¡Misión cumplida! La USC brilla en el 5° Encuentro de Periodismo Universitario.

¡Misión cumplida! La USC brilla en el 5° Encuentro de Periodismo Universitario.

Informe sobre el 5° Encuentro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario

Equipo Unimedios

Facultad de Humanidades y Artes

Hoy ha concluido con éxito el 5° Encuentro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario, llevado a cabo en la Universidad Santiago de Cali (USC). Este evento, celebrado entre el 10 y el 12 de octubre de 2024, destacó por su excelente organización, la calidad de las ponencias y el enfoque en los desafíos que trae la inteligencia artificial (IA) para el periodismo y el impacto positivo del periodismo social.

El grupo de bailarines de salsa de Bienestar Universitario de la USC se lució con su presentación, dando ese toque que nos distingue como caleños …

Agenda y Actividades Relevantes

El evento se desarrolló en varios bloques temáticos que permitieron a los asistentes disfrutar de una programación rica en actividades académicas, culturales y talleres prácticos. Algunos de los momentos más destacados fueron:

  1. Presentación cultural (10 de octubre, 9:15 a.m.): Un espacio inicial donde la decana de la Facultad de Humanidades y Artes resaltó la riqueza cultural de la región caleña, los devenires del periodismo y las TIC, que marcó el comienzo del evento con energía.
  2. Taller sobre Herramientas de Inteligencia Artificial para Periodistas (10 de octubre, 10:00 a.m.): Dirigido por Carlos Cruz, este taller brindó a los periodistas universitarios herramientas prácticas para enfrentar los retos de la automatización y el análisis de datos con IA​.
  3. Conferencia Magistral sobre “La inteligencia artificial como herramienta en el periodismo” (11 de octubre, 2:30 p.m.): Impartida por Rosa María Agudelo Ayerbe, directora del Diario Occidente, esta charla profundizó en las aplicaciones y desafíos de la IA dentro de la industria periodística​.
  4. Conversatorio sobre el impacto de la IA en el periodismo (11 de octubre, 4:15 p.m.): Participaron Jamir Mina (revista Semana) y Stephany Perlaza (Noticias Caracol), quienes debatieron sobre los cambios que está experimentando el periodismo con la integración de tecnologías avanzadas​.

USC se destaca una vez más

La Universidad Santiago de Cali se destacó no solo por su impecable sincronización en el cumplimiento de la agenda, sino también por el acompañamiento constante de sus áreas como la Vicerrectoría Académica,  Vicerrectoría Administrativa, Unimedios, CEPA, Gestión Tecnológica, Unidad de Comunicaciones, Servicios Generales, Servicios Universitarios, Bienestar Universitario y DGI y la organización detallada de cada actividad. La Facultad de Humanidades y Artes, liderada por la decana Diana Marcela Riascos Riascos, jugó un papel clave en asegurar que el evento se desarrollara de manera exitosa, garantizando la calidad en las presentaciones, así como en la coordinación de las actividades culturales que acompañaron las ponencias académicas.

Afrontando los desafíos del futuro

Un tema central del encuentro fue la reflexión sobre los nuevos desafíos que la IA presenta para el periodismo, desde la automatización en la redacción de noticias hasta la capacidad de las máquinas para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Los ponentes y participantes discutieron cómo el periodismo puede adaptarse para no solo coexistir con la IA, sino para aprovechar estas herramientas y enriquecer el proceso informativo.

Eventos culturales

Además de las actividades académicas, los asistentes disfrutaron de eventos culturales que reflejaron la identidad caleña, incluyendo una discusión titulada “¿Por qué Cali sí es la Capital de la Salsa?”. Estas actividades añadieron un toque vibrante al encuentro y destacaron la importancia de la cultura en el periodismo.

En resumen, el 5° Encuentro de la Red Colombiana de Periodismo Universitario fue un espacio enriquecedor, que no solo permitió el intercambio de conocimientos entre profesionales del sector, sino que también abordó los retos y oportunidades que la tecnología, y en especial la IA, traen para el periodismo del futuro.

La USC logró cumplir con todas las expectativas de este encuentro, con la atención a todas las universidades y participantes”.

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Utópicos empieza a competir con medios regionales.

La ardua labor de nuestros estudiantes-periodistas hace que a diario sigamos en el proceso de publicar sus historias en nuestro medio, y parte la reciprocidad que tenemos es recibir méritos como los Premios Alfonso Bonilla Aragón.

Nuestro colectivo se siente orgulloso de recibir una mención especial a nombre de nuestra periodista Luisa Bolaños, quien participó en la categoría Periodismo Universitario con su crónica “Escarbando en el costal de los recuerdos de la mona. Me volví recicladora y soy feliz” texto publicado en nuestro número de septiembre del 2014 en la edición impresa.

Además, felicitar a nuestros egresados que estuvieron nominados como Sebastián Gómez del programa Cali Hoy Crónicas y a los que ganaron, entre ellos Miguel Ángel Espinosa y David Salamanca de El tiempo; como también a Laura García y Carolina Rodríguez del noticiero Noti Cinco.
Esta es la crónica de nuestra periodista Luisa Bolaños.

Escarbando en el costal de los recuerdos de ‘la Mona’ “Me volví recicladora y soy feliz”
Luisa Bolaños
Decimo Semestre
@Lui19bg

En la Chatarrería, La Mona vende pastas o tarros, papel, chatarras, cables, panales de huevos, bronce, aluminio, latas de cerveza y botellas de vidrio.
No importa si el sol despertó con ganas de incendiar el pavimento de las calles de Cali o si un iracundo ‘San Pedro’ nubló el cielo y mandó un terrible aguacero. A Edith, nada de eso le interesa los lunes, miércoles y viernes, días en los cuales ejerce su trabajo.
En una piecita, dentro de algún edificio ubicado en “La Olla del Centro”, se despierta a las 5:00 a.m. para compartir el desayuno con su hijo de 23 años y su amigo ‘El ñato’.

Los piecitos de Edith caminan desde La Olla hasta el barrio La Campiña, mientras su cuerpo arrastra la carretilla que alquila por dos mil pesos. Al llegar, descarga su chivo para empezar a recorrer las calles.

‘La Ñata’ o ‘La Mona’ -así le dicen- es una mujer que mantiene una sonrisa en su rostro y transpira amabilidad. No siempre fue feliz con su realidad, pues como a muchas le ha tocado duro, pero como pocas les ha ganado la batalla a sus demonios. Ha triunfado a su manera, ¡a punta de cartón! y no con un cartón universitario, ni con millones en el banco; ha vencido en la vida por aceptarse, no avergonzarse y aportarle algo positivo al mundo, desde lo que hace.
‘La Colombianita’.

Quién iba a pensar que La Mona fue una jovencita de clase media que viajó al Perú, a sus trece años, junto a su padre y su madrastra. En ese país, su inocencia se vio atenuada por los intereses de la mujer de su padre o ‘La peruana’, como ella le dice.

“Mi papá era un borrachín y nunca me cuidaba. La peruana se aprovechó de que él no estaba y me lavó la cabeza, diciéndome que mi hermanito no tenía leche ni pañales y que mi papá era un irresponsable, entonces yo tenía que ayudarle con los gastos”, expresó La Mona.

La peruana, una ex estriptisera, “le iba a enseñar a hacer otra cosa para que la ayudara con los gastos” y hoy es la razón por la cual La Mona afirma que a los niños hay que protegerlos, para que no tengan que vivir lo que a ella le tocó.

“Me llevó a una ‘casa de negocios’ y se paró al lado de la puerta. Mientras yo estaba en una cama, en ropa interior, ella cobraba la plata. ¡Salíamos con las manos llenas! porque como yo era una niña, eso gustaba. A mí me decían ‘La Colombianita’”, comentó.

Pasaron los días entre estudios mañaneros y tardes en las que vendía su cuerpo, hasta que conoció a uno de sus clientes, que era gerente de la empresa Pesca Perú. “¡Tenía una pinta! A él le dio pesar porque le conté mi historia. Entonces, me regaló el pasaje ¡en avión! Y yo le hice firmar a mi papá el permiso”, recordó La Mona, con un fuerte sentimiento de gratitud.

Los ladrones de sus hijos: sus vicios.
La Mona de hoy no conoce de ambición ni derroche, pero a los 16 años, cuando fue recibida por su tía, quería plata y la forma más fácil de conseguirla fue continuar prostituyéndose por dos años más. “Ya venía con mis resabios, me había acostumbrado a tener plata”.

“Quedé en embarazo a los 18 años y como ya había cogido el vicio del trago, el cigarrillo y la droga, mi tío se quedó con el niño. Otro hijo quedó con mi papá y mi otra hija quedó con mi cuñada ¿Y yo? ¿Con qué me quedé? con el vicio”, manifestó con profunda tristeza.

Estaba derrotada por sus vicios y no parecía que la vida le fuera a dar la revancha. En las noches, su cabeza reposaba sobre el asfalto y sus días eran grises, hasta que ‘El Ñato’ la recogió, la llevó a vivir a una pieza y le enseñó las técnicas del valioso trabajo de reciclar.
“¡Qué vicio ni qué nada!”
“No volví a entregármele a hombres, comencé a reciclar, seguía metiendo, pero trabajaba y eso era un gran cambio. Luego vi que mis hijos iban creciendo y dije: ¡Qué vicio ni qué nada! Dejé todas esas cosas”, manifestó.

Nada pudo quitarle ese instinto de madre, pues sus hijos son el motivo por el cual, al terminar la mañana, camina desde La Campiña hasta la Chatarrería del Centro, con su carretilla cargada de cosas que para nosotros solo son basura, pero para ella significan “la comidita”.

Su sueño de ser secretaria, quizás lo esté cumpliendo archivando hojas de papel fino y periódicos. Hoy no puede divertirse bailando mientras le gritan: “¡Shakira!”, pero tiene algo más valioso que una diversión efímera, la pasión por lo que hace.


“El reciclaje para mi es hermoso ¡Es bendito! Vea, a veces, encuentro comida que dejan de las fiestas y la guardan en cajas; ¡ese día yo me doy una pachanga!, voy y caliento el arroz con pollo. Nunca me faltaron unas chancletas, un calzón, un brasier, una olla, nada. Tengo todo lo que necesita una persona, gracias a Dios”, comentó una Mona radiante e incluso más dichosa que muchos de nosotros, y agregó: ¡Yo soy feliz con mi reciclaje!”.


Los martes y jueves, hace el aseo en casas de algunos familiares. Para El Ñato y La Mona, lo que las personas les regalan son de gran ayuda.