Iniciamos la cuarta semana del programa de movilidad entre la USC y la VCU el día miércoles 22 de junio, en esta ocasión nos reunimos de manera virtual para sustentar los productos comunicacionales que se han proyectado y, que se brindarán a las entidades culturales. Además de plantear un cronograma de la semana con las visitas a otros museos y así poder captar de qué manera podríamos trabajar con ellos.
Ese mismo día, investigamos los horarios de atención para realizar las visitas pertinentes, y encontramos que sería posible ir a uno de estos en la horas de la tarde; llegada la hora, nos dirigimos a la parada del bus, el cual nos condujo hasta nuestro destino, Virginia Museum of History y Culture. Fue una gran experiencia haber visitado este espacio, su estructura, posesiones, historia, arte, entre otras, captaron totalmente nuestra atención y quedamos cautivados por la variedad de memorias que este lugar brinda.
Incluso, algunos comentamos sobre el sentimentalismo que nos produjo muchos de los espacios de este museo. Historias personales conmemoradas en el lugar, la historia que ha transcurrido en Virginia a través de los años, como lo son la prohibición al voto hacia los afroamericanos, mujeres e indígenas, política, religión etc. Encontramos áreas para desahogarse por medio de la escritura, plasmar nuestros sueños, ideales y metas en paredes. Juegos de arte y culturización, fueron parte de las interacción que el museo tuvo con nosotros.
“Me generó mucha paz este museo porque en medio de nuestra investigación, la idea era sentir la experiencia como turistas, y este museo atrae a su público con experiencias personales”, comentó Diana Albornoz, estudiante de la USC quien integra el equipo de la movilidad.
El día jueves, gracias a la gestión realizada por ambas universidades implicadas en el proyecto, se nos brindó a cada uno de los estudiantes, un conjunto de herramientas que cumplen una función muy importante en el proyecto a desarrollar, puesto que entre estas se encontraban Ipads, teclados, cargadores, controles remotos, trípodes, cámaras marca Cannon y diferentes micrófonos profesionales. Esto incluyó una capacitación sobre la utilización de estos recursos.
Llegado el viernes, desde muy temprano nos dirigimos a nuestro segundo destino de la semana, The Poe Museum, que al igual que la anterior entidad, llegamos por medio de transporte público. Nos pareció un espacio muy agradable, a pesar de ser un poco más pequeño que el Virginia Museum of History and Culture, era muy sustancioso en cuanto su contenido, su historia era fascinante y lograba envolvernos de manera fácil en un contexto antiguo. Contaba con herramientas muy importantes e inusuales para nosotros que daban al visitante la facilidad para hacer el recorrido: un podcast online que nos acompañó en el tour y, además, enumeraciones en las habitaciones para tener una lectura en orden y adecuada. No solo conocimos a sus dos hermosos gatos, Edgar y Pluto, sino que también contaban con sonidos de ambientación, en el cual se escuchaban cuervos y viento.
Al finalizar la visita, nos organizamos para ir al último museo en las horas de la tarde, VMFA: Virginia Museum of Fine Arts. Quedamos atónitos por la magnitud de este museo, triplicaba el tamaño de los demás y para muchos era la primera vez que tenían la experiencia de visitar un espacio como este. La entidad era muy completa en cuanto a su contenido, divisiones, estructura y demás. Contaba con tres pisos en donde se podía observar diferentes historias de diversas culturas a nivel mundial, incluso contaba con adquisiciones icónicas e impresionantes para nosotros, como lo es una momia real o los huevos imperiales vistos en películas. Toda esta investigación fue muy gratificante para cada uno de nosotros y estarán presentes tanto para nuestro proyecto como para nuestras vidas.
Durante el fin de semana, fuimos invitados por nuestros amigos Diego y Sophie al The Robins Nature Center at Maymont, conocimos lugares y animales maravillosos, vimos una mansión, granjas, carros antiguos, un acuario e información relevante del sitio, y lo que más nos impresionó fue se extiende por más de 100 hectáreas. Pasamos un momento agradable, nos divertimos, nos contamos una historia más de Virginia y la importancia de tener un lugar como este.
Para finalizar esta semana, el lunes y el martes nos dedicamos a trabajar arduamente junto con nuestras docentes Carolina Ardila, Claudia Bedoya de la USC y Vivian Medina-Messner de la VCU para contrastar el trabajo de mapeo que ha venido realizando con las visitas presenciales de las entidades culturales y crear los instrumentos comunicacionales que se utilizarán para el proyecto de investigación. Pero incluso con este compromiso de trabajo para el proyecto, tuvimos tiempo para conocer la tienda oficial de la universidad y ver prendas y objetos con el logo VCU en ellos; estuvimos encantados con el lugar.
Tuvimos doble celebración durante esta semana, puesto que dos de nuestros compañeros estaban de cumpleaños, nuestro compañero Mateo el día lunes 27 y John el 28. Salimos a un restaurante para exaltar este día e hicimos una pequeña fiesta para ellos dos, junto con nuestros nuevos amigos, la pasamos genial y felices por un año más de vida para ellos.
(*) Artículo de divulgación resultado del proyecto de investigación ‘International Research-Creation Internships and Practice in the Creative and Cultural Industries through a Joint Digital Storytelling Program’, desarrollado por las universidades Santiago de Cali (Colombia) y Virginia Commonwealth (EE.UU), dentro de la convocatoria 100,000 Strong in the Americas, con apoyo de Partners of the Americas, NAFSA, U.S. Department of State y Minciencias.