La gran pasión de María Lucía Malangón, una palmirana emprendedora, es la lucha por el bienestar de los animales. Gracias a su gran corazón, ayuda a estos seres indefensos, que no pueden hacerlo por sí mismos.
Por: Jorge Iván Barona García
@ivan_barona
Hace dos años, Malagón desarrolló un programa de esterilización. “Con el objetivo de mermar la población canina y felina me propuse hacer esta actividad, la cual pudo ser posible gracias a la aprobación de un proyecto presentado por la Veterinaria Kennel a la Alcaldía Municipal de Palmira. Entre varios líderes que desempeñamos esta labor social, logramos reunir 1.350 animales, entre perros y gatos”.
Pero Malagón no sólo ha hecho esto; también editó un folleto al que llamó ´Hablando por los que no tienen voz´, cuyo principal objetivo es sensibilizar al ser humano para que pueda tener más claridad ante esta problemática social”.
Un folleto que tal vez muchas personas solo lo miren, lo pasen por alto y hasta pueda terminar en la basura, pero para ella los cambios empiezan con hacer reaccionar a la sociedad. “Busco sensibilizar a las personas, tal vez lo lean tres personas de diez y al final solo logre hacer reflexionar a una, pero habrá un cambio, esa persona entenderá que los animales son un regalo de Dios a nuestra vida”.
En su tiempo libre también hace una labor asociada con los animales: “Enseño lo sencillo y económico que son los tratamientos de baño para combatir las garrapatas y pulgas, todo con el fin de que no boten a sus mascotas a la calle, ya que considero este acto como una crueldad imperdonable”.
Junto con 611 personas más de Palmira, María Lucía Malagón se ha hecho sentir también en la Alcaldía del municipio. “El 18 de abril del 2013 enviamos un derecho de petición al alcalde Ritter López, cuyo objetivo primordial es exigir la explicación de por qué no se le brinda atención necesaria al cuidado de los animales y presionar para establecer la Asociación Protectora de Animales en nuestro municipio”.
Y agrega: “Pido a la comunidad Palmirana y a la sociedad en general no más indiferencia con los animales, no solo expresar ´pobrecito´, ya es hora de actuar, de apoyar, de ver que la acción está en nuestras manos y que debemos tomarla para no dejar sufrir más a quienes no lo merecen”.