Autor: Tamara Cabal Garay.

Reunión de líderes y habitantes que quieren ser escuchados. Autor: Tamara Cabal Garay. 

El acceso al agua es un derecho humano vital para la dignidad de todos y este derecho es un bien muy escaso en la comunidad de Buchitolo.

Según la Constitución Política de Colombia 1991, artículo 365 “Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del territorio nacional”. Sin embargo, los habitantes de Buchitolo, en Candelaria nunca han tenido una prestación eficiente del acueducto.

La situación se puso tensa el pasado mes de octubre, pues se sintió el inconformismo de la comunidad, por el alza en el cobro del servicio del acueducto de $9.000 pesos. El descontento es porque el agua no es potable, no es tratada, llega sucia a la población más alejada del tanque, en el suministro llega muy poco líquido y tiene culebrilla; esto se les hace injusto a los habitantes, como también que el costo sea de $30.000 pesos y el servicio sea tan inhumano.

La CRA (Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico) es la encargada de decidir cuánto incrementa anualmente el servicio de acueducto, lo que expresan algunos líderes y habitantes es que esta entidad debe cerciorarse qué tipo de servicio están ofreciendo a las comunidades para poder dar el aval de subir o no el costo del mismo.

Luego de la queja de gran parte de la población, con rapidez los líderes y la junta de acción comunal acordaron con los habitantes una reunión el mes de octubre para tratar la problemática, llegar a un acuerdo en conjunto y enviar una invitación cordial al señor alcalde, Jorge Ramírez y a la gerente de Emcandelaria (empresa municipal encargada del acueducto en el sector), Sara Eva Mendoza.

La reunión que se había acordado con la gerente de Emcandelaria y el alcalde fue cancelada, porque Mendoza expresó que por sus ocupaciones se le hacía imposible asistir.

El descontento de la comunidad es cada vez más evidente, acordaron no pagar el recibo hasta que no se dialogara y se diera una justificación del por qué en el alza del mismo y finalmente en el mes de noviembre se llevó a cabo la reunión en la que se llegó a un acuerdo con la comunidad de cancelar el incremento en el costo del servicio.