Buenaventura atraviesa uno de los momentos más difíciles a raíz del alto índice de violencia, los malos manejos administrativos, la ausencia de oportunidades laborales y un sin número de situaciones que no permiten garantizar a la comunidad una calidad de vida digna.

Una de las mayores preocupaciones de la comunidad es el aumento de suicidios ocurridos durante el año 2021 en ese distrito. Hasta el mes de agosto, se habían registrado 15 casos,  situación que requiere medidas orientadas a la prevención y atención de la salud mental.  

El concejal Jaime Marines lideró, ante el concejo distrital, una proposición para instar a la alcaldía al diseño  de una política pública que sea robusta, para abordar diferentes situaciones que motivan a las personas a quitarse la vida.

 Según el concejal Marines, Buenaventura vive esta situación desde hace diez años, a raíz del recrudecimiento de la violencia.

“Son los jóvenes los más perjudicados frente a lo que vive Buenaventura dada la falta de oportunidades. Por esto debemos hacer el esfuerzo para que la ciudad sea un foco de inversión”, señala Libia Mosquera Viveros, directora de la oficina de cooperación internacional de la alcaldía.

En agosto de 2021, cinco habitantes de Buenaventura se suicidaron. (Tomada de cmontesinai.com)

Según el concejal Marines, “Buenaventura viene presentando esta situación desde hace diez años, a raíz del recrudecimiento de la violencia por grupos delincuenciales, problemas intrafamiliares y falta de recursos económicos”. Esta realidad impulsó a la organización Médicos sin fronteras a implementar un programa de atención a la salud mental, pero esta organización no continuó trabajando en ese territorio. Se desconocen las razones, según el concejal.

La Ley 1616 de 2013 garantiza el derecho que tienen los colombianos a la salud mental, orientado a la Promoción, Prevención Primaria de Trastornos y la Atención Integral en Salud Mental, priorizando a niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Por ello, se adoptó, mediante la Resolución 4886 de 2018, la Política Pública Nacional de Salud Mental. En este sentido, desde el Concejo Distrital de Buenaventura se esperan medidas adaptadas al contexto del puerto.

“Es lamentable la situación que vive Buenaventura, ya que no tienen un espacio dónde recibir orientación frente a diversas situaciones que están viviendo, donde un equipo médico interdisciplinario les atienda y les preste el servicio que corresponde”, insistió el concejal Marines.

Buenaventura requiere una política integral que garantice a sus habitantes mejores condiciones de vida, a través de la generación de empleo, mejora en la calidad de la educación y, sobre todo, la erradicación de la violencia. Para lograrlo se requiere voluntad política y compromiso de todos los actores sociales.