Colores, olores, texturas, formas, combinaciones, lugares y personas que generan tendencias son susceptibles para generar ideas a los llamados coolhunter.
Keren Roa Silva
@KerenRoaS
Los cazadores de tendencias o ‘coolhunter’ son quienes desde la década de los noventa brindan la ayuda necesaria a empresas u organizaciones para que sus productos sean novedosos y creativos.
Para el desarrollo de esta nueva técnica de investigación se nutren de todo tipo de objetos, lugares y personas, realizan un buen registro fotográfico y lo venden a grandes empresas de la moda a nivel global.
Son personas sensibles, flexibles mentalmente, con capacidad de asombro y de reconocer tendencias para llevar sus observaciones hacia un producto que en el futuro será muy apetecido.
Esta nueva tendencia en investigación favorece al marketing y a la publicidad para que los profesionales en estas áreas puedan lograr mejores resultados y generar consumismo y moda.
También hay que resaltar que esta labor es ardua, pues encontrar tendencias demanda tiempo. Muchas agencias de publicidad contratan este tipo de expertos y en muchos casos los envían a otros países a hacer observación etnográfica como método para la cacería.
Lugares como China, Holanda, India, Londres, Nueva York y París, entre otros, son visitados por los cazadores de lo fresco, lo novedoso y lo creativo, que visitan plazas de mercado, centros comerciales, calles reconocidas -o muchas veces no tanto- y lugares no convencionales.
Este investigador debe ser ‘glocal’, es decir, desde su espacio y lo que observa de él, debe pensar de manera global, en la medida en que todo lo que reconoció como tendencia se conozca en todas las esferas del mundo.
El talento, las relaciones públicas, la publicidad, las estrategias, la comunicación y el marketing son el plus para que el coolhunter sea exitoso en la labor que desempeña para dar nacimiento a las tendencias que encuentre a su alrededor.
Así se logra comprender cómo es que muchos productos se ven renovados de forma innovadora y reelaborados para generar fidelización y más consumo. Creativamente nutren lo que las empresas producen de colores, texturas y estilos de vida, generando tendencias y su aceptación en los consumidores.