Utópicos se integra desde este número a la Iniciativa USC para el posconflicto. Su aporte será en el campo de la reconstrucción de memoria histórica a partir del periodismo. Hoy, la Dirección cede su editorial a los líderes del Grupo de Investigación GICOVI, José Fernelly Domínguez y Lorena Calapsú.
Navegando con las víctimas por los afluentes cargados de recuerdos, ofreciendo a sus voces la posibilidad de tener eco en la sociedad, así nace la serie documental Río Arriba: Memorias del conflicto, como uno de los productos de un trabajo de investigación que el grupo GICOVI de la USC comenzó en 2012 y que ofrece a los colombianos un relato sensible y respetuoso a partir de la recuperación de la memoria de habitantes de dos municipios históricamente afectados por diversos actores armados, Santander de Quilichao (Cauca) y Florida (Valle).
Los seis capítulos que conforman la serie se visualizan en tan sólo una hora. El nacimiento de este río nos trae el panorama de Santander de Quilichao, que inicia con un breve contexto de la población, para luego introducir al espectador en los relatos de la comunidad de Lomitas, una vereda ubicada a escasos diez minutos del casco urbano, que fue profundamente afectada por la incursión y ocupación del Bloque Calima de las AUC desde 1999 hasta 2005. Igualmente se presenta el impacto ambiental que ha causado la minería ilegal, así como el desplazamiento producido por las acciones violentas de otros grupos armados.
El caudal va aumentando con el capítulo dedicado a Florida, que permite hacer un recorrido histórico de la mano de las personas afectadas por las guerrillas y los paramilitares que han visto en esta localidad un punto estratégico para su despliegue.
La desembocadura de ‘Río Arriba’ está compuesta por dos entregas finales que dirigen la mirada a la situación actual de las víctimas, de un lado, develando las precarias condiciones de vida en la que se encuentran más de 400 familias que llegaron al casco urbano de Santander de Quilichao en busca de resguardo, constituyendo hoy dos de los asentamientos humanos subnormales más grandes del municipio; y, del otro, la falta de voluntad política de las administraciones municipales para cumplir con la Ley 1448 en relación con la atención a los afectados por la guerra.
Sin duda alguna, la reparación integral y las garantías de no repetición son desafíos titánicos que requerirán de la voluntad de todos los colombianos para ser superados. ‘Río Arriba’ es, ante todo, un llamado a la acción, para que le pongamos manos a la paz.
Por: José Fernelly Domínguez y Lorena Calapsú Docentes USC