En Cali hay un espacio como ningún otro, donde se vive un intercambio económico y un acercamiento a la cultura de comprar productos frescos y de buena calidad; es la plaza de mercado Alameda.


Este lugar está renaciendo y se debe a que los precios de los productos en los supermercados están muy costosos y no siempre son de buena calidad; por esto, y razones como las que manifiesta Jairo Torres, vendedor del lugar, las personas prefieren comprar en este sitio, “aquí no se les cobra IVA, tampoco la bolsa, si les falta mil pesos no hay problema y se les da ñapa para que vuelvan”.

Los compradores no se quedan con las ganas de pedir la ñapa.

Un lugar que huele a flores y plantas recién cortadas, las frutas maduras provocan el deseo de probarlas una a una como lo señala Doña Martha Salazar, compradora frecuente del sector “no es lo mismo comprar en un supermercado que en una plaza de mercado porque aquí uno va escogiendo lo que va a llevar y probando el producto para confirmar la calidad y nadie se va a enojar por eso”.

 Los sentidos se renuevan al estar inmersos en los infinitos colores que en ella se pueden encontrar y a su vez son contradictorios: el olor de animales muertos, envueltos en sangre no es muy agradable, pero el sancocho de pescado, la comida del Pacífico y otros alimentos típicos de la región producen ganas de deleitarse con tanta tradición que caracteriza a los colombianos.

En este momento el renacer de este lugar se debe a las costumbres monopólicas de supermercados que con la atención casi robótica hacen sentir al comprador en un mundo lejos de lo humano; también por los incrementos de precios, los caleños prefieren ir a la plaza de mercado donde se puede encontrar con comida, frutas exóticas y plantas para baños de limpieza o mal de amores: aquí la cultura saca a relucir su mejor faceta.

Para Henry Cerón vendedor en la plaza de mercado Alameda, lo más importante es la atención al cliente.

Al caminar por los angostos pasillos, los personajes de la plaza van apareciendo y con ellos las historias asombrosas que dan ganas de escuchar. Henry Cerón, vendedor del lugar, afirma con mucha seguridad que la calidad humana que se encuentra en la plaza de mercado no se consigue en ningún supermercado por más de que tengan los medios para hacer publicidad y llamen la atención del público con ofertas disfrazadas

Es una experiencia que pone los sentidos al límite, donde la atención y variedad de los productos siempre dejan a los compradores satisfechos; las rebajas y ñapas son lo más importante, porque allí vale más una sonrisa que una persona con las manos vacías.

Recuadros:

  • La plaza de mercado Alameda fue creada desde 1953
  • Hay 556 puestos de vendedores.
  • Horario de atención de 5:00 AM a 5:00 PM
  • Si usted quiere poner un puesto de venta cuesta $140.000 la mensualidad.
Frutas de todo tipo al alcance de los caleños y con el mejor precio es lo que más se vende en la plaza.
Los vendedores han visto un incremento de compradores en los últimos meses.

Destacados:

  • “Aquí no se les cobra IVA, tampoco la bolsa, si les falta mil pesos no hay problema y se les da ñapa para que vuelvan”.
  • “Se puede encontrar con un sancocho de pescado, con la fruta más exótica y hasta las plantas para baños de limpieza o mal de amores; es este el lugar donde la cultura saca a relucir su mejor faceta”.
  • “No es lo mismo comprar en un supermercado que en una plaza de mercado porque aquí uno va escogiendo lo que va a llevar y probando el producto para confirmar la calidad y nadie se va a enojar por eso”.
  • “Un lugar que huele a flores y plantas recién cortadas, los olores de las frutas maduras provocan el deseo de probarlas una a una”.

 

por Mariana Ruiz Herrera

  @Marianaruhe