En la medida en que han ido sacando nuevas leyes para cubrir las “necesidades educativas de la familia” y dar respuesta a los “problemas sociales”, el gobierno le impuso a la educación pública el cumplimiento de las mismas sin reparo y obediencia. Situación que generó “Crisis en el Modelo Administrativo” y la “Pérdida de la Credibilidad del Proceso Educativo”.
Recordemos la época cuando el estudiante no perdía el año. Se presentaron bajo rendimiento académico, peleas callejeras, proliferación del ocio; surgió la modalidad de la cobertura, paso que dio el gobierno para ir fortaleciendo la educación privada.
Fue una acción que trajo como efecto la desestabilización de la educación pública; el debido proceso llegó a tal grado de complejidad que el estudiante difícilmente era sancionado – priman los derechos individuales por encima de los generales; el consumo de sustancias psicoactivas que en último es calificada como una enfermedad y se brindaron muchas garantías a un número inferior de estudiante.
Decisión cuestionada por madres y padres de familia que se vieron afectados y amenazados en la formación de sus hijos. Cabe anotar que, la institución educativa no cuenta con el personal calificado para el manejo clínico; el desmedido uso de los artefactos tecnológicos-proliferación de las redes sociales-el uso de la wifi-lleva al descuido académico; también se suma el matoneo (bullying) que generó crisis en la convivencia.
A pesar del balance realizado y los efectos negativos presentados surgen las preguntas ¿Por qué sigue incrementándose la deserción del alumnado en la Instituciones educativas públicas? ¿Dónde está el plan estratégico efectivo que plantee mejoras para reducir esta situación? ¿El debido proceso mejoró la convivencia institucional? ¿Quién evalúa el impacto de los proyectos de apoyo en convivencia?, ¿esto ha servido para reducir la deserción escolar y mejorar la imagen institucional? ¿La educación contratada es la salida correcta para la mejora de la calidad de la educación o por el contrario es un negocio?
Frente al panorama presentado, hay que crear un frente común por una “Educación con Calidad” para recobrar el buen nombre de las instituciones educativas. Se necesita hacer un pare en el camino y retomar las practicas pedagógicas exitosas aplicadas al entorno escolar.
Deben iniciarse actividades en las que las instituciones educativas, en cabeza de los maestros con respaldo incondicional de los padres de familia, vuelvan a tener espacios académicos donde:
- Se recupere la exigencia académica -tan anhelada por los papás-
- Se fortalezca la calidad académica
- Se pueda volver a los colegios con modalidades para estimular las practicas científicas y laborares, buena disciplina y presentación personal, defender las buenas costumbres con civismo y urbanidad; adecuar la planta física; mejorar los ambientes escolares
- Haya mayor participación de los padres y madres de Familia en la educación de sus hijos; participación activa y decidida de los actores internos y externos de la comunidad educativa para el cumplimiento de la Misión, Visión institucional y recobrar el tejido social.
Por: Carlos Alberto Quintero docente departamento de Humanidades