Por: Pedro Pablo Aguilera
Columna de Opinión
Director del Departamento de Humanidades
Pues quiero detenerme; quiero mirar atrás y hacer un balance de nuestra Facultad de Comunicación y Publicidad. Tras 18 años de apostarle a la USC, sé que no todo tiempo pasado fue mejor.
Hemos cambiado tanto y para bien, que me sonrío al acordarme de cada sueño hecho realidad. Nuestros programas veteranos hoy están acreditados internacionalmente y marcan diferencia positivamente frente a los otros de la región. Hablar de investigación no es una utopía como lo fuera en el lejano 2000. Tenemos cuatro grupos reconocidos y con posicionamiento en redes nacionales e internacionales.
También, tenemos una revista indexada, CONTEXTOS, de alta calidad y reconocimiento académico en los campos de estudio. Créanme y averigüen, no todas las universidades cuentan con tal resultado.
Miro hacia atrás y observo el alto posicionamiento de nuestros egresados en la ciudad, el país y el exterior. Ellos merecen todo nuestro respeto con cada premio obtenido en su ejercicio profesional; no es cuento, ahí están.
Igualmente, nuestros estudiantes se atrevieron a hacer investigación y año tras año obtienen reconocimientos en los encuentros de semilleros de investigación. Hoy tenemos jóvenes investigadores que obtienen becas para estudiar en las mejores universidades del mundo y ser el relevo de nosotros, los docentes que creímos y creemos en la apuesta santiaguina.
Definitivamente el pasado es importante, pero mejor ha sido el camino y mucho más es lo que está por venir. Para ello, los soñadores de ayer seguimos queriendo lo mejor. La Santiago transforma tu mundo y no ha transformado a nosotros mismos
Igualmente, nuestros estudiantes se atrevieron a hacer investigación y año tras año obtienen reconocimientos en los encuentros de semilleros de investigación. Hoy tenemos jóvenes investigadores que obtienen becas para estudiar en las mejores universidades del mundo y ser el relevo de nosotros, los docentes que creímos y creemos en la apuesta santiaguina.
Definitivamente el pasado es importante, pero mejor ha sido el camino y mucho más es lo que está por venir. Para ello, los soñadores de ayer seguimos queriendo lo mejor. La Santiago transforma tu mundo y no ha transformado a nosotros mismos