Las bebidas afrodisiacas son para un sin número de personas toda una leyenda del Pacífico colombiano. Se ha pensado por años que algunos néctares son la solución para inyectar vitalidad y potencia, a la hora del sexo. Lo único que ha podido determinar la ciencia es que estas “pócimas”, pueden proporcionar energía, por el alto contenido de vitaminas, carbohidratos, fructuosa y alcohol, que poseen.
Por: Sara Inés Hoyos Riascos
Sin embargo nunca se ha podido comprobar científicamente que sean estimulantes sexuales.
Tal vez solo sea un mito, nacido de la reputación que tiene la raza negra en los ámbitos amatorios, pues siendo ellos los grandes productores de estas bebidas, se piensa que se puede llegar a tener el mismo éxito si se toma lo que producen e ingieren. Probablemente sea real y los jugos naturales tengan como resultado un brebaje mágico que hace despertar al instinto que se lleva dentro del cuerpo.
Alejándonos de los estudios científicos, de las leyendas y mitos, hay que reconocer que estas bebidas saben delicioso y aunque no se logre sentir nada más que un festín de sabores en la boca, son una experiencia necesaria e imperativa a la hora de visitar el Pacífico o s en los puestos de venta que se encuentran en toda Cali.
Doña Consuelo se gana la vida produciendo y vendiendo Viche, Arrechón, Tumbacatre y Crema de Viche., Desde muy joven, esta mujer oriunda del Pacífico aprendió de su abuela y de su madre, cómo era el cuento de lo que después llamarían “bebidas afrodisíacas”.
El Viche es un licor de tipo artesanal. Por siglos se usó como un remedio para curar dolores de cabeza y de espalda, como antídoto a las mordeduras de serpiente y como purgante. Heredado de sus ancestros, su producción está a cargo de las Sacaoras,. Se fabrica con jugo de caña madura destilado en alambiques, su sabor es similar al del aguardiente y el contenido de alcohol también.
El Arrechón es una mezcla de vino Sansón, canela, huevo de codorniz, Cola Granulada, leche, miel y borojó.
Por su parte, el ‘Baileys’ del Pacífico es el Tumbacatre; tiene una cuota de sofisticación por su sabor, está compuesto por Viche, leche, borojó, canela y clavos de olor.
Los científicos no encuentran evidencia de que la excitación o la satisfacción sexual esté vinculada a bebidas específicas.
Los precios que Doña Consuelo ofrece están entre los diez mil y los veinticinco mil pesos, pero cada visitante que pasa por su lugar de trabajo no se queda sin probar una copita esas deliciosas mezcolanzas de postres y licor afrodisíaco, con su inmensurable amabilidad.