Antonio Ramírez, de 20 años, emprendedor, alegre, cariñoso, buen hermano y bailarín, conoció en sus actividades laborales a la ´Negra´, la mujer perfecta para él, por ser trabajadora, servicial, alegre. Rápidamente se convirtió en el amor de su vida y la madre de sus dos hijos.


Con el tiempo, sus cuatro hermanas y su madre empezaron a notar que Antonio comenzó a cambiar. Les mencionaba que debía encontrar el muñeco que le habían guardado en su almohada, además lo veían hablando solo, de mal humor y su salud empezó a deteriorarse; la familia no entendía que sucedía.

Hasta que un día, su hermana Ana María, con gran temor, le contó a su madre que sospechaba de la ´Negra´ porque la observó vertiendo un líquido extraño al tinto de su hermano y al acercarse a preguntarle, fue amenazada por la ella.

La ´Negra´ también había presentado cambios de carácter y se convirtió en una mujer celosa, decía que estaba aburrida con la vida que llevaba porque extrañaba su empleo y las actividades que desarrollaba cuando era soltera.

Al continuar Antonio con síntomas extraños, su esposa decidió llevarlo a un amigo, médico psiquiatra, quien lo valoró y diagnosticó que tenía problemas; al recibir la noticia, su esposa se fue a casa, empacó la ropa de su marido e hijos y los llevó hasta la casa paterna para que se hicieran cargo de todos. Varios años después, la mujer murió.    

Antonio lleva 47 años tomando medicamentos como paciente psiquiátrico,  y padece depresión crítica; aún extraña a su ´Negra´, vive solo con su madre porque su esposa se había llevado a los hijos para otro país cuando estaban en la adolescencia.

Durante todos estos años, la madre de Antonio, en el desespero de ver mal a su hijo, lo ha llevado a donde varias brujas para que lo compongan pero la respuesta ha sido negativa porque la bebida oscura que la ‘Negra’ le suministró al poco tiempo del matrimonio fue menstruación para atarlo por el resto de su vida a un amor.

 

Por: Olga Salazar

   @olgasalazar0319