. En todo caso, las críticas se fundamentan en la idea de que ustedes han utilizado esa imagen impecable de su padre, y que en ese sentido, son delfines. ¿Cómo ven ustedes esta crítica?

Nosotros decidimos que nuestras carreras iban a ser de servicio público, en el sector público y no solamente hemos estado en contiendas electorales, en donde democráticamente la gente ha podido determinar si nuestros perfiles, nuestra trayectoria, las ideas que hemos defendido, les gustan o no . Hemos tenido también experiencias en el Ejecutivo, como nombramientos en cargos públicos, pero además hemos desempeñado esos cargos con excelencia, con resultados. Desde que yo fui viceministro de la juventud, director del programa presidencial Colombia Joven y estuve de segundo en la embajada de Colombia en Londres, ahí están los resultados del trabajo, ahí están las realizaciones, y que además nunca hemos tenido escándalos o cuestionamientos, porque nunca hemos hecho negocios desde el sector público, nunca hemos querido enriquecernos,

Esa ética nos la enseñó mi papá y la hemos seguido, él decía que los negocios y la política son como el agua y el aceite. O uno se dedica a hacer política y al servicio público, y para poder defender el poder público y el interés general tiene que tener independencia de intereses particulares, privados, de negocio; o uno se dedica a los negocios, que también es absolutamente legítimo, porque los empresarios son necesarísimos en cualquier país, en cualquier democracia, para que generen empleo. Pero mezclar política con negocios, que es por ejemplo lo que tiene enredado a Donald Trump –además de muchas otras cosas de su personalidad y de su talante como gobernante-, lo que lo tiene enredado de fondo es esa mezcla entre negocios, intereses particulares, y política.

En Colombia tenemos varios casos, que tienen que ver con mezclar indebidamente los negocios y la política. Nosotros decidimos dedicar nuestra vida al servicio público, porque pensamos que tenemos vocación política y mi papá nunca hizo negocios, como lo mencioné antes, propiedades, acciones, riqueza, ni fincas, y menos, so pretexto de ser “emprendedor”, buscar por ejemplo volteo de tierras, o buscar zonas francas en ciertos sitios de la Sabana de Bogotá, para de esa manera y desde una posición privilegiada, utilizando el poder, o abusando del poder, lo cual es por definición corrupción –corrupción es ante todo abuso de poder – buscar hacer negocios particulares desde esa posición privilegiada.

 Aquí, con sus padres, ambos periodistas. Foto tomada de el Espectador

´Siembra’, película caleña, desde hoy en cines.

Cada vez son más los productos cinematográficos colombianos que no solo generan expectativas entre el público nacional sino también en el internacional, como lo es ‘’Siembra’, una película dirigida por Ángela Osorio y Santiago Lozano que se estrena hoy, 14 de abril.


‘Siembra’ nació del trabajo de grado de los directores, junto a dos compañeros más en la Universidad del Valle. Se enfocaron en entender el concepto de desplazado y el desplazamiento y después la investigación la convirtieron en un guion literario, que daría inicio de esta producción.

La película se desarrolla en el Distrito de Aguablanca, en un barrio conocido como ‘’Cuatro Esquinas’,’ donde el protagonista, Turco, un pescador de la costa pacífica colombiana añora regresar a la tierra que abandonó tres años atrás, a causa del conflicto armado, en compañía de su hijo Yosner.

Turco vive en la ciudad, atrapado por un sentimiento de desarraigo mientras su hijo encuentra en ella un futuro posible. La ilusión del padre por regresar se rompe con la muerte de Yosner. Turco se ve confrontado por el dolor y la impotencia ante ese cuerpo inerte que se ha convertido en un obstáculo más para volver a su tierra. Mientras se celebran los rituales tradicionales de velación, Turco se distancia y deambula por la ciudad para realizar su propio duelo, pero el tiempo pasa y tiene que encontrar un lugar para enterrar a su hijo.

Gerylee Polanco, productora de la película, afirma que ‘Siembra’ crea un imaginario de todas esas historia que se tejen entre lo urbano y cuenta la experiencia del desarraigo, pero también del destierro, en un país como Colombia donde el conflicto armado ha reconfigurado las ciudades, por la migración de las gentes del campo.

María Camila Márquez  

@decolorhormiga

CINE ACCESIBLE PARA TODOS

En la sala de sistemas Hellen Keller de la Biblioteca Departamental hay seis personas, todas concentradas en un trabajo que realizan en los computadores. Saludo con un muy buenos días y nadie me mira. Pregunto por Juan Gabriel Soto y una voz responde ¿quién lo necesita?… una situación extraña para quienes nos relacionamos con videntes.


Luego de la incertidumbre inicial, me dirigí a todos para invitarlos a un interesante curso sobre historia del cine colombiano.

El Taller de Cine Incluyente, realizado por la Universidad Santiago de Cali para personas con discapacidad visual, ha sido la oportunidad para conocer a estos seres humanos y la forma como se las han arreglado para llevar sus vidas de manera eficaz. No conocía la apropiación que tienen de las nuevas tecnologías y el aporte que éstas hacen a sus existencias.

En esta ocasión, estos funcionales diversos pudieron apreciar obras cinematográficas gracias al sistema de audiodescripción de las películas proyectadas. Esta técnica consiste en compensar la carencia de captación de la parte visual contenida en cualquier tipo de mensaje, suministrando una adecuada información sonora que la traduce o explica, de manera que el receptor (discapacitado visual) perciba dicho mensaje como un todo armónico y de la forma más parecida a como lo percibe un individuo que ve.
Los asistentes al taller escuchan con atención la película. Ríen, se sorprenden y la comentan al igual que los facultados para ver. Luego, en el debate, Juan Gabriel habla de otras experiencias del sistema de audiodescripción, como la realizada en Europa a películas y series televisivas, gracias a la norma UNE 153020 publicada en España en el año 2005.

Aunque los estudiantes de este curso de cine incluyente aplauden esta iniciativa por parte de la Universidad y de Min Cultura, algunos manifiestan que faltan políticas públicas que exijan a las casas de cine tratar las películas nacionales y extranjeras con procesos de audiodescripción.

MARISOL JORDÁN/ DOCENTE.