El parque Obrero es uno de los lugares más emblemáticos de Cali, ubicado en un barrio tradicional del centro que lleva el mismo nombre. El Obrero cuenta con una rica historia, y desde él se puede contar gran parte de la cultura de la ciudad. Es allí, en el parque, donde se reconstruyen relatos cotidianos, un ‘mapa’ de la sociedad.


Estamos en un momento coyuntural en el que las movilizaciones han hecho metástasis y el descontento social se ha propagado de una forma incalculable, quizás de una manera más acelerada que la propia pandemia. El país está polarizado, las divisiones ideológicas están a la orden del día y el respeto por la posición del otro está permeado por el ambiente de odio, desconocimiento y un sectarismo desmesurado.

Un lugar tradicional donde hay espacio para todos.

Pero, ¿qué hay detrás de todo este desequilibrio social, movilización masiva y multiplicidad de opiniones y posiciones?; hay un problema estructural que desgasta ese tejido social y enardece a una multitud cansada de escasas oportunidades; otra porción pide el regreso de la ‘normalidad’. Basta con ver la cifra de pobres que reporta el DANE en el país, que alcanza casi un 44%, que pasó de tener 17.4 millones en pre-pandemia, a más de 20 millones de habitantes en situación de vulnerabilidad actualmente.

El parque Obrero refleja claramente, una sociedad golpeada y desgastada desde varios frentes, sus múltiples facetas evidencian diferentes problemáticas sociales y económicas que afectan diariamente al país. Solo con recorrer sus andenes, mirar sus bancas, sentir cómo rueda la pelota en las canchas de microfútbol y baloncesto, con acercarse al kiosco para saborear un tinto u observar la estatua de Eloy Alfaro o Piper Pimienta, este último, como símbolo de la cultura salsera de Cali, gestada desde el Obrero, para darse cuenta de su pluralidad y matiz polifacético. Unas 800 personas cruzan diariamente este parque y es después de las 5 de la tarde, cuando muchas de ellas comparten el rato.

El parque obrero; con un aire caluroso y una fría incertidumbre.

¿Por qué hablamos de un problema estructural?, es que la mayor parte de quienes llegan a este lugar está sin empleo o vive de la informalidad; las cifras oficiales muestran que el desempleo en Colombia en el marco de la pandemia ascendió al 16.8% cifra preocupante en comparación con marzo de 2020, cuando era del 13,4%.

Es allí donde se observa a jóvenes en situación de alcoholismo o drogadicción, abuelos abandonados, migrantes que se confunden entre la multitud pero se reconocen por su acento típico y su jerga, entre otras situaciones sociales relevantes.

Es el barrio Obrero, el mismo de las centrales de trabajadores, que con sus manos dan vida a las maquetas y construyen ideas y sueños, el que evoca ese término que nació en la revolución industrial como consecuencia de lucha por los derechos que los trabajadores. También es el nombre del parque, que es una fiel radiografía de nuestra sociedad. A través de este lugar se puede proyectar gran parte del desequilibrio, de la inequidad, desde allí se puede explicar un poco por qué el paro es un problema estructural.

 Jhobanny Aguirre. 

  @gioaguirre86