Es lunes festivo en Colombia y muchos aprovechan para dormir, otros prefieren ir al río y quienes tienen más posibilidades, a piscina o finca. Sin embargo, en un edificio del centro de Cali, el Centro Cultural Comfandi, dos pisos y un auditorio son utilizados por jóvenes que no pasan de los 18 años.

Pero no solo por ellos, también hay adultos acompañando a sus hijos, otros venden artículos alusivos a la actividad que se desarrolla y unos más están allí simplemente porque comparten el gusto por el anime, los videojuegos o la cultura japonesa.

Incluso, hoy una pareja de amigos se disfrazará para representar a su personaje favorito en la realidad, una actividad conocida como cosplay.

Los dos tienen 15 años; Antonio Ramírez es habilidoso en los videojuegos. Por su parte, Camila adora el anime y tiene gran gusto por el dibujo. Amigos de colegio que se sienten sintonizados, están cómodos dentro del Shinnanime y son aceptados con sus gustos. Él es más de los videojuegos, rápidos, rudos, violentos, como Naruto o Prototype.

                                                     Camila y Antonio, compartiendo durante el Shinnanime.

Alex Mercer, el protagonista de Prototype, es precisamente el personaje al que representa, un científico con poderes “bien mamados”, es decir, poderoso. Disfrazado así, se siente bien porque puede ser niño y divertirse siendo alguien tan poderoso. Debajo de la chaqueta negra, la chompa gris que no deja ver sus ojos, su pantalón de jean azul, sus converse negros y su arma tipo cuchilla que suplanta su mano, hay un joven blanco, delgado y de buena altura. Busca palabras y encontrar las respuestas con nervios, con sus ojos.

A su lado se encuentra Camila, sosteniendo un martillo gigante de color gris, con un mango largo de casi un metro. Viste una blusa blanca  y chaleco rojo, su falda es corta y verde. En su rostro resaltan los ojos grandes, su cabello está recogido en dos colas, retorcidas, como en rizos. Representa lo que llaman kawaii, algo que, según ella, es muy tierno, chiquito, bonito y de ojos grandes. Con voz más fuerte y decidida, Camila habla de su personaje, Kokoa, una chica vampiro de carácter rudo, de Rosario + Vamipire, un manga representado en el anime que se desarrolla en una academia de vampiros hasta que llega un humano que no sabe en dónde se encuentra.

                                                      Alex Mercer, protagonista de Prototype, representado por Antonio 

Este es el segundo personaje que representa; el primero fue Mario, en versión femenina. Le costó regaños pues quería lucir una falda corta que a la vista de su mamá no era apropiada. Pero terminó cediendo e incluso la ayudó. Esta vez quería la compañía de su amigo, a quien le pidió que la acompañara al evento, realizando un cosplay.

Era su primera vez y fue un poco difícil decidirse ya que, aunque había asistido al shinnanime en varias ocasiones, esto no era bien visto por su madre. Ante la indiscreta pregunta sobre si su madre tiene muchas cruces en su casa, responde entre risas “sí, es muy cristiana”.

Para ella, son cosas diabólicas, incluso acusa a quienes practican anime (una actividad que no tiene un buen color ante sus ojos, es oscuro y para nada bueno) de ser para niños asociales y suicidas, metiendo a su hijo en ese costal de prejuicios. Tampoco está de acuerdo con los videojuegos. Él no se siente así y lo niega. En cambio, su padre no muestra mucho interés en esto.

En cuatro días lograron terminar su traje. Lo cosió ella misma con ayuda de su papá, al igual que su gran martillo. El traje de Antonio era muy sencillo, su chaqueta estaba cubierta de algunos elementos en papel que le daban el aspecto similar al de su personaje; lo complicado fue fabricar el arma, para la que utilizó yeso, cartón, icopor y mucha pintura.

Dentro del shinnanime dicen sentirse bien, tal vez sea porque además de caminar tranquilos les piden fotos, porque coinciden en gusto por los personajes, porque tal vez logran un buen diseño. De alguna manera llaman la atención con estas representaciones físicas de personajes de la ficción que consideran geniales en un evento que los hace sentirse completos.

  José David Ortiz

  @P97jose