Con esta frase la docente de la Universidad Pontificia Bolivariana, Lina María Aguirre, resumió su ponencia Internet y sociedad: No nos pongamos aún de acuerdo, durante el XV Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social.


Por: Diego Sinisterra. 

@sinisterrad1

Para ella es preocupante como Facebook y Twitter realizan el acopio y ejercen el control sobre la información que la gente voluntariamente pública. La forma como monetizan esa información, con fines de lucro evidente.

Sostiene que no se trata de irse lanza en ristre sobre la forma de enriquecerse de las compañías del Silicon Valley, “lo que sí pienso es que debemos conocerlos mejor”, afirma Aguirre. En su concepto, ellos manejan muy bien los algoritmos y controlan la información de sus usuarios. La huella que se deja en estos medios sociales no se acaba cuando alguien, en un “momento de serenidad decide borrar todas sus fotos embarazosas”. Nos recuerda que el dueño de la información sigue siendo el medio social.

Para la docente e investigadora antioqueña, los espacios como FELAFACS propician un lugar para que los profesionales de la comunicación cuestionemos cuál es la legislación local al respecto. Europa va más adelante con respecto a otras latitudes, revisando aquellas prácticas y las consecuencias para esos ciudadanos que sienten vulnerada su privacidad.

La monetización, la irrupción de la privacidad, los falsos perfiles son algunos de los factores que Lina María Aguirre pone en la mesa de discusión con su investigación. “He venido trabajando temas tanto en Europa como en Estados Unidos y Colombia, referente a los principios que deberían regir a la internet concebidas como espacio siempre abierto y democrático que rompe jerarquías. Sobre los cuales son concebidas las características del flujo de comunicación e información en línea.”.

En su investigación revela que tanto Facebook como Twitter tiene un porcentaje cercano al 20% de perfiles falsos. Ese número es importante tenerlo en cuenta cuando se habla de altas cifras de penetración o población activa en uso. Por otro lado están los perfiles creados con el fin de respaldar una marca, de apoyar una campaña política, de atacar o defender a alguien o algo.

La ponente explicó que esos medios (Facebook y Twitter) son el canal o punto de encuentro del flujo de información. Cada persona está allí frente a su teclado fijo o móvil contribuyendo a esa conversación. “Realmente algunas de esas personas pueden realmente no existir o están allí siguiendo unas directrices para apoyar, contradecir o atacar a una persona o firma”.

En su opinión se usa con cierta ligereza la información proveniente de redes sociales, a la cual se le atribuye un peso de conocimiento. Y reitera: “debemos conocerlos mejor”.